El presidente y su familia recibieron la Navidad junto a los fieles y vecinos que celebraron la festividad en la Iglesia de Liniers.
Alberto Fernández sorprendió a propios y extraños horas antes de Navidad cuando decidió suspender la cena de Nochebuena en la Quinta de Olivos y trasladarse hacia el barrio de Liniers para compartir el festejo junto a los fieles del Santuario de San Cayetano.
Fabiola Yáñez, la primera dama, y Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete, lo acompañaron.
La familia del Presidente no es muy grande. Tiene una hermana que también es abogada, Valentina Fernández, cinco años mayor que Alberto, y Pablo Galíndez, que es fruto del segundo matrimonio de su madre Celia Pérez con el juez Carlos Pelagio Galíndez, con quien Alberto se crió. Celia falleció este año y Galíndez, que fue considerado un verdadero padre por el Presidente y a quien le debe el impulso y respaldo para la carrera judicial, murió en 1997.
Durante su visita a San Cayetano en Nochebuena, Alberto Fernández se sacó selfies con los fieles.
Antes de llegar a la iglesia, el Presidente utilizó las redes sociales para enviar un saludo por la festividad. "La Navidad nos invita a reflexionar sobre el otro, que es también una reflexión sobre nosotros. Esta Navidad los invito a tenderles la mano a quienes sufren y, entre todos, construir la Argentina que soñamos. Felicidades para todos y todas", escribió Fernández en sus redes sociales personales. La publicación estuvo acompañada de un video con imágenes del acto de asunción en la Plaza de Mayo y fragmentos de su primer discurso presidencial.
No es la primera vez que Fernández visita San Cayetano. La anterior oportunidad fue en septiembre pasado, en calidad de candidato presidencial, cuando se reunió con un grupo de curas villeros y les prometió trabajar juntos para combatir el hambre y la droga.
