Fruto de la pandemia, un grupo de estudiantes de ingeniería de la UTN Regional Córdoba debieron suspender su periplo educativo de cuatro meses y 15 mil kilómetros por más de 60 ciudades de 17 países. El mayor número quedó varado en Gante, desde donde le cuentan a GENTE su odisea.
Como se repite desde hace medio siglo, un grupo de estudiantes de ingeniería de la Universidad Tecnológica Nacional Regional Córdoba iniciaron (el jueves 12 de marzo y luego de “seis años planeándolo”) un periplo educativo de cuatro meses y 15 mil kilómetros por más de 60 ciudades de 17 países, con la intención de visitar empresas prestigiosas de su especialidad e íconos históricos y culturales. Pero la pandemia del coronavirus les detuvo el sueño. El mayor número quedó varado en Gante, ciudad europea desde la cual nos cuentan su odisea.
SEPARADOS PERO JUNTOS
Comandado por Marcos Rigalt y Candelaria López, y los profesores Jorge Baldo y Vicente Rigalt, los jóvenes fueron llegando por separado. Una vez en Barcelona retiraron las siete camionetas. La travesía –organizada por la Asociación Vocacional de Estudiantes e Ingenieros Tecnológicos, financiada con rifas e integrada por representantes de diversas provincias argentinas– incluyó un raid de mil kilómetros hasta Calais (Francia), con la idea de cruzar en ferry hacia el Reino Unido. Sin embargo, sólo pudieron lograrlo los primeros tres rodados. El resto arribó al Canal de la Mancha un par de horas después, cuando Inglaterra ya había cerrado su frontera. Hoy el grupo se encuentra dividido entre las 37 personas de Gante y las 17 de Cardiff (Gales), Manchester y una granja de Woking, al suroeste de Londres.
AGRADECIDOS Y SOLIDARIOS
En Gante quedaron casi cuatro decenas de aventureros. Una de sus principales tareas allí es la colaboración a través de actividades sociales en huertas o donde esta capital-puerto de la provincia de Flandes Oriental lo requiera. “Destacamos la solidaridad y excelente predisposición de la población y las autoridades locales, así como las de la Argentina. Desde el primer día nos ofrecieron la ayuda necesaria”, coinciden. En la imagen superior, mientras recibían alimentos. También los abastecen de bebidas, abrigo y comodidades para transitar el delicado momento.
“Nuestra salud es buena. Ninguno tuvo síntomas. Salimos a hacer tareas voluntarias, ejercicio y hasta a andar en bicicleta, respetando la distancia de metro y medio. La convivencia en confinamiento viene bárbara. Nos sentimos fortalecidos”
“DEVOLVER PARTE DEL GRAN APOYO QUE NOS BRINDAN”
Escoltados por la policía de Gante, se asentaron en un parking el martes 17 de marzo, adaptándose a una cuarentena nacional bastante atenuada, pese a sus 38.500 infectados, 8.800 recuperados y 5.600 fallecidos hasta el cierre. Un salón cercano les brinda espacio para practicar juegos de mesa, bádminton y fútbol-tenis, y acceder a baños, duchas, agua y energía eléctrica. “Nuestra salud es buena. Por el momento ninguno tuvo síntomas. Salimos a hacer tareas voluntarias, ejercicio y hasta a andar en bicicleta de a dos, siempre respetando el metro y medio de distancia”. La convivencia en confinamiento “viene bárbara”, aseguran. “Nos sentimos fortalecidos –agrega el ingeniero mecánico Jorge Crivellini (26)–. El apoyo de familiares y de las personas y funcionarios de la ciudad y de nuestro país (el embajador Pablo Grinspun y el ministro Andrés Mangiarotti, entre otros) nos mantiene alto el ánimo y motiva a devolver, con diversas acciones, justamente, parte del gran apoyo recibido”.
Escuchan cuarteto y rock. Almuerzan (2), cenan y amasan ñoquis juntos (3); disfrutan el sabor “típico” de las croquetas de langostinos con papas fritas, aunque extrañan el asado (“De yerba y fernet vinimos abastecidos”, aclaran); y apenas hojean la agenda de aquellos 110 días de potencial recorrido, que iban a incluir 16 visitas técnicas a empresas como Bayer, Branca, Piamontesa, Volkswagen, Stella Artois, Siemens y la Feria de Hannover, se miran y repiten: “No es el viaje que soñamos y planificamos durante seis años, pero nos viene dejando enseñanzas y aprendizajes de todo tipo”. Al tiempo que leen que el confinamiento por coronavirus en Bélgica se acaba de extender hasta el domingo 3 de mayo, y esperanzados en poder retornar a Sudamérica, los integrantes del WhatsApp Cuarentena en Bélgica apuestan a “buscar revancha pronto, en 2021”.
Fotos: Cortesía de AVEIT
Agradecemos a Mariana Mangiarotti