Tenía 90 años, falleció en una clínica privada de Buenos Aires, donde había sido internado para hacerse estudios. Durante más de medio siglo estudió con pasión el fenómeno ovni. Antes había sido bancario, actor, pero en 1959 vio un plato volador, abandonó toda actividad y se dedicó con alma y vida a investigar “qué misterios hay más allá de la Tierra”.
Fabio Zerpa fue uno y muchos. Uruguayo, bancario, profesor de Historia en Montevideo, psicólogo (Universidad del Salvador), actor ( y ¡hasta galán!), tanguero, y por fin, el camino definitivo: las cosas extrañas que se ven en el cielo, tratando de descifrar el gran enigma y contestar la gran pregunta: ¿hay vida en otros planetas?
"Hice tantas cosas, que me parece mentira. En Colonia, Uruguay, donde nací, de botija era muy tímido y muy lector. Vocación que no paró: ahora, en mi casa de Capilla del Señor, ¡tengo cuatro mil libros! Los leí todos, y me gustaría volver a leerlos…", había confiado a la Revista Gente hace unos años.
Los ovnis llegaron a su vida como suele ocurrirles a los que dicen haber tenido un contacto del Tercer Tipo: de sorpresa. Y su vida cambió para siempre.
"La bisagra, la noche de epifanía -recodaba Zerpa- fue el 17 de noviembre de 1959. Viajaba en un avión de la Fuerza Aérea Argentina, y de pronto, el piloto y yo vimos un extraño objeto luminoso que se movía en el cielo con trayectorias que no correspondían a un aparato manejado por humanos. “¿Qué es eso?”, le pregunté, y el piloto me contestó “Es un ovni.”, siglas de Objeto Volador No Identificado. Apenas cuatro letras, pero un nuevo mundo".
Ese suceso lo atrapó para el resto de su vida. Todo cuanto había hecho hasta entonces quedó atrás. Se conectó con especialistas de todo el mundo. Publicó durante casi veinte años la revista Cuarta Dimensión, ¡y escribió más de veinte libros!
En el año 2009, en co-autoría con el escritor argentino Marcelo Daniel Gil, publica por primera vez su autobiografía "Fabio Zerpa Tiene Razón".
Andrés Calamaro, autor de la canción que además inspiró al título del libro citado, scribió eel prólogo: "Por primera vez, Zerpa revela la cara oculta que resultó su lucha por defender sus creencias e investigaciones sobre los fenómenos extraterrestres ante un mundo incrédulo y escéptico. Los testimonios de compañeros de su paso por el cine y la TV como Mirtha Legrand, China Zorrilla, Pipo Mancera, Juan Carlos Mesa, entre otras personalidades, aportan anécdotas hasta ese momento desconocidas por el gran público",
¿Estamos rodeados de marcianos? "Ellos están aquí, y ese tiempo llegó. Tienen mayor tecnología (asombrosa, en realidad), y son pacíficos. En el 78, James McDonald, vicerrector de la Universidad de Tucson, Arizona, anunció que los humanos debemos evolucionar hacia ese contacto".
Sobre el final de la vida, Zerpa también tenía una reflexión: "Aprendí muchas cosas. Por ejemplo, que la muerte no existe: morir es volver a casa, porque nuestro hogar está arriba, y venimos a esta escuela para aprender. Dios existe. No hay duda alguna".