Falleció hoy a los 77 años a raíz de una enfermedad que le fue descubierta en 2019. Líder del grupo que fundara hace más de medio siglo, dejó un legado cultural incomparable y que perdurará por siempre.
“¿Va a existir Les Luthiers en otro medio siglo?”, le preguntaba GENTE en diciembre de 2017. “... Mientras que la respuesta del público sigue siendo la misma, y al margen de que haya gente que añore a los que ya no están”, contestaba Marcos Mundstock en diciembre de 2017, hablando sobre su hijo dilecto, ése que, como el mundo de habla hispana, extrañará.
Es que el líder de la incomparable agrupación acaba de partir en la mañana de hoy, a los 77 años, como consecuencia de una enfermedad que le fue descubierta a principios de 2019.
Sus juegos con el lenguaje han sorprendido a generaciones, a partir de guiones cargados por malabares y dobletes idiomáticos tan originales como cotidianos, aunque difíciles de percibir y crear por la mayoría de los mortales. A su búsqueda, el acompañamiento de instrumentos estrafalarios, le sirvió –junto a sus coimpañeros– para desplegar un humor de culto, aunque sencillo y de armonía musical.
A lo largo de su trayectoria participó en más de 7.600 presentaciones. Había dejado la banda a principios de 2019 para realizarse “un tratamiento impostergable”.
Al fallecimiento del, además, ex locutor, lo antecedieron el de otros dos compañeros en Les Luthiers: Gerardo Masana (uno de sus co-fundadores, junto a Mundstock) en 1973, a los 36 años, y de Daniel Rabinovich a los 71, en 2015.
Fotos: Christian Beliera y Archivo Editorial Atlántida