Cecilio Flematti impulsó el proyecto A dos metros de la verdad en donde junto a GENTE busca dialogar con diferentes artistas sobre temas trascendentales que nos impactan a todos en el día a día.
Si bien hay un momento de reflexión profesional, el segmento no busca que los artistas hablen sobre su trabajo, sino que ese espacio les permita dar su mirada crítica como ciudadanos, desarrollando temas de actualidad como el coronavirus, la política o el feminismo.
En esta oportunidad, el conductor dialogó con el periodista español Ángel Sastre, quien fue secuestrado durante 2015 por el grupo terrorista islámico Al Qaeda.
Para comenzar, el comunicador explicó: "Me dedico a todo tipo de coberturas y a la política. También hago notas sobre refugiados. Tengo que admitir que hay una parte que me gusta, que tiene que ver con el narcisismo, de mi trabajo que es salir en televisión, en diarios y que sería egocéntrico si no lo dijera. Por otra parte se encuentra la investigación que hay que llevar a cabo, entonces ese conjunto de cosas marcan por qué yo me dedico a esto. Considero que es donde los periodistas debemos estar".
Luego, a corazón abierto reveló: "Cuando estuve secuestrado acudí a Dios, sobre todo cuando tenía mucho miedo".
En ese sentido, relató sobre el día en que fue secuestrado junto a un grupo de colegas: "Había ido a Siria varias veces y ya había tenido otros episodios en otros países. No me canso de decir que América Latina es muy brava también. En ese entonces fui con otros compañeros, con quienes ya habíamos cubrido, pero esa vez ya estaba todo peligroso. Nos secuestraron unos aficionados y nos vendieron a Al Qaeda. Estuvimos once meses".
"A un compañero lo separaron y sufrió lo peor que te puedas imaginar. Nos decían que nos iban a matar. El miedo y la ansiedad te corroen, es horrible", continuó.
Acerca de cómo logró quedar libre, respondió: "El gobierno español junto con otros países negociaron con Al Qaeda para que nos liberaran".
Al ser consultado por Flematti si aquella mala experiencia le dio ganas de abandonar este tipo de coberturas, Sastre contestó sincero: "Lo que me pasó no me dio ganas de bajar los brazos, pero si ver que haya medios que no invierten en hacer estas coberturas y que cada vez seamos menos".
En cuanto a cómo es su personalidad, aseguró: "Soy muy cagón, tengo miedo a muchas cosas. Cuando estás en esas situaciones extremas tienes que guardar la calma porque si no retratas la situación no sirve de nada haberte metido ahí".
Ángel reveló sobre lo que le tocó vivir: "Quise escapar varias veces pero no tuve consenso de mis compañeros. Pensaba cuánto tiempo tardarían en degollarme. Me preparaba para la tortura".
Acto seguido, confesó qué hubiera hecho en aquel momento: "Hubiera matado si fuera necesario". Y se refirió a los problemas de salud que sufre: "Las convulsiones, los ataques de pánico y la ansiedad me empezaron a devorar. Cubría conflictos teniendo convulsiones".
Por último, manifestó sobre su profesión: "No me imagino muriendo en una cobertura y si volviera a nacer haría lo mismo".
