Con la aparición de Maia Beloso, la nena de 7 años que estaba desaparecida desde el lunes 15, comienzan a ponerse sobre la mesa otras cuestiones significativas, como qué será de su futuro. El caso Maia conmovió al país luego de que se conociera el secuestro a manos de Carlos Savanz, pero también por las condiciones en las que vivía.
Maia quedó bajo tutela judicial, a resguardo del Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad. Durante este período quedará alojada en un hogar de menores, mientras el organismo autónomo que funciona en el ámbito de la Jefatura del Gobierno porteño determinará el destino final de la nena.
Una de las cuestiones a analizar es el contexto en el que vive su familia. Según se supo apenas el caso tomó estado público, vivía en una precaria tienda, a la vera de la autopista Dellepiane, en condiciones paupérrimas y con muchas deficiencias. Nunca fue a la escuela.
Apenas la encontraron, Maia fue llevada a un nosocomio, donde se iniciaron diferentes controles de salud. Allí quedará internada hasta que las evaluaciones finalicen. También le están tramitando el DNI. Mientras tanto, el Consejo ya inició el seguimiento de su familia, para determinar qué tipo de falencias tienen, ya sean económicas o de otra índole.
Teniendo en cuenta la situación de vulnerabilidad que atraviesa su mamá, con problemas de adicción incluidos, el foco está puesto en si su abuela o alguna tía se pueden hacer cargo de ella. De no ser así, lo más probable, más allá de que todavía no hay nada definido, es que termine en un hogar de tránsito a los que van los menores que son separados de sus padres en situaciones críticas.