Tras anunciar que su cáncer se encuentra en estado de "remisión", justo 24 horas antes de que se cumpla un año de su operación abdominal en la que le descubrieron aquella afección, Kate Middleton aseguró que ya está libre de la enfermedad.
Si bien la princesa de Gales se está curando, eso no permite que se olvidé de los pacientes oncológicos que todavía están sufriendo esta dolencia, que tantos problemas causa tanto físicamente como mentalmente.
En ese sentido, en el marco de su visita al centro en el que ella misma recibió su tratamiento de quimioterapia, el Hospital Royal Marsden, en Londres, la royal sorprendió al realizar algunas confesiones sobre cómo fue su proceso.
Entre los datos inéditos que la mujer del príncipe William reveló sobre su lucha contra el cáncer, caló hondo el detalle con el que describió su proceso, por ejemplo: señaló que tuvo que decir que no al gorro hipotérmico porque le daba efectos secundarios muy fuertes.
Según explicó la futura reina de Inglaterra sobre las reacciones adversas que hicieron que desista de usarlo, dicha pieza que se encarga de enfriar el cuero cabelludo por un período de tiempo antes, durante y después de cada tratamiento de quimioterapia para tratar de prevenir o reducir la caída del cabello, le provocaba efectos secundarios como dolor de cabeza, incomodidad en la región del cuello y los hombros, escalofríos e irritación del cuero cabelludo.
Sobre esa línea, conversando con un paciente, Middleton explicó que la quimioterapia se la administraron por un Port a Cath, un catéter subcutáneo que posee un dispositivo interno permanente de titanio que va colocado bajo la piel y unido a un vaso sanguíneo (generalmente a una de las venas cervico torácicas), por un catéter de poliuretano o silicona que llega hasta la aurícula derecha.
Cabe señalar que aunque la implantación del Port a Cath implica un breve procedimiento quirúrgico con anestesia local y/o sedación, después es mucho más fácil recibir el tratamiento, ya que así se evitan pinchazos.
Aunque es usual que quede una marca visible en la piel tras colocarlo por ese motivo, en todas las apariciones que ha protagonizado durante este año la princesa de Gales, sus looks han sido cautos y se ha encargado de que no tengan escote, ya que es en esa zona donde normalmente se coloca.
Bajo ese marco, no fue hasta el final de su relato que la royal hizo una broma personal, y comentó que una vez que terminó con la quimioterapia y le comentaron que se lo iban a retirar, tuvo dudas: "Me encariñé tanto con él que tuve mis dudas cuando me dijeron que ya podían quitármelo".
