Es una historia que comenzó hace años. Pero, luego de la muerte de Diego Armando Maradona (1960-2020) y tras una entrevista íntima que publicó TeleShow, volvió a tener actualidad. Laura Cibilla conoció al Diez en 1998. Ella vivía en Recoleta, cursaba el CBC para ingresar en Medicina y trabajaba en La Diosa. Pasaron más de 20 años antes de atreverse a contar su historia y la de su hijo.
En charla íntima con Nancy Duré habló de la noche en que conoció a Diego, de cómo el astro tuvo que remar para conquistarla y de lo extrañas que resultaban para ella las primeras salidas con él. "Lo conocí cuando estaba hermoso. La última vez que lo vi fue en su peor momento, en una clínica. En el medio hubo viajes: Cuba, Italia, Colombia...", contó.
Y también relató que cuando comenzó la relación era un romántico. "Al principio eran todas historias así: flores, ositos, notitas... Era hermoso". Con el tiempo conoció la otra cara del ex jugador. "Después vino una etapa de un Diego irreconocible, violento, enfermo de celos... Al punto de no poder ir al supermercado: yo me escapaba para ir a trabajar", confesó.
Cibilla habló de esa época –de hace más de dos décadas– en que su relación con Maradona pasó por momentos de amor extremo y otros de mucha oscuridad. Se atrevió a hablar de consumo de drogas, pero evitó responder si había o no sufrido violencia de parte del astro.
También habló del tiempo que vivió en Cuba y en España. Y recordó su embarazo, en 2002. No le dijo nada al futbolista y volvió a Buenos Aires. "Él se enteró y me vino a buscar. Estuvimos juntos hasta los casi dos años de vida de mi hijo. Y hubo muchas cosas de por medio. Tuvo la internación esa por la famosa curatela que le pidió el hermano", relató. Así se metió en uno de los temas más controversiales en torno a la relación.
Años más tarde, en 2008, Laura llevó adelante un juicio por filiación. Y de acuerdo al resultado del ADN, el padre de su hijo no era Maradona. Por entonces él le había dicho que deberían arreglar ese tema fuera de la Justicia. Laura nunca habló de su relación con el Diez. Hasta que Duré logró convencerla.
La cita fue un año después de que Diego Maradona volviera a contactar a Cibilla para coordinar un encuentro y saber de la vida de su hijo. Lejos de buscar polémica, Laura quiere evitar ser una más de las personas que pasean por los medios hablando del Diez. Menos ahora que él ya no está. "En diciembre del año pasado me llamó, antes de que empezara esta pandemia horrible. Yo me levanto cinco y media para ir a trabajar. Me encontré con 20 llamadas perdidas. Era una persona que le había dado mi teléfono y decía: 'Laura, por favor, atendé que es Diego'. Llamé y le dije: 'Gordo'. Me respondió: 'Hola, mi amor'. Le pregunté: '¿Cómo me llamás así, a la noche?'. Me respondió: 'No... Es que tengo tantas ganas de verte...'".
En esa ocasión, el Diez le preguntó por sus padres y por su hijo. "Le conté: 'Está enorme. Se le salen los pies por debajo de la cama de lo largo que es'. Y me dijo: '¡Mi amor! Arreglemos, vamos a vernos'. Yo le pasé mi dirección y todo. Pero en Navidad le mandé un mensaje y, de repente, desapareció la foto de su perfil y chau. Nunca más".
La periodista Duré contó en Intratables (América) el detrás de escena de esa entrevista, que llegó a ser tan íntima por la confianza que se generó entre ambas. Por primera vez y en detalle, Cibilla pudo contar su historia.
Además, agregó que ni Laura Cibilla ni su hijo tienen previsto hacer una presentación para la restitución de identidad. A días de que se hiciera pública, le escribió un mensaje agradeciendo esta oportunidad. “Gracias por todo, Nancy. Me siento liberada y en paz. Muchas gracias, de corazón te lo digo”, le escribió Laura a Duré luego de la nota y agregó: "No dudes que TODO lo que te conté es verdad”.