La periodista de Telefe –y figura de Multitalent– posa junto a su pomerania de diez meses que, según dice, cambió la rutina diaria del hogar que comparte con su marido, Lautaro Mauro. “Antes decía: ‘No puedo creer que la gente trate a su perro como una persona’. ¡Ahora yo hago lo mismo!”, comenta. Aquí, el lifestyle de una petfriend que heredó nombre de un astro hollywoodense.
Llega con Cooper cargado en uno de sus brazos, y un bolso con sus pertenencias en el otro: plato, hueso y correa. “Se transformó en el rey de la casa”,asegura Agustina Casanova (34) mientras se prepara para ser parte de esta nueva edición de GENTE Celebrity Pets. “Conocí esta raza –muy difícil de conseguir– durante un un viaje que hicimos, hace siete años, con mi marido Lautaro (Mauro, 46) a Saint-Tropez (Francia). Ahí conocimos a un perrito –llamado Napoléon– del que no voy a olvidarme jamás. Me detuve a observarlo. Me atrapó. Pasó el tiempo y nunca más volvimos a ver un perro tan lindo como ése”. Pero, por aquel entonces, ni Agustina y ni Lautaro se negaban a tener una mascota. “Uno debe estar consciente de que los animales necesitan tiempo de dedicación”, explica.
–Pero Cooper rompió la regla...
–¡Sí! Hace poco, Lautaro se topó con uno de éstos cerca de mi casa, por Núñez... Y a través de su dueña averiguó cómo conseguir un cachorro. Así fue que, un día, me dio la sorpresa.
–¿Cuál fue tu reacción?
–Llegué del laburo y ví a Lautaro recostado en el sofá hablándole a alguien. Al acercarme encontré una camita muy bien armada. “¿Qué pasó acá?”, me pregunté. Y entonces lo descubrí. ¡Era más chiquito que mi mano! Tenía menos de un mes.
–¿Le pusieron el nombre en ese momento?
–Lautaro me miró y me dijo que no tenía nombre. “¡Cooper!”, se me ocurrió enseguida. Me salió de la nada.
–¡Por Bradley Cooper!
–(risas) Estaba enganchadísima con Nace una estrella, la película en la que actúa con Lady Gaga. Debo admitir que Bradley fue casi una inspiración.
Agustina cuenta que en su hogar familiar, conformado por sus padres y sus dos hermanos más grandes, siempre exitió la compañía animal. El primero perro fue un basset hound, mejor conocido como “batata”, que se llamaba Sweet. Después tuvieron dos caniches, uno blanco –“Cassius, por Cassius Clay, ídolo de mi papá”– y uno negro, Isidro, que está por cumplir diez años. “Crecer con perros te da otra educación. Creo que está bueno, incluso, el hecho de que de alguna manera prepara a los chicos para enfrentarse a la muerte. A entenderla”, señala la conductora de Telefe Noticias.
–Qué enfoque interesante... ¿A vos, concretamente, te pasó?
–Me pasa que yo tuve perros toda mi vida y Lautaro no tanto. Él me dice que no puede creer lo que es tener una mascota. Descubrió un amor que no imaginaba. Pero le cuesta más ese pensamiento de que algún día Cooper no va a estar más. Yo lo tengo más incorporado.
–¿Podría decirse que para ustedes es como un hijo?
–Cooper le trajo mucho amor a la casa, pero la comparación con un hijo me cuesta un poco. Es parte de la familia, obviamente, y lo curioso es que hay que ocuparse, estar. Te vas a algún lado y pensás si lo llevás o con quién lo dejás. Empieza a condicionar bastante tu vida. Descubrí un mundo fantástico. Te pone a prueba en cuanto a hacerte cargo de un montón de cosas.
–La maternidad perruna...
–Claro, es eso. Es la maternidad perruna. Antes decía: “No puedo creer que la gente trate a su perro como una persona”. ¡Ahora yo hago lo mismo!
–Ya se están entrenando para un futuro hijo.
–Tal cual. Te hacés cargo de una vida. Desde ya que tener un hijo es mucho más, pero esto es un entrenamiento. Él hasta ahora me dejó dormir (risas).
–¿Empezaron a buscar?
–No, pero seguramente es el próximo paso. Me re veo mamá, y en un corto plazo. Sé que Cooper se pondría re celoso, porque le encanta ser el centro de toda atención. Hay problemón ahí, eh (risas). Va a ser un tema cuando le saquemos la mirada a él. Pero bueno, por ahora se lleva todo. Yo creo que en los perros la educación es clave... Y es verdad que se terminan pareciendo a sus dueños.
–¿En qué se parece a vos?
–Es mimoso y cariñoso... pero cuando quiere. No lo molestes cuando está tranquilo y tiene ganas de dormir. En eso se parece a mí. Pone sus límites, tiene su carácter. Además es coqueto, pero cuando tiene que ser reo –por ejemplo en el parque– lo es. Se adapta bien a las situaciones. En eso también se parece a mí.
–¿Qué es lo que más te gusta de tenerlo a Cooper?
–Saber que me está esperando cuando llego a casa y que mueve la cola de alegría al verme, es todo.
Fotos: Christian Beliera. Styling: Gigi Viappiani. Maquilló y peinó: Agus Santamarina para Estudio Duo. Agradecemos a Enero Restaurante, Jorge Rey, Las Juanas Night, Benito Fernández y Ricky Sarkany.