El hijo menor de Luis Ventura (67), Antonio (9), fruto de su relación con Fabiana Liuzzi, estuvo internado unos días por un cuadro de dengue y neumonía. Este mediodía, en diálogo con GENTE, confirmó que está de alta y compartió una actualización del estado de salud de su hijo menor.
"Anoche le dieron el alta. El dengue quedó resuelto y normalizó sus plaquetas. La neumonía del pulmón izquierdo, no. Como eso se trata con corticoide, esto le genera descargas eléctricas en el cerebro y lo vuelve hiperquinético", señaló.
"Le dieron el alta con internación domiciliaria, con prolongación del tratamiento", indicó. Al mismo tiempo, el periodista confirmó que mañana volverá al ruedo laboral.
El posteo de Fabiana Liuzzi: "Gracias a Dios"
Con orgullo, su mamá también compartió la novedad en sus redes sociales: "Luego de varios días nos dieron el alta! Gracias a Dios en primer lugar! A cada uno de los profesionales médicos y a ustedes por el amor que le tienen a Antonito y por pedir por él! 🥰💕🙏".
A lo largo de su vida, el pequeño debió afrontar distintos problemas de salud. Uno de los últimos episodios fue en octubre del año pasado, cuando estuvo doce días con neumonía.
Así fue el día en que Jorge Rial le pidió a Luis Ventura que se hiciera cargo de sus hijas
Jorge Rial (61) y Luis Ventura (67) formaron una de las duplas más importantes y temidas de la televisión abierta argentina. A través de Intrusos (América TV) marcaron el ritmo de los rumores y chimentos durante más de una década. Pero un día, la profesión misma los alejó después de un conflicto y la amistad se disolvió, no sin hacer un espectáculo de lo que había sucedido entre ellos.
Sin embargo, Morena y Rocío, las hijas del conductor, no pudieron dejar ir a ese tío que había estado siempre pendiente de su bienestar, como un satélite cercano a la familia. Su amistad siempre estuvo del otro lado, y a pesar de las diferencias que los separaron siempre tuvieron una confianza implícita. Y ahora que Jorge sufrió un grave problema de salud, la cercanía de la muerte hizo que los conflictos se achiquen, además de resignificar las cosas importantes.
"Un buen día me dijo ‘vení y firmá acá’. Una de las cosas que firmé en ese papel no la voy a contar, pero para la otra me dijo ‘si yo me muero, o si a mí me matan, yo quiero que seas el responsable de la vida de mis hijas. Firmé, no miré si era cierto o no, y él lo agarró y se lo llevó”, señaló, mientras todos escuchaban su relato con sorpresa.
Es por este mismo motivo que le repreguntaron si no le había llamado la atención el pedido que le había pedido su amigo y confidente: "En esa época nuestra, no". Y sumó: "La firma fue para hacerme responsable de que, si a Rial le pasaba algo, yo me iba a ocupar de la vida de sus hijas. El papel lo tiene él", planteó desafiante, y como siempre dándole el pase gol a su amigo de toda la vida.