Este 26 de junio se cumplen 25 años de la publicación de Harry Potter y la Piedra Filosofal, el primer libro de J. K. Rowling, que sacó a la venta un día como hoy pero de 1997.
En la década del noventa la novelista se encontraba desempleada y nunca se imaginó que las historias que comenzó a crear en un bar de Londres se volverían furor en el mundo entero, tanto que llegó a la pantalla grande y millones de personas más conocieron el famoso mundo mágico.
Joanne Rowling poseía muchas deudas por la muerte de su madre y a su vez había terminado una relación amorosa con su ex esposo quien ejercia en ella violencia psicológica y física sobre ella.
Una vez separada decidió seguir su sueño de escribir una novela que fuera tan exitosa que pudiera sacarla de la terrible situación económica en la que se encontraba. ¡Y lo logró!
La idea de un niño descubría que tenía poderes mágicos y asistía a una escuela para aprender más al respecto le llegó a través de un sueño en tren. Así comenzó a desarrollar sus ideas creando todos los detalles del mundo mágico al que los muggles no quedarían exentos.
Al principio nadie le tenía fe a la novela. Incluso un total de 12 editoriales rechazaron su propuesta, alegando que “era una historia demasiado pretenciosa” y resultaba difícil que fuera atractiva para los niños de aquel entonces.
Finalmente en 1997 Bloomsbury publicó Harry Potter y la Piedra Filosofal, temiendo que nadie las leyera la autora donó la mitad de los ejemplares a diferentes bibliotecas. Uno de los detalles más interesantes es que el nombre completo de la escritora es Joanne Rowling, sin embargo desde la editorial le aconsejaron agregar un tercero para que fuese más atractivo. Así que eligió el nombre de su abuela, que se llamaba Kathleen, para completar el círculo.