Elías Flores, el papá de Lian Gael Flores Soraide, rompió el silencio. En detalle, el hombre habló con la prensa acerca de la desaparición de su hijo, de quien no se sabe nada desde el sábado último, cuando despertó de una siesta y vio que su "niño", tal como él lo llama, no estaba en su casa.
Vale aclarar que la vivienda de Elías y su mujer está ubicada en medio de un cortadero de ladrillos en la localidad de Ballesteros Sud, próxima a la ciudad de Bell Ville, en Córdoba. Por lo que, durante las pimeras horas de búsqueda, se realizó un intenso operativo por el predio en cuestión.
Sin embargo, los resultados no fueron positivios. En tanto el mal tiempo por la lluvia complicó aún más los rastrillajes y su familia insiste en que al nene de 3 años se lo llevaron.
Qué dijo Elías Flores, el papá de Lian
"Buenas tardes en principio... Sí, me duele mucho por mi niño que se ha perdido, pero yo no pensaba que así y hace 4 años vivo ahí, pero nunca pasó", comenzó diciendo Elías, de nacionalidad boliviana, en diálogo con la prensa.
Entonces, el hombre recapituló las últimas horas en su casa previo a la desaparición de su chiquito. "Comimos un poco tarde, 2 de la tarde, me levanté, me salí afuera, fui a buscar agua a la heladera. Después llevé a la señora, a la niña más grande, al bebé, y al chiquito desaparecido. Ahí estaban ellos, dice mi señora. Entonces yo lo encontré a los tres nomás, y estaban dormidos", precisó Elías.
Y siguió: "Seguí el trabajo, terminé esa otra cancha más, cancha lo llamamos nosotros, y entonces, cuando terminé, la señora me dijo: 'Te ayudo' y ahí nos sentamos a terminar. 'Vayan a traer esa fruta', les dije y a la Maribel, a la niña más grande, le dije 'A los chicos traelos toditos, vamos a comer todos'".
"Entonces, en ese momento faltaba uno", concluyó el hombre, con el rostro desencajado por la angustia y el dolor de no saber en dónde está su hijo de 3 años.
"Pienso que alguien lo tiene. Me duele mucho", aseguró el papá del menor en otro tramo de su descargo ante las cámaras de los distintos medios que fueron a su encuentro en busca de su testimonio.
Por último, el hombre habló de la supuesta presencia de una camioneta sospechosa en las inmediaciones de su hogar justo para la hora en la que desapareció su hijo. Sobre esto opinó: "Había una chata que había entrado al lugar. Eso lo pienso sospechoso. Yo lo conozco a mi hijo bien: no puede ir unos 200 o 100 metros más lejos con semejante calor".
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