Punta del Este es epicentro de glamour, moda, fiestas y celebridades todos los veranos, pero, a pocos kilómetros, más específicamente en Punta Ballena, también se respira música. Desde hace 29 años que lo que comenzó como un club de jazz y hoy se define como un negocio familiar de gastronomía y shows viene imponiendo tendencias, encuentros entre artistas y un festival que lleva el nombre del lugar y también de la bebida típica uruguaya: Medio y Medio.
Pasaron por sus escenarios: Luis Alberto Spinetta, Charly García, Rubén Rada, Divididos, Hermeto Pascoal, Fito Páez, Gustavo Cordera, Jaime Roos, Hugo Fattoruso, Ratones Paranoicos, Cuarteto de Nos, La Delio Valdez, Fabiana Cantilo, Kevin Johansen & Paulinho Moska, El Kuelgue, Cruzando el Charco y Dillom, y la lista podría seguir porque si hay algo que caracteriza al lugar es su constante mutación así como la decisión de cruzar estilos y generaciones.
"Es un año particular porque estamos de cara a los 30 años del boliche. El concepto de este año, que tiene que ver con la historia de Medio y medio, es enfocar en las relación de generaciones. Estamos muy basados en una frase de Liliana Herrero que es: `Yo no podría cantar como si Mercedes Sosa no hubiese cantado´. De ahí la idea de programar artistas nuevos para mostrar lo que está pasando con los artistas de la nueva generación que están muy apoyados en la historia de la música de la región", explica Leandro Quiroga, el director del Medio y medio, a Revista GENTE.
Y suma: "Nos ha pasado con artistas como Catriel y Paco, Dillom, Bandalos Chinos y otros que nos damos cuenta que son gente que tiene muy escuchados artistas de las generaciones anteriores".
El clásico uruguayo que se celebra de diciembre a febrero, este año tuvo una grilla de 40 artistas nacionales e internacionales que incluyó: Coti, el Kuelgue, Fabiana Cantilo, Cuarteto de Nos, Diego Capusotto, Dillom, La Delio Valdez y Los caballeros de la quema, entre otros.
Leandro, quien estudió música en Estados Unidos, y tuvo su primer sueño: tener un club de jazz con gastronomía, hoy está trabajando en pequeñas cápsulas de Medio y medio. El año pasado viajó con el concepto del lugar a Río de Janeiro e hizo una versión de tres días en el Circo Voador.
Las gastronomía es otra de las claves del éxito de este espacio que cuenta con tres escenarios y con música todo el verano. Graciela Ferreres, madre de Leandro, fue quien convirtió a la cocina de Medio y medio en un clásico. Hoy es la dueña de una escuela de cocina de autor basada en el producto local sumando la tradición española heredada de sus padres inmigrantes. Si bien ya no trabaja más en el sector, su sello está presente en cada plato. Ella y Lupa Quiroga, padre de Lean, laten fuerte en el espíritu de Medio y Medio.
La historia de este lugar, hoy un anfiteatro rodeado de naturaleza, está estrechamente vinculada a la música regional y a su fonola de flores, símbolo del intercambio entre generaciones y estilos musicales.
De Charly a Julián Kartún: Medio y Medio, en fotos
Fotos: Gentileza Medio y Medio.