China genera gran preocupación por el desborde sanitario que se generó por la ola de contagios de Covid-19. A tres años de los primeros casos confirmados se volvieron a desbordar los centros médicos.
Desde las redes sociales y diferentes medios de comunicación comenzaron a circular videos y fotografías en las que se pueden ver cientos de personas esperando atención médica en el piso de los hospitales.
Según un informe de New York Times, el Hospital General de la Universidad Médica de Tianjin no cuenta con los insumos ni personal correspondiente para atender la gran demanda.
“El hospital estaba operando al borde del abismo. Entre el 80% y el 90% de las personas que me rodean se han infectado”, explicó a dicho medio la doctora Judy Pu. Según ella suele haber entre 10 y 15 enfermeras por sector y actualmente hay 2.
Las autoridades gubernamentales aseguran que están aptos para atravesar esta ola de contagios. Por otro lado, hicieron un llamado a la población para reincorporar los cuidados de prevención necesarios como uso de tapabocas y desinfección en espacios públicos.
COVID-19: cuáles son los pasos a seguir antes de retomar una actividad física post coronavirus
Muchas personas han quedado con algunas secuelas luego de haber atravesado el virus de Coronavirus. Al retomar la rutina habitual surgieron algunas preguntas: ¿Deberíamos hacernos un chequeo previo para estar tranquilos con la actividad que elegimos? o ¿si tuvimos Covid-19? Estos son algunos de los interrogantes que GENTE planteó al cardiólogo Mario Boskis (MN 74002).
Sobre esa línea, la primera consulta al experto fue sobre qué indicadores importantes arroja un apto físico, y la importancia de realizarse un apto físico. "El apto físico deportivo puede evaluar si existe un riesgo incrementado de muerte súbita ante la práctica de un deporte, detectando aun en personas presuntamente sanas, anormalidades estructurales del corazón capaces de producir engrosamiento de sus paredes (también llamado miocardiopatía hipertrófica) , trastornos del ritmo cardíaco, y de la irrigación del corazón", explica el Dr. Mario Boskis, Miembro Titular de la Sociedad Argentina de Cardiología (MTSAC).
Y agrega: "Si bien la muerte súbita en el deporte es un evento de muy baja aparición (0.5 a 2 cada 100.000 personas/año), es un hecho que de vez en cuando sacude al mundo deportivo ya sea en la actividad amateur como competitiva".
Asimismo, señala que el objetivo de un control cardiovascular previo a la actividad deportiva, es "determinar el estado de salud general y evaluar el grado de acondicionamiento físico que presentamos", a fin de guiar la práctica del ejercicio, no solo en el deportista amateur o profesional, sino también en pacientes con patologías ya conocidas: la cardiopatía isquémica, la obesidad, la hipertensión arterial o las alteraciones en los lípidos o el azúcar en sangre.
En ese sentido, el también Director General del Instituto Cardiovascular San Isidro (ICSI) indica cuáles son los estudios básicos que deberíamos realizar: "Lo primero a efectuar es un buen Examen Clínico general, que incluye un interrogatorio acerca de posibles síntomas que puedan haber aparecido desde el último examen físico", remarca.
"Muchas veces el médico puede así orientar su chequeo hacia algún órgano en particular. En el caso de los cardiólogos, pueden realizar un electrocardiograma de rutina para poder evaluar la presencia de arritmias, agrandamientos cardiacos o trastornos de la irrigación miocárdica, y completar la evaluación con estudios complementarios como un Ecocardiograma o una prueba de esfuerzo para valorar el estado físico cardiovascular", especifica Boskis.