Nicolás Magaldi tiene una larga carrera en los medios de comunicación, al frente de éxitos como El Show del Problema, La Cocina del Show o Intratables. Sin embargo, hace un año se alejó de la televisión y se enfocó en su agencia creativa y productora audiovisual, Ritvu.
En las vísperas de la Navidad, el conductor y locutor se hizo un espacio para conversar con revista GENTE sobre su vida actual, sus proyectos a futuro y su salud.
Nicolás Magaldi y cómo es su vida actualmente
-¿Qué estás haciendo hoy en día?
-Hace 10 años, en 2014, renuncié a Ideas del Sur, quedándome sin trabajo, en cero. Renuncié con un propósito, que era reorientarme. Ahí nació Ritvu, que en ese momento era RadioInternetTelevisionUnida.com. Mi idea era hacer una plataforma de stream, un canal de contenidos. Hice varios proyectos de stream, hice muchas pruebas.
-¿Cuál fue tu primer proyecto?
-Se llamó "Así lo digo", con el grupo Infobae. Era poner una cámara 360, invitar a famosos y transmitir en vivo, un recorrido en un auto mientras hacíamos entrevistas. Era la primera vez que se colocaba una cámara 360 donde la gente podía, a través del celular, ver la entrevista y hacer de director, con esa tecnología. Fue un flash, la verdad es que fue una hermosa experiencia y a mí me dio el puntapié de decir, "más allá de estar en los medios, puedo también crear cosas que me gustan". A mí siempre me gustó la tecnología, soy un apasionado de eso. Y bueno, ahí empezó el camino con Ritvu.
-¿Cómo llegó a ser lo que es ahora Ritvu?
-Poco a poco empezó a migrar un poco la idea, empecé a transformarlo en una productora audiovisual, haciendo muchas publicidades o producciones para marcas. Y de repente, empecé a unir el concepto a esto de hacer una agencia creativa. Porque uno de nuestros diferenciales es generar ideas disruptivas, pensamos fuera de la caja, siempre tratamos de hacer cosas diferentes. En estos años, el crecimiento que tuvo la agencia ha sido exponencial, la verdad es que hoy trabajamos con muchas marcas. Eso me permite, este año sobre todo, no haber estado en un medio tradicional.
-¿Cómo es un día en tu vida?
-Es el día a día de un emprendedor, no tengo horarios y a la vez tengo todos. Arranco muy temprano a la mañana, tengo muchas reuniones, a veces tengo días de producciones, no sé cuándo termina mi día. Nunca son iguales mis días, lo cual es hermoso. Y me parece que es la única forma de hacer… Me encuentro editando piezas, grabando con las cámaras, dirigiendo equipos o actores. Estoy en otro rol y está bueno, porque tengo muy en claro lo que quiero de cada producto y voy, lo busco, lo encuentro. Hasta ahora las marcas nos dan devoluciones increíbles y para mí no hay mayor satisfacción.
Su alejamiento de la televisión
A finales de 2023, cuando América TV levantó Intratables, Magaldi se alejó de la televisión y hasta el momento aún no volvió a conducir ni participar en ningún programa.
-¿Te gustaría volver?
-Este año como que estuve muy abocado a este proyecto y ojalá en 2025 pueda volver a hacer algo en los medios tradicionales. No en televisión solamente, yo quiero hacer algo más multiplataforma. Algo que uno pueda verlo en televisión, consumirlo en otro formato y pueda distribuirlo también comercialmente en otras plataformas. Hoy me parece que el negocio audiovisual está en ese camino y los medios lo están entendiendo. Me parece que estaría buenísimo el año que viene ver si vuelvo, me encantaría poder hacer algo, así que ojalá se dé.
-¿Te gustaría tener un canal de streaming con tu agencia?
-Tengo mi opinión sobre el tema de los canales de streaming. Son empresas hoy que transmiten para una plataforma, que es YouTube, y es súper interesante la estructura, la monetización de todo eso. Pero, al fin y al cabo, terminan siendo pequeños grandes medios. Solamente que el canal de distribución es más económico porque no tienen que pagar horas de satélite, sino que se pagan paquetes de internet y personal nada más.
-¿Qué te imaginás para el año que viene?
-Poder producir algo con Ritvu y llevarlo a los medios, ojalá. Y si no, también estuve teniendo algunas conversaciones con algunas gerencias de canales para ver si se hace algún proyecto para el año que viene. Ojalá sí, la verdad que me encantaría.
-¿Fue por decisión propia no estar este año en la televisión? ¿O tuvo que ver con la forma en que terminó Intratables?
-La manera en que terminó el programa no estuvo buena, pero no estaba enojado, porque a mí me enojan otras cosas más importantes. Eso no es más que un trabajo, que uno le pone toda la pasión, toda la garra, consume muchas horas, no solamente las horas que uno está al aire. Pero este año quizás estuve alejado de los medios tradicionales porque estuve realmente abocado a este proyecto personal que está empezando a caminar cada vez mejor.
-¿Sólo por eso?
-Y también por una decisión de decir, no está mal alejarse un tiempito para tomar impulso y ojalá volver. Pero esto no es que depende 100% de mí, depende también de que un canal te quiera, de que un programa calce para vos, de que le vaya bien el programa. He hecho muchos programas que han durado muchísimos años y otros que no tanto, es así la carrera.
La posibilidad de que Nicolás Magaldi vuelva a trabajar en los medios de comunicación tradicionales
-¿Volverías a hacer un tipo de programa que ya hiciste o te gustaría hacer otro programa diferente?
-En mi corta carrera he sido muy camaleónico en la conducción. He pasado de hacer noticias, a entretenimiento, talk shows, programas políticos, y la verdad que me apasiona todo. Pero yo creo que el año que viene voy a estar más orientado a volver a conectar con la parte más musical mía. Tengo un formato pensado y estoy bastante encaminado para desarrollarlo. Volver a encontrarme con muchos músicos, hacer entrevistas, y empezar a emitir con un concepto multiplataforma. La verdad es que ahí me agarra ese bichito emprendedor y decir, ¿por qué no darme el gusto de quizá producir con mi equipo? Ojalá…
-Tu último proyecto en televisión fue Intratables, en un año electoral. ¿Cómo lo viviste?
-La verdad es que fue una etapa hermosa. Intratables para mí fue espectacular, fue una experiencia re linda, me sentía muy preparado para encararlo. Nunca le dieron el tiempo de vuelo que necesita un programa para adaptarse, para cobrar personalidad propia. Es un programa que ya venía de herencia de Santiago del Moro y de varios conductores… No sé si fue acertado o no seguir con el mismo nombre o mismo estilo de formato. Pero lo que yo digo es que las excusas no se televisan, lo que pasó, pasó. Los días que estuve ahí, la pasé bárbaro, me recontra preparé para estar ahí, estaba muy preparado en información, me ocupaba mucho de la rutina, de lo que pasaba, de quiénes venían, de las entrevistas, de la coordinación, de tener 25 micrófonos abiertos. Haberlo podido hacer estuvo bárbaro.
-¿Te quedó con un buen recuerdo de este proyecto?
-Sí… Lo único es que hay empresas que tienen viejos modos a la hora de manejarse, con las personas que están expuestas públicamente, y que tienen responsabilidades enormes… Hay algunas que comparto, otras que no. En el caso del canal con Intratables, esa forma no la compartí, pero sé que es una manera también que manejan a veces los directivos para terminar cosas. Digo, son formas, no las comparto.
-Siendo un programa con tanta historia y conductores, ¿sentiste la necesidad de hacer algo diferente, por más que siga siendo el mismo programa?
-Sí, todo el tiempo se busca eso. Pasamos de un programa que iba a ser diario, a hacer algo semanal y los domingos, donde el rating en el canal era una pantalla bastante fría y el programa anterior no te entregaba un buen piso. Construir un programa semanal no es lo mismo que construir un programa diario. Cuando vos empezás a tomar vuelo, imaginate que pasan cuatro programas y ya es un mes de programa. Es poco tiempo, y a la vez, si fuese diario, sería una barbaridad, serían 20 programas.
-¿Cómo fue con otros programas?
-Si vos te pones en otro formato, como El show del problema, yo me metía a full, lo hice seis años y la verdad que al formato no se lo pudo estirar más, pero logramos cosas que fueron increíbles. Llegamos a tener mediciones increíbles en ese formato, la gente lo sigue recordando con mucho cariño. Son apuestas del canal, la verdad que hay decisiones que yo no sé… Por ejemplo, el programa que hicimos en el verano, EPA, también en América, cuando estaba empezando a tomar su forma, terminó. Pero no por el programa en sí, sino por cuestiones estructurales, cuestiones gerenciales, que no dependen de uno.
-¿Volverías a trabajar en América?
-Sí, obvio, la verdad que sí. Sé que ahora también hay toda una reestructuración, que está el Chato Prada como gerente de programación, yo estuve hablando con él. También hay conversaciones con otros canales, siempre uno está charlando. Así que ojalá que el año que viene se dé algo fantástico.
-¿Por qué dejaste de hacer radio? ¿Volverías a tener un programa?
-Sí, obvio. Laburé tres años en Los 40 principales, fue un programa hermoso que hicimos, estuvo buenísimo, nos reímos mucho. El tema es que yo vivo en Tigre, arrancaba todos los días a las 4 de la mañana, y a veces volvía a la noche, después de hacer tres programas, y volvía muerto. Además, mi mujer estaba embarazada de Bauti, mi hijo que hoy tiene 7 años, y mi vida cambió para siempre. Decidí dejar ese programa porque no podía más con mi vida, con mi cuerpo, con mi cabeza. Pero la verdad es que el año que viene estoy abierto a un montón de charlas, de posibilidades… Estoy produciendo y también con ganas de volver a conducir.
-¿Alguna vez pensaste en dedicarte a algo que no tenga nada que ver con este mundo?
-Creo que nací para esto, me fascina desde todos los aspectos. No sé si serviría para otra cosa, porque me gusta mucho crear, inventar, imaginar. La verdad es que, si te pudiera dar esa respuesta, creo que no. Pero si tuviese que hacerlo, no tengo problema. No le tengo miedo al ridículo, mi vieja siempre me dijo "vergüenza es robar".
La vida sentimental de Nicolás Magaldi, en pareja con Betiana Wolenberg
-Recién mencionaste a tu mujer, ¿trabajás con ella en la agencia?
-Sí, Betu trabaja conmigo. Ella es modelo hace muchos años y la verdad que sí, somos socios en la productora. Sin ella yo no lo podría hacer, somos un equipo y la verdad que está buenísimo, ella siempre está en muchos detalles y me ayuda mucho a que las cosas sucedan. Eso no tiene precio.
-¿Está bueno trabajar con tu mujer o generó conflictos en la pareja?
-Sí, la verdad que sí, nosotros nos llevamos muy bien. Yo creo que cuando uno forma pareja de esta manera, que es un proyecto de vida, nosotros hacemos todo en equipo, la crianza de nuestro hijo, limpiar, es todo en equipo. Nos movemos en bloque siempre, donde nos vean nos van a ver a los tres juntos. Y la verdad que tenemos una convivencia excelente. No te podría decir "es un bajón trabajar con tu mujer", todo lo contrario, para mí es un disfrute, está buenísimo. Nuestra casa es nuestro refugio, se cierran las puertas y adentro está como la energía protegida, que es nuestra nada más.
-¿Cómo manejan los problemas con la agencia?
-Gracias a Dios, el único problema que tenemos con Ritvu ahora es ese famoso problema de crecimiento. Cuando empieza a haber más demanda de trabajo, cómo ir prolijamente agrandando la estructura sin que eso genere un perjuicio a la empresa. Entonces también es todo un aprendizaje. Uno mientras hace aprende y mientras se equivoca también, siempre concebí esa forma. Un gerente una vez me dijo una frase que está buena, "vos hacé y después resolvé", o sea, seguí para adelante.
- Y…
-A veces tomo decisiones que para muchos pueden ser arriesgadas, y también hay cosas personales que quizás no cuento y que me llevan a tomar decisiones. Ya las contaré en algún momento, cosas que hemos vivido durante este año o el año pasado también, que a uno lo marcan y le hacen tomar decisiones. Estar con la familia a full, equilibrar familia primero y laburo.
-¿Cómo comenzó tu historia de amor con Betiana? ¿Cómo se conocieron? Están hace nueve años juntos…
-Sí, el año que viene tendremos diez años. Tenemos una amiga en común que hace campañas, Stefi. Un día me iba a correr y veo una gráfica con una chica hermosa y le digo a Stefi "qué linda chica, por favor". Me dice "ay, es re para vos". Me dijo el nombre y la empecé a seguir en Instagram. Le empecé a escribir, no me daba pelota, hasta que un día me empezó a seguir, le pedí el celular, la pasé a buscar, tuvimos una cita y desde ese día no nos separamos nunca más. Es como que estábamos destinados. Después llegó el milagro de Bauti y eso nos selló para siempre.
-Y ahora le propusiste matrimonio...
-Sí, pero no fue una propuesta tradicional. Todo el mundo ahora me dice "¿cuándo es la fiesta y el casamiento?", pero yo me lo tomé como diciendo "te sigo amando como ayer, vamos para adelante y sigamos creciendo". Ojalá dentro de poco podamos celebrarlo con amigos, con familia, algo muy íntimo, muy perfil bajo como somos nosotros, y poder disfrutar eso que nos pasa. Eso es lo más lindo, viste.
-¿Era algo que lo habían hablado o te arriesgaste?
-Nunca, no. Estábamos de vacaciones con mi hermano, mi cuñada y el hermano de mi cuñada, y a mí se me ocurrió que le iba a proponer casamiento, el único que lo sabía era mi hermano. Cuando estábamos caminando en una plaza en Disney, que es re linda, justo un chico le estaba proponiendo casamiento a una chica. El anillo lo tenía mi hermano en la mochila, y dije "es ahora", así que paré ahí improvisado, mi hermano le puso el velo mal, todo fue gracioso. Fue fantástico, la verdad es que estuvo bueno. Pero no hay planes por ahora, la idea va a ser juntarnos con amigos, los de siempre, y celebrar lo que nos pasa. Vamos paso a paso, tranquilos.
El difícil momento que está atravesando junto a Betiana Wolenberg
-En diferentes notas contaste que les está costando mucho tener un segundo hijo, ¿es algo que sigue estando en planes?
-Eso sigue estando, es un deseo, es un sueño. Nosotros hace tiempo que estamos haciendo un tratamiento. Lo que pasa es que cuando Betu quedó embarazada, tuvimos un embarazo ectópico y casi se muere en un viaje, fue espantoso. A partir de ahí realizamos un tratamiento, a veces viene todo bien, a veces mal, no es fácil. Ya saldremos a contarlo, ojalá cuando tengamos buenas noticias. Es una búsqueda y un deseo que llegará cuando el de arriba quiera y desee. Esas son las cosas personales que a veces te hacen alejarte de las situaciones y que la gente no entiende. Creen que es solamente una cuestión de rating, y a veces es un tránsito personal que uno necesita estar con la familia. Hay momentos donde la familia y sobre todo mi mujer, que es cien veces más importante que todas las cosas.
La situación de salud que atravesó Nicolás Magaldi y lo llevó a operarse
-En tus redes sociales contaste que te acabas de operar. ¿Esa también fue una de las situaciones que pasaste este año?
-Sí, también. No sé si es por mi personalidad, que siempre trato, y es algo que me juzgo mucho, de demostrar que está todo bien y a veces no está todo bien. La verdad es que la espalda me jugó una mala pasada, hasta el punto que no podía ni caminar. La gente a veces ni se daba cuenta. Pero he tenido muchos episodios muy feos, de mucho dolor, y en el último tiempo tenía la pierna adormecida. Decidí operarme y me cambió la vida, volví a vivir.
-¿Hace muchos años que tenías estos dolores?
-He tenido dolores, pero en el último tiempo se agudizó un montón, entonces tomamos la decisión con el doctor. Me operó y me cambió la vida, se lo agradezco todos los días. Hay mucha gente que vive con dolor y te acostumbras a convivir con el dolor, es espantoso. No se lo deseo a nadie, porque es un dolor muy invalidante. El nervio ciático te hace doler todo el cuerpo, te paraliza, te caes al piso, se te pierde la fuerza de una pierna, me ha pasado al aire y la gente no se dio cuenta.
-¿Por qué decidiste compartir tu experiencia en las redes sociales?
-Porque desde que yo conté que me hice un bloqueo y que después me iba a operar el ciático, en mi vida me han escrito tantas personas para preguntarme, porque hay tanta desinformación. Ahora me tengo que tomar un tiempo para contar realmente todo, porque sé que es una manera de ayudar.