Los países asiáticos conmemoran hoy a las víctimas mortales que provocó el tsunami de 2004, una de las catástrofes naturales más mortíferas de la historia reciente. En 2008, Indonesia inauguró un costados sistema de alerta con 22 boyas, que dejaron de funcionar cuatro años más tarde. Cuáles fueron las causas.
En la mañana después del día de Navidad, un terremoto de magnitud 9,3 frente a la isla de Sumatra del norte desencadenó un tsunami con olas de hasta 17,4 metros que se extendió por las zonas costeras vulnerables de Indonesia, Sri Lanka, India, Tailandia y otros nueve países.
Desde el suceso, el área se reconstruyó en gran medida, con unos 25.600 edificios residenciales, comerciales, gubernamentales y escolares construidos dentro de una zona de alto riesgo, que había sufrido una devastación prácticamente total en 2004.
En Tailandia, donde murieron más de 5.300 personas, incluidos los turistas que visitaban las islas turísticas en el mar de Andaman, los funcionarios celebraron una ceremonia conmemorativa y pidieron más conciencia y preparación para los desastres.
Tras el desastre, los países del Índico, incluidos Tailandia, Sri Lanka, India, Yemen y Tanzania, entre otros, crearon un sistema de alerta temprana, lo que ha aumentado su capacidad de reacción, aunque el mantenimiento ha sido deficiente en el archipiélago indonesio.
En 2008, Indonesia inauguró un costoso sistema de alerta con 22 boyas, que dejaron de funcionar cuatro años más tarde debido al vandalismo y el mal mantenimiento. Actualmente, el archipiélago cuenta con sismógrafos para detectar terremotos y tsunamis, aunque su eficiencia es menor que las boyas.
Las deficiencias del sistema quedaron patentes en septiembre del año pasado, durante un terremoto y tsunami en la isla de Célebes, donde murieron 4.300 personas.
Después de Indonesia, los países con más víctimas fueron Sri Lanka, con más de 35.000 muertos, India (16.000) y Tailandia (unos 8.000), seguidos de Somalia (289), las Maldivas (108) y Malasia (75), entre otros
Como solución, la Agencia de Evaluación y Aplicación de la Tecnología (BPPT), que se encarga de la instalación de las boyas y mareógrafos, comenzó a instalar este año las primeras cuatro boyas de una nueva red que contará con 12 dispositivos operativos para 2021.
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