Los Moldavsky: el porqué de sus nombres, qué broma pesada les hacía su papá y los marcó, la guerra del streaming y cómo se llevan con el hate y los prejuicios – GENTE Online
 

Los Moldavsky: el porqué de sus nombres, qué broma pesada les hacía su papá y los marcó, la guerra del streaming y cómo se llevan con el hate y los prejuicios

Eial y Galia son hijos de Roberto y se lucen por separado: él, tras hacerse viral por sus videos, trabaja en Sería increíble (Olga); ella, es directora artística en Blender, donde este año tuvo dos programas. Hijos de una familia de izquierda y judía, quiénes son y qué piensan estos particulares hermanos que nos desafían desde la filosofía y la sociología.
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Eial y Galia Moldavsky llegan separados. "Vine confiado y no miré las calles", se excusa el filósofo que retrasó la nota unos minutos. "Somos los dos muy impuntuales", confiesan. Pero eso no es lo único que tienen en común los hijos de Roberto Moldavsky.

Los dos despegaron de su padre y encontraron su propia voz en el streaming, ella, en Blender y él, en Olga. Y, a pesar de estar en diferentes canales de difusión, aseguran que no hay ningún medio o programa que pese más que la familia.

Serios pero divertidos, con una vida que durante muchos años transcurrió en el Once y con una infancia de chicos de clase media, su vínculo con los medios llegó cuando Roberto, recién separado, se animó a llevar el stand up que practicaba en casa y en las fiestas familiares al siguiente nivel. Aunque ellos ya se estaban preparando: Galia estudiaba periodismo y trabajaba como productora de radio y Eial, filosofía.

El salto para ambos tuvo dos lógicas diferentes: ella hizo el trabajo más tradicional, arrancó de abajo y fue encontrando su lugar y hoy es directora artística de Blender, protagoniza la primera ficción producida por un canal de streaming y co-condujo dos programas este 2024; él, por su parte, encontró el camino gracias a una serie de videos con los que consiguió hacerse viral y el trabajo le llegó, según dice, con un atajo.

Los hermanos Moldavsky en la tapa digital de Revista GENTE.

Roberto quien, según estima su hija, había dejado su vocación y carrera de lado para mantener a la familia vendiendo camperas, arrancó con eventos privados y se hizo conocido en la comunidad judía.

Con ascendencia judía, Eial, quien asegura a comparación de su hermana haber hecho usufructo de la fama de su padre, nació en Israel en un Kibutz en una experiencia que hicieron sus padres. Tres años después volvieron a Argentina, donde nació Galia. Si bien no son religiosos sus nombres vienen del hebreo, el de él significa "ciervo" y el de ella es un derivado de "ola de mar".

Su vínculo con la comunidad también entra en una charla donde los hermanos recuerdan pasajes de su infancia y las travesuras de su padre, hablan del hate en redes sociales y muestran parte de esa fraternidad que impacta indestructible en donde ella se emociona al hablar de él y él destaca todo el tiempo los atributos de ella.

Algo de esa complicidad se ve también al momento de la producción, donde los hermanos se apoderan del estudio y siguen construyendo su propio legado.

-¿Alguna vez se imaginaron el presente que viven? ¿Cómo llevan esto de la guerra del streaming?

Galia: La verdad que no. El streaming fue muy repentino, entonces es como que todo escaló muy rápido. No considero que compitamos porque creo que son escalas y públicos distintos a los que apuntamos... Hay otros streamings con los que sí considero que tenemos una competencia más directa, pero no me pasa eso con Olga.

Son hijos de Roberto Moldavsky y con estilos distintos llegan a miles de personas desde dos diferentes canales de streaming. Eial, desde Olga con Sería increíble y Galia, desde Blender, donde es directora artística.

Eial: A mí me pasa que no siento la competencia en general. Entiendo que Olga como medio y sus dueños deben vivir la competencia de una manera mucho más intensa de lo que la vivo yo. Obviamente me gusta que a nuestro programa le vaya bien y me gusta verlo crecer, pero no soy un obsesivo de ir primero. Me preocupa mucho más hacer cosas con las que me sienta cómodo, con las que me sienta identificado. Y, en todo caso, no hay ningún medio, ni ningún programa del que yo participe que pese más que Galia. Para mí no hay trabajo por encima de ningún afecto, por lo tanto mi competencia nunca se ejecutaría de esa manera.

-¿Cómo es el vínculo entre ustedes?

Galia: Se podría decir que somos unidos. Conozco hermanos, como nosotros, que se apoyan mucho el uno en el otro, sobre todo cuando son dos. Pero también conozco muchos, de hecho, son más los casos de gente que no es tan cercana. Tenemos suerte de llevarnos bien y de poder laburar de lo mismo. Y Eial es una muy buena persona entonces no es difícil.

Eial: Más allá de que Galia también es una buena persona y es muy inteligente y con mucho criterio... Además es alguien que hace este laburo desde hace mucho más tiempo que yo. Por lo tanto, más referente que yo. Tiene un recorrido mucho más natural en este medio, más cancha, sabe más cosas que yo porque carezco de tanta experiencia. Ya en términos personales era una persona con la que contaba, pero ahora, en términos profesionales, directamente acudo a ella.

-Es loco porque ella está hace tiempo, pero vos saltaste más vertiginosamente y hoy se conoce más tu cara que la de ella.

Galia: Sí, está bien.

Eial: Hay algo de la dinámica de redes que te hace saltearte pasos en todos los rubros y termina pasando que alguien que se hace viral lo terminan llevando a cualquier cosa, simplemente por que quieren hacer uso de su plataforma. Cosa que está perfecta, pero me parece que también termina pasando, más allá de que la paso muy bien en Olga y disfruto mucho y es algo que yo quería hacer, que muchos diagnósticos me llevan más tiempo que a la gente que tiene más experiencia que yo. Quizá mi presencia se volvió más viral y eso hoy tiene repercusiones muy inmediatas laborales y muchos atajos, pero creo que es una carrera que uno tiene que complementar. Ella está más armada, como lo están Homero Pettinato, Nati Jota y la gente que tiene experiencia en esto.

Galia este año se animó a protagonizar la primera telenovela producida por un canal de streaming, Un futuro sin vos, junto a Esteban Lamothe y Gonzalo Heredia, con quienes compartió aire en Galanes (en temporada baja) en Blender.

-¿Qué sentiste cuando viste a tu hermano rompiéndola en redes?

Galia: Hubo varios meses en donde todavía no sabíamos qué iba a pasar con los videos. Yo siempre le tuve fe, la verdad. Me parecía que tenía todas las condiciones para que le fuera bien, pero nunca sabés, hay gente que tiene constancia y nunca explota. Lo que fue muy rápido fue desde ese primer video que explotó al palo de seguidores. Hay una parte que ya conocía porque tengo un papá famoso, pero al principio me fue difícil adaptarme porque mi hermano siempre usaba la remera del Che Guevara y tenía la raya al medio, usaba pantalones de fútbol y de repente se convirtió en un sex symbol. Mis amigas nunca me habían preguntado por él y me empezaron a consultar, entonces como que esa transición fue extraña... Pero ahora estoy re adaptada.

-¿Lo ayudaste con el look?

Galia: Tiene gente que lo asesora. Solo intervengo cuando veo algo que es muy que no.

Eial: La moda es un rubro al que recién le presté atención ahora. Cuando quise empezar a mejorar le pregunté cómo hacía.

Galia: Yo seguía a modelos y veía eso, pero no por el rubro. De hecho siempre trabajé en radio y la gente se viste horrible. Iba en jogging y ojotas.

-Con el streaming cambia un poco eso.

Galia: Claro, ahora te exige arreglarte. Es horrible.

Eial: No estás relajado. Hay cámaras por todos lados. Es sentirse observado. Siento que estoy yendo a un medio televisado que se transmite en vivo y que tengo que tener los recaudos propios de salir en vivo.

Si bien no se considera un sex symbol, Galia cuenta que desde que se hizo viral sus amigas le empezaron a preguntar por Eial. "Pasó de estar en short de fútbol y remeras del Che Guevara a estar producido", ilustra sobre el cambio de estilo de su hermano.

-¿Qué les pasa cuando se ven?

Galia: Me da mucha vergüenza. Al principio lo hacía para ver cómo estaba saliendo y es una actividad de la que aprendí mucho porque realmente descubrís cosas de las que no te das cuenta en el vivo. Pero lo dejé de hacer porque realmente me da mucha vergüenza y además no tengo tiempo. A veces les digo a mis compañeros que me avisen si uso una muletilla o cosas chiquitas que uno no percibe. En un momento solté.

Eial: Es verdad que uno aprende mucho. Pero coincido que es un garrón escucharte. Aparte, me pasa que a veces salgo y no tengo ni idea de qué dije, no sé qué opiné, no sé por qué dije lo que dije. Me pasó que alguien me citó y me preguntó por qué había dicho eso y si podía profundizar. Y le dije: "No tengo idea y creo que tampoco estoy de acuerdo con lo que dije". Hay algo del aire, en que uno tiene como objetivo tratar de entretener, ser una buena compañía, no molestar. Obviamente que después surgen momentos más serios, más comprometidos... pero en el minuto a minuto, la verdad, uno pierde el registro de lo que está haciendo.

Galia Moldavsky y el día en que encaró a un libertario: qué pasa con el hate

Galia transita un momento tenso con las redes sociales. Este año viene siendo protagonista de diferentes tapes que han dado vueltas en X (Twitter) por los que ha recibido muchas críticas. Esta escalada terminó siendo una de las razones por las que decidió dejar el aire en Escucho ofertas, programa de Blender del que se despidió entre lágrimas días atrás.

"Estoy para pasar desapercibida. Cuando le dije 'virgo' a Milei pensé en que esa viralización me podía servir y además estaba de acuerdo con el recorte que se había hecho. Pero a esta altura del año, estoy cansada. Todo tiene un costo", dice sobre cómo repercute en ella el hate.

Y su hermano asiente. Entre los dos analizan y piensan en cómo las redes sociales le dan espacio a "los cobardes" y en la necesidad de que cambien esas reglas de poder hablar "desde la impunidad". También opinan sobre la reacción que tuvo Dillom cuando encaró al libertario.

Se llevan tres años y si bien Eial es el mayor, Galia siempre fue su referente. "Es una de las personas más inteligentes que conozco", dice el conductor que se animó a hacer una nota en una montaña rusa y que quiere tirarse de un paracaídas.

-¿Entre ustedes se escuchan?

Galia: Yo no escucho casi ningún streaming. Escuché ni bien arrancó para darle una devolución y después lo volví a escuchar para ver cómo había evolucionado, porque siempre los primeros programas son más jodidos. A veces chusméo un ratito a la mañana. No lo escucho en la diaria, tiene tantos contenidos y yo también... Es imposible seguirle el rastro.

Eial: Yo el programa de ella los martes me lo escuchaba entero. Pero como soy un anciano que se levanta muy temprano y está cansado todo el día, el de las 23 (Galanes), se me empezó a hacer cuesta arriba. Es un programa que me divertía mucho, así que cuando estoy en mi casa lo escucho y el del mediodía (Escucho Ofertas) cuando almuerzo a veces también.

-¿Qué te pasa cuando la escuchás?

Eial: A mí me gusta lo que hace Galia. Pero uno tiene un montón de juicios hechos y quizá le digo que me divirtió tal cosa pero ella pensó otras cosas... Entonces no le doy tanta devolución, salvo que pase algo muy específico de lo que valga la pena hablar.

-Como cuando critica al presidente.

Galia: Sí, tengo varias de esas igual. En este momento estoy siendo cancelada por el Polo Obrero.

Eial: ¿Qué pasó? No lo escuché.

Galia: Estaban hablando de movimientos sociales y la criminalización y yo digo: "Bueno, tampoco ayuda si hay algunos referentes que tienen causas por hacer exactamente las mismas cosas...". No nombro a nadie y Noe, que es nuestra columnista política, dice: "Bueno, Belliboni tiene una causa" y yo asiento. Y bueno... en este momento estoy siendo cómplice de Milei. La semana pasada era enemiga de este gobierno. Así que, depende la semana, los que hablamos de política podemos estar siendo linchados por algún sector político. Yo siento que tengo un arma en la cabeza todo el tiempo mientras hago un programa y a veces lo sufrís y por momentos soltás. La verdad, a mí que los libertarios me linchen me parece que tiene sentido. No me parece bien, pero suena a que el mundo está ordenado... Pero que el Polo Obrero me linche... Siento que no tiene tanto sentido porque soy una persona que históricamente no se posicionó en contra de la izquierda. En fin, bueno, también eso es un clip sacado de contexto o un clip interpretado con mala leche... Ni siquiera lo nombro.

Eial: Creo que hay una dinámica con el streaming en particular y con las redes en general que tiene que ver con encontrar cosas que nos parecen repudiables de cualquier cosa... En el streaming, como es un medio nuevo, hay ciertos sectores que están con muchas ganas de verlo fracasar y entonces se destina mucha energía y tiempo a recortar y a encontrar cosas que alimenten esta hipótesis. Además hay cierto consenso de que es la expresión de unos porteños chetos y es una suma de prejuicios respecto de qué clase de comunicación elabora el stream que funciona muy bien en redes ese clipeo para cancelarnos a todos como medios y opinadores. Tiene una repercusión muy fácil y muy efectiva dentro de algo más general que es el repudio o señalar cosas que están mal o mostrarse superado a casi cualquier elemento que tenga algún mínimo de masividad. Hay mucha vocación a que todo nos parezca una mierda.

Con 32 años, Eial asegura que se considera un divulgador y no un filósofo y admite que aún le falta la tesis. Hoy tiene varios proyectos vinculados: desde un podcast de filosofía a unos especiales de Instagram.

Galia: Antes los haters estaban en su casa y quizás refunfuñaban con sus amigos. Ahora todos necesitan manifestarse. Igual, salís de la vida real y la gente que no usa Twitter te das cuenta que no está enterada ni de casualidad de lo que está pasando. Obviamente hay episodios que te duelen más que otros, pero al final del día sos un insumo de internet, el insumo del día de internet, parte de un engranje. Y eso es todo lo que es. El 99 por ciento de las cosas que se viralizan desaparecen en uno o dos días. En un momento lo entendés.

-¿Qué te pasa cuando te ves ahí?

Galia: Ahora eliminé la aplicación de Twitter. Tengo mi cuenta todavía, la abro cuando necesito pero cada vez menos porque para personajes como yo es inviable. Me clipean todas las semanas. No quiero que la gente esté hablando de mí y si está hablando no quiero enterarme. En un momento era: "Bueno, un episodio cada tanto, me angustio, lo laburo con la gente que tengo cerca". Pero todas las semanas tenés un clip o alguien que está diciendo algo sobre vos... Decís: "Bueno, me retiro. Adiós". No creo que sea una salida muy positiva para nadie, pero igual yo entiendo que todo esto en algún momento va a implosionar. Que esta acumulación de violencia que hay en Twitter en algún momento en algo va a derivar, todo está escalando muy rápido no sé hacia dÓnde. No creo que la gente se va a quedar en Twitter en estas condiciones para siempre. Es una medida parcial hasta que encuentre una red social en la que me sienta más cómoda.

-¿Alguna vez peleaste con alguien por defender a Galia?

Eial: Yo no estoy a favor de la interacción cuando se hatea. Yo no contesto y trato de no leer. Cuando la bardean a Galia, pongo un tuit únicamente insultando y no interactúo con nadie. Trato de ser específico en mi insulto y lo dejo ahí porque realmente no creo... Tengo como dos sensaciones cuando uno hace doble clic. Si vos agarrás un mensaje de alguien que te bardeo y le escribís por privado, 90 de 100 te dicen: "Sos un capo, boludo, me encanta lo que hacés. No sé por qué te dije eso". Entonces es una tasa alta. Pero, en paralelo, se da otro fenómeno que parecería ser contradictorio con esto: en Twitter no suele haber interacciones constructivas. Muy pocas. Es una red muy graciosa, que cuando no te ataca a vos, te divertís, es sarcástica, ácida. Hay gente muy creativa, muy graciosa. Y va a una velocidad brutal, te enterás antes de todo por ahí.

Galia está de novia con un operador que conoció en Gelatina, donde los trabajaban el año pasado. "Le escribí yo porque no me quedaba claro qué onda, no me dio mucha bola, pero volví a insistir porque soy muy perseverante. Fue una historia de amor muy paulatina, fue fluyendo y nos enamoramos. Ahora convivimos", cuenta.

-¿Te dieron ganas de ser Dillom -quien se topó con una hater en un avión y lo fue a enfrentar- por un día?

Galia: Sí, por supuesto. Yo he encarado libertarios en persona y todos reaccionan así. Tenía un libertario que todo el tiempo estaba escribiéndome cosas y bardeándome en los productos que hacía y yo no sabía quién era. Me enteré después de que me bardeó tantas veces de quién era y un día me lo crucé a la salida de un podcast que había grabado y justo ese día me había puteado, entonces me lo cruzo y le digo: "¿Qué te pasa conmigo, qué problema tenés conmigo, qué te hice?". El pibe se empezó a reír nerviosamente, no me respondió y le dije: "¿Qué te pasa conmigo?" Se reía, no respondía y me fui y le dije: "Son todos unos cagones ustedes".

Y cuando vi lo de Dillom, primero un placer muy grande, porque esta gente hace un daño enorme escondida bajo un usuario y son capaces de hacer las cosas más terribles, desde publicar fotos de personas hasta hostigarla. Forman parte de un sistema de hostigamiento del que yo soy víctima, entre muchas otras personas. Así que me dio placer, la verdad... Un poco de justicia. Ojalá todos tengan que dar la cara tarde o temprano.

Eial: Hay algo de creer que la impunidad es infinita. En algún momento se va a tocar con la realidad y me parece que va a derivar o en un caos social sin precedentes o en una reacomodación de manera más natural en los intercambios. La pantalla dio grados de impunidad absolutos y la verdad es que esto es lo que pasa cuando te cruzás con gente en la realidad. No le vas a decir: "Zurdo, cagón, Cuca vas a correr".

-¿Cómo viven este tipo de situaciones tus viejos?

Galia: Se ponen mal, peor que yo. En los episodios que tuve yo, ellos sufrieron más que yo. Quizás porque yo ya estoy más curtida en algunas cosas, pero sí sufren. Me llaman a ver cómo estoy y, en general, yo le respondo: "Todo bien, no pasa nada". O sea en la última, Yanina Latorre me puteó hace poco y ahí les llegó a mis padres porque los de Twitter no les llegan tanto. Era un clip de hace 6 meses donde estábamos hablando de la inflación en el programa y yo digo en joda, claramente se nota en el tono de voz, que el origen de la inflación es el chusmerío. Alguien en algún lado lo levantó y bueno efectivamente le llegó a Yanina que en su programa, El Observador, dijo que yo era la boluda del día, creo que tiene una sección. Dijo: "Cómo le quedó la cabeza a estos chicos Cuca".

Los hermanos Moldavsky: atributos y defectos de cada uno

Con una postura crítica, Galia y Eial piensan en el conflicto de Israel con Gaza.

Galia se emociona al hablar de Eial. Se seca las lágrimas y dice que su hermano es una de las mejores personas que conoce. Parecen distantes pero basta hacerles algunas preguntas para entender lo profundo de su vínculo.

En Instagram cada 11 de mayo, Eial escribe palabras sentidas para Galia. Algo que parece más "sencillo" hacer en la virtualidad. Es en ese lugar impersonal donde más destaca atributos que le parecen esenciales, como la escucha y los consejos que recibe de su hermana tres años menor que él.

-Atributos y defectos el uno del otro.

Galia: La verdad Eial es una de las mejores personas que conozco, ya me pongo a llorar. No sé, supongo que eso encarna mucho. Pero bueno, es buen amigo, se preocupa por la gente, es sensible. Y defectos... Es impuntual. Yo también, igual, pero él es peor que yo. Somos escalas distintas y es muy racional también. Es una persona muy sensible, pero también tiene etapas donde está muy conectado con sus emociones y tiene etapas donde está poco conectado con sus emociones y está muy racional, muy filósofo, como que entra muy en plan de analizarlo racionalmente. Lo fue desarmando de a poco, pero para mí la filosofía le juega en contra en eso.

-¿Es un sex symbol?

Galia: Sí, sí sí, la verdad que sí, no lo puedo negar a esta altura. Me parece que hay consenso.

Eial pasó de compartir videos sobre filosofía en redes sociales a convertirse en uno de los conductores de Sería increíble en Olga. Después de dos relaciones largas, dice que está bien solo.

-¿Cómo te pega ese mote?

Eial: No me siento identificado.

-¿Hubo muchas candidatas?

Eial: No tuve un aluvión de candidatas.

Galia: Qué no, pasó exactamente eso.

-Llegaste a ser vinculado con Lali...

Eial: En términos de levantar el ego debe haber pocas personas mejores para que te vinculen que Lali. En ningún momento tuve vínculo con Lali y no dependía de mí. Hace una gran pareja con Pedro (Rosemblat, una de las mentes detrás de Gelatina), es un copado.

-¿Nunca habían tenido como cruce con amigos?

Galia: Yo tengo muchas más amigas mías que estuvieron con él. Yo estuve con algún amigo lejano.

Eial: No tenía un buen grupo para ofrecer, tenía un catalogo un poquito más reducido y quizás no el más atractivo de la ciudad. Son pibes que yo amo...

Galia: Muchos de sus amigos más cercanos eran medio hermanos, los encuentros en casas, la dinámica siempre era medio familiar... Mirábamos películas.

Eial y Galia, de chicos.

Eial: Muy poco sexualizado. No es que seamos celosos ninguno de los dos pero no se dio. Me toca a mí... Atributos. Ya lo dije: es una de las personas más inteligentes que conozco por lejos. Es una persona que para mí... Se lo dije algunas veces y en algunos posteos de Instagram, que es una manera un poco más fácil de decir cosas que te cuesta decir en persona, es una persona muy referente no solo a nivel inteligencia general sino que me trae análisis de realidades que yo tal vez las estaba viendo de una forma mucho más lineal. Es de esas personas que tienen como una sensibilidad para ver las cosas y entenderlas de una manera muy particular y un poco más profunda. Eso aplica desde vínculos humanos hasta problemáticas en general. Te ayuda a abrir el espectro, es de esa clase de gente que tiene la capacidad de hacer un zoom out.

-Te ayuda a ver más allá.

Eial: Es alguien a quien yo acudo para orientarme cuando me siento perdido laboralmente, cuando me siento perdido moralmente, cuando me siento perdido sentimentalmente. Es una persona a la que acudo para todo y su opinión me resulta muy fundamental y muy ordenadora en mi vida. Los dos compartimos mucha dedicación a nuestras amistades. Yo creo que realmente la amistad en el mundo es como algo muy grande y muy fuerte y muy potente y muy universal y muy eterno. Admiro y respeto y quiero mucho a la gente que dedica tanta energía a cuidar a sus amigos.

-¿Y defectos?

Galia: No soy una persona tan fácil.

Eial: Es una persona difícil. Es sumamente exigente con la vida, con el universo, con la profesión, con sus vínculos. Da mucho y espera mucho. Es muy frontal y es algo para lo que uno tiene que estar preparado.

Galia: No soy tan hiriente. Yo no digo cosas por decirlas. Digo cosas que considero que tienen que ser dichas en ese momento porque pueden ayudar a hacer un cambio. Si veo que hay una situación donde creo que tenés que actuar para un lado o para el otro sí soy frontal.

Eial: Yo soy mucho más cagón. La dinámica de poder siempre estaba como más inclinada para su lado.

Galia y Eial crecieron en una casa sencilla, en una familia judía y trabajadora.

Galia: Igual fue muy hermano mayor. Primero en dar batallas en casa, cuando yo llegué a esa edad, ya estaba allanado el camino. Y después de irme a buscar a lugares, llevarme, rescatarme a las 3 de la mañana en una fiesta que no me dejaron pasar. Caer a su casa en cualquier momento.

-¿Son hermanos amigos?

Galia: Sí. Jugamos al fútbol juntos, los miércoles.

Eial: Tiene muy buena pegada.

-¿Se imaginan teniendo un programa tipo Los Moldavsky?

Galia: Lo hemos pensando. Yo sí me lo imagino en un futuro. No ahora y durante todo este tiempo le escapé a trabajar con la familia. Primero porque siempre una lleva el mote de "hijo de". Después te das cuenta de que por más que escapes es inevitable el camino, volvés al mismo lugar. Y segundo porque yo soy mucho más exigente con mi familia que con gente con la que no tengo confianza. Entonces sé que puedo ser más chota, puedo ser menos tolerante. Hay algo con las dinámicas familiares que uno a veces con la familia es una peor versión de uno mismo.

Eial: Siento que me intimidaría trabajar con Galia. Haríamos un gran producto, pero sería un esclavo del trabajo.

Galia: Ahora estamos muy al palo. Me gustaría hacerlo en una etapa más tranquila de mi vida. Me imagino haciendo un programa así con mi familia, con los dos, con papá también.

Eial: Que pase algún evento fuera de lo común, los dos seamos multimillonarios, entonces hagamos un programa para estar al pedo, media hora por semana.

Galia y Eial: cómo fue criarse con un humorista

Galia y Eial crecieron en Once, en una casa donde no se podía ver mucha tele ni jugar a las consolas. Había charlas en la mesa y una formación de izquierda. Se escuchaba a Silvio Rodríguez y Pablo Milanés. También historias de cuando siguiendo una "utopía socialista" sus padres, hoy separados, se instalaron a vivir en comunidad en Israel.

"Mi padre vivió diez años cerca de Jerusalén, después se fue mi madre que venía de una familia más acomodada y que siempre cuenta lo loco de dejar todo para vivir en un lugar chiquito haciendo tareas comunitarias", describe Galia.

"Con el judaísmo teníamos mucho vínculo. Hasta el día de hoy para mí es como algo central en mi vida. Tiene que ver con algo ideológico, de valores, de cultura, de una historia compartida, comidas, tradiciones. Pero más de una visión de mundo y de una expectativa de pertenecer a algo desde un lugar con el que sentís identificado, pero no desde un punto de vista religioso", explica Eial.

"El streaming es mucho más incómodo que la radio. Se pierde el clima de intimidad", dice la productora que arrancó en medios convencionales y hoy es directora artística de Blender.

-¿Qué se acuerdan de la infancia?

Eial: Fue una una infancia muy tranquila. Guardo un recuerdo de que éramos una muy linda familia. La pasábamos muy bien, teníamos una vida muy sencilla. Cenábamos juntos los cuatro, no se podía ver televisión. Había que charlar de lo que cada uno había pasado en el día.

Galia: Una familia de clase media con padres profesionales: madre abogada y padre comerciante. La gente se piensa que nos criamos en la fama, pero nada que ver. Una familia de clase media judía con hábitos tradicionales. No éramos religiosos pero íbamos al club judío los fines de semana, escuela judía en la primaria y al Pellegrini en la secundaria.

Eial: Teníamos mucha libertad y una vida tranquila y divertida. Nos íbamos de vacaciones a Miramar. Yo leía mucho porque mi madre había sido muy obsesiva con que no mirara tanta televisión ni jugara a los jueguitos. Llegué tarde al rubro consolas.

Galia: Tuvimos lo que quisimos siempre, nunca nos faltó nada.

-¿Había indicios de chicos que podían terminar trabajando al aire?

Eial: Para mí nunca fue una posibilidad. No estaba en mis planes en lo más mínimo estar al aire. Me parecía súper atractivo pero no dediqué tiempo a buscar ese camino.

Galia: Tenía mucha labia, hay videos. Me acuerdo de uno en que hablabas de política. Siempre fue chamuyero.

-¿Cómo fue criarse con un humorista?

Eial: Para mí el humor es una herramienta muy central para procesar la vida. Y después nuestro padre empezó a traer la comida a la heladera gracias al humor. Es una herramienta muy noble para lidiar con los dolores, con las angustias... Para plantear cosas que uno no sabe cómo plantear, para mejorar vínculos, para reírse de uno mismo, para reírse de la realidad. El judaísmo tiene mucho de reírse de tragedias propias.

Eial y Galia junto a su padre, Roberto Moldavsky.

-Antes de que pasara a ser el medio de vida de tu viejo, ¿él era gracioso en la casa?

Eial: Siempre fue un tipo muy gracioso. Y para mí lo que pasó fue que el resto de la gente se enteró de lo que nosotros ya sabíamos. Mi viejo era una persona muy graciosa en todos lados: en su laburo, en su equipo de fútbol, con sus amigos, en una cena, en nuestra casa. Siempre fue una persona muy graciosa.

-¿Tienen así recuerdos de jodas que les haya hecho?

Galia: Me acuerdo de chica cuando nos bañábamos, entraba y nos tiraba un vaso de agua fría. Ese me la acuerdo siempre.

Eial: Apagaba la luz y tiraba agua fría en un momento de máxima atención. Te apagaba la luz y vos sabías que se venía un momento terrible de tu vida.

Galia: Y se cagaba de la risa.

Eial: Lo disfrutaba mucho.

Galia: Hacía muchos personajes, los inventaba. En las fiestas familiares ya era medio bufón. No era un comediante como lo conocemos ahora, pero a veces hacía un monólogo o era el que organizaba los homenajes o el video que grabábamos. Ya era la cabeza detrás del humor y se notaba que había un salto de calidad cuando él participaba en un homenaje familiar.

-¿Y a ustedes les causaba gracia o les daba vergüenza?

Galia: Siempre me causó gracia, nunca me dio vergüenza.

Eial: Es un chabón gracioso. Era objetivamente gracioso. Yo me acuerdo de que uno de sus primeros shows fui con mi novia de ese momento y nos reímos los dos y le dije: "Boluda, este es un buen show".

-Cuando arrancó con la idea de dedicarse al humor, ¿qué pensaron?

Galia: Nosotros ya habíamos crecido, él nos había dado todo y, de repente, se animó a darse una oportunidad y a dedicarse a algo que realmente le apasionaba.

Mientras Galia termina de maquillarse, Eial analiza el por qué los hombres casi no se hacen make up. "Yo estoy a favor del make up, cada tanto me maquillo", lanza y cuenta que eligió la filosofía por dos razones: le gustaba la clase y le resultaba difícil.

Eial: Aparte está bueno como hijo ver a tu viejo cambiar su vida. En general es una tránsito invertido: todos los padres ven a sus hijos cambiar, crecer, arrepentirse, elegir algo y dejarlo, pasar de una cosa a la otra hasta que encuentran algo que los haga felices o no. No es tan común para un hijo ver a un padre cambiar su vida por elegir algo que le guste. Como hijo fue muy lindo, inspirador.

-¿Cómo son las reuniones familiares?

Galia: Se habla mucho de trabajo, de fútbol, de Boca.

-¿Están en pareja?

Galia: Yo sí, con un operador que conocí el año pasado en Gelatina.

Eial: Yo no, tuve dos relaciones largas. Estoy bien solo, estoy muy cansado y tengo mucho trabajo. Las relaciones requieren dedicación, amor y disponibilidad y son tres cosas que yo no tengo. No estoy buscando novia porque siento que voy a fracasar. También tengo una sensación de que cuando uno crece mucho laboralmente tiende a comerse tu vida personal salvo que estés con alguien que esté muy alineado.

Galia: Incluso mi novio que trabaja en el mismo rubro que yo y entiende muchas cosas, igual está mal proporcionado el tiempo que le dedicás al trabajo con el tiempo a la pareja. Convivimos pero prácticamente no pasamos tiempo juntos. Nos vemos cuando nos vamos a dormir y cuando nos levantamos, pero lo veo el fin de semana que también es un momento que querés ver a tus amigos y a tu familia.

-¿Qué quieren decir sus nombres?

Galia: El mío viene de Gal que es "ola de mar" en hebreo. Sería un derivado de eso, aunque siempre lo dicen mal.

Elial: Yo soy un bambi, me gusta la refe.

-Son una ola y un bambi.

Elial: Un bambi nadando sería la imagen.

Fotos: Martina Cretella
Retoque y arte de tapa: Darío Alvarellos
Redes y video: Luna Figliuolo
/ Edición: Candela Petech Make up y pelo: @vivianarojasmendez para @hairmalambo

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