Con un fin de semana largo este mes, del viernes 18 al domingo 21 de abril con motivo de la celebración religiosa de Semana Santa y Pascuas, surgen todo tipo de opciones de turismo en la zona. La apuesta ideal para las familias es un destino cercano, para evitar pasar la mayor parte del descanso arriba del auto.
Entre otros tantos llamativos destinos en la provincia de Buenos Aires está la localidad de Castelli, más precisamente Estancia La Raquel, ubicada sobre la ruta provincial N° 2, en el kilómetro 168, donde se erige un imponente castillo que es imposible de no ver.

La gran estructura construida en 1894, que consta en su parte superior de una torre de color salmón y una puntiaguda cúpula color gris, se puede divisar en medio de una densa y acogedora arbolada. Son más de 80 hectáreas ubicadas junto al río Salado, con un comodísimo chalet con estilo francés que mantiene los muebles y decoración de principios del siglo XX de manera intacta.
Junto a un bellísimo parque diseñado por el paisajista danes Forkel, la propiedad cuenta con un bosque en el que se pueden identificar más de 180 especies de flora, ofreciendo así un exótico recorrido para hacer tanto en una caminata como en paseos a caballo o en sulky.

En la propuesta gastronómica, La Raquel ofrece un menú con el asado como protagonista, en una gran mesa comunitaria que pueden compartir todos los presentes. También se ofrecen meriendas tradicionales, con torta fritas, pastafrolas, mate, te y café como las principales opciones.
Pero la mayor pregunta en torno a este mítico lugar es su origen: ¿Quiénes vivían en este castillo erigido a fines del siglo XIX? ¿Allí tuvo lugar la terrible historia familiar de Felicitas Guerrero, teñida de tragedia? Los mitos y leyendas aseguran que fue en ese mismo castillo donde una de las mujeres más ricas de Argentina fue asesinada por uno de sus pretendientes.
Pero lo cierto es que el 30 de enero de 1872, casi 20 años antes de la construcción del castillo, Felicitas realizaba una fiesta de compromiso cuando otro hombre, con quien ella no se iba a casar, la asesinó en su propia casa. Desde la perspectiva actual, este pudo haber sido uno de los primeros femicidios que salió en la portada de todas las noticias policiales, pero en su momento fue catalogado como “crimen pasional”.

El vínculo de Felicitas con el imponente castillo ubicado en la ruta 2, camino a la Costa Atlántica, surge por su apellido. La actual dueña de esa propiedad, Cecilia Guerrero, es familiar directo de la adinerada mujer, asesinada en 1872, siendo uno de los apellidos de mayor renombre en la zona.
Aunque nunca pudo ver el castillo, Felicitas si conoció por entonces la propiedad, ya que gran parte de las ahora 80 hectáreas de Estancia La Raquel están ubicadas sobre lo que en otro momento se denominó como La Postrera, que eran propiedad de la misma familia Guerrero.
En el lugar trabaja la Fundación Manuel Guerrero, quienes junto a varias personas tienen la importante tarea de cuidar el espacio, mantener el patrimonio cultural de la localidad y que las historias de quienes habitaron esa zona hace poco más de 150 años se los continúe recordando.