El 21 de abril de 2003 a las 19 horas, Lucila Yaconis, una joven de 16 años, estaba volviendo a su casa cuando fue sorprendida por un hombre en el cruce de Paroissien y la vía del Ferrocarril Mitre del barrio porteño de Núñez. El atacante forcejeó con ella, la arrastró unos 100 metros por el terraplén, intentó violarla pero como ella se resistió la terminó golpeando y asfixiada hasta asesinarla.
Hoy, a 20 años de su asesinato, su madre, Isabel, mantiene su memoria viva y espera que el ADN del asesino de su hija permita esclarecer el caso algún día. "Nunca sospeché de nadie en particular. Creo que fue alguien circunstancial, que no era del barrio. Tal vez vino de la provincia en el tren", le dijo a C5N. No obstante, su abogado tiene otra teoría, él plantea que "fue alguien de la zona. Alguien que sabía que había movimiento de chicas jóvenes por ese lugar".
Por su parte, Elias Collado, de la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), que quedó a cargo de la investigació no descarta ninguna hipótesis: "Pudo haber sido un lobo solitario, alguien que comete un delito por primera vez, alguien que lo venía haciendo o sigue in crescendo en esta carrera, o tal vez alguien cercano a la víctima".
La clave que podría revelar quién fue el autor del femicidio
A pesar de que hoy en día existe un identikit bastante bueno del sospechoso, la principal prueba es una muestra genética del asesino. En la ropa de Lucila se hallaron manchas de semen que fueron preservadas y que hoy podría esclarecer el femicidio.
"La búsqueda del asesino fue lo que me mantuvo en pie. Yo supe que teníamos un ADN y ahí no paré hasta ver dónde se podía cruzar. Ahí me choqué la nariz contra una pared cuando me enteré que no había banco de huellas genéticas", explicó Isabel.
Entre 2005 y 2017 se sancionó la ley que crea el Registro Nacional de Datos Genéticos Vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual (RNDG). En el medio la causa puede prescribir. La madre de Lucila cerró diciendo: "Soy consciente de que la causa puede prescribir. Pasaron 20 años. Yo apunto a que si alguna vez tenemos un caso parecido al de Lucila se pueda solicitar el cruce del ADN, porque si esa persona va a juicio y se comprueba que fue el asesino de mi hija será un agravante".