Argentina legalizó el aborto legal, seguro y gratuito, hasta la semana 14 de gestación, en diciembre del 2020 tras diversos debates legislativos y masivas manifestaciones en las calles, a favor y en contra de dicha medida. A un año de la sanción, resta saber cómo se implementa la normativa y qué cambios implicó en la sociedad.
El camino para obtener una ley de Aborto Legal fue arduo. En el año 2007 se presentó por primera vez el proyecto y no fue hasta 2018, que se realizó el primer debate legislativo empujado por la exigencia ciudadana. Datos oficiales aseguran que desde 1983 fallecieron alrededor de 3.000 mujeres por abortos riesgosos en la clandestinidad, y desde que se aprobó la normativa no se registró ningún deceso a nivel oficial.
Vilma Ibarra, a cargo de la Secretaría Legal y Técnica del Gobierno, redactó parte del proyecto y aseguró en diálogo con RT que "tuvimos un debate desde la salud pública explicando que los abortos suceden en Argentina", y agregó, "había un enorme problema invisibilizado que rondaba los 370.000 abortos clandestinos por año".
Cómo es la producción de misoprostol en Argentina
El Estado argentino se encuentra - actualmente - produciendo misoprostol, un fármaco que se utiliza para abortos voluntarios y se consume vía oral, en forma de pastillas. El Laboratorio Industrial de la provincia de Santa Fe, en la capital de homónimo nombre, es uno de los principales centros de elaboración. Según establece la normativa, este producto puede conseguirse de forma gratuita.
Según las estadísticas oficiales, en los últimos meses del 2021 creció la demanda de misoprostol, ya que se tenía previsto la producción de 500.000 comprimidos, pero en las últimas semanas ese número creció a 1,3 millones.
Un dato relevante es que la cantidad de insumos - aprobados por la Organización Mundial de la Salud para realizar abortos - que fueron distribuidos durante el primer semestre de 2021, igualó al total de tratamientos distribuidos en 2020: 18.590 unidades.