"Siento que me transformé en un argentino más y estoy orgulloso", confiesa Ruggero Pasquarelli a 13 años del momento en que su vida cambió por completo y decidió instalarse definitivamente en la Argentina.
A pocos días del lanzamiento mundial de Cien años de soledad (Netflix), serie en la que interpreta a Pietro Crespi, y luego de presentar No me gusta, su nuevo single, el artista repasa el camino que lo llevó a dejar su amada Italia para convertirse en un porteño como cualquier otro.
Con frescura, sinceridad y alegría se presenta dispuesto a darlo todo en una sesión de fotos que, por su amplia experiencia, se da con rapidez y profesionalismo. Y en medio de un ajetreado fin de año se sincera sobre el freno que tuvo que poner en su carrera para reencontrarse con su versión más genuina y más auténtica.
"Es un momento muy hermoso de mi vida. Estoy muy bien personalmente y en mi carrera están pasando muchas cosas hermosas", comienza diciendo con una gran sonrisa.
La felicidad de Ruggero por la repercusión de Cien años de soledad
"Fue una oportunidad muy grande", dice Ruggero con entusiasmo al hablar del personaje que interpretó en una de las series del momento.
Si bien él ha participado en grandes producciones nacionales e internacionales, destaca en particular sobre este trabajo: "Caí que estaba en un proyecto de esa magnitud en el primer día que llegué al set de rodaje. Me di cuenta por la emoción de la gente que trabajaba. Todos sentían que era algo muy bonito lo que estábamos viviendo. Nunca estuve en un proyecto de una magnitud tan inmensa".
Además se hace cargo del peso de llevar a la pantalla una de las obras literarias más importantes: "Ser parte de eso es algo hermoso y una responsabilidad muy grande. Estamos hablando de uno de los libros de literatura de habla hispana más importantes. Fue todo hecho con mucho respeto y mucho amor hacia Gabriel García Márquez y los fans del libro".
En cuanto a la impresionante repercusión que tuvo esta mini serie, expresa: "Creo que por los primeros comentarios que recibí es que se puede ver ese amor y ese respeto. Tratamos de hacer lo mejor. También pasa que mucha gente llegó al libro por la serie. Si pudimos dar la oportunidad de que por la serie haya leído nuevamente el libro o lo haya hecho por primera vez, ya es ganado".
¿Música o actuación? Ruggero responde la pregunta incómoda
Al momento de decidir entre la música y la actuación, Ruggero no duda ni titubea. Tiene su futuro claro y no teme en rechazar alguna oportunidad para enfocarse en su objetivo. "Me gusta todo tipo de arte, pero creo que desde chiquito y con el tiempo me di cuenta que mi pasión máxima es la música. Después de muchos años en los que fui actor más que cantante, llegó un momento de mi vida en el que tuve que tomar la decisión de decir que quiero ser cantante y actuar cada tanto", sentencia con seguridad.
En su última canción titulada No me gusta, Ruggero se propone dar una vuelta de página en su carrera y empezar un nuevo recorrido con mucha más sinceridad. Esto se dio luego de una pausa de varios meses en los que se replanteó cómo quería seguir profesionalmente.
"Desde que tengo 16 años no había tenido un parate de tanto tiempo. Igual me agarró en un momento en el que me encontró sólido, centrado y bien conmigo mismo. También me encontró en un momento de soledad. Siento que con esta nueva etapa muestro un Ruggero mucho más honesto conmigo mismo. Creo que es momento de vivir la vida real y abrir más los ojos", reflexiona.
En tanto aclara que su vida verdadera se da fuera de las cámaras y estudios: "El mundo real es cuando vuelvo a mi casa y soy Ruggero sin filtros ni disfraz. Ahí te das cuenta realmente de las personas que te quieren y las que son importantes en tu vida. Esa es tu realidad".
El orgullo de elegir ser argentino
Si bien Ruggero lleva más de una década viviendo en la Argentina, aún queda en él la tonada inconfundible de alguien que nació y se crió en Italia. Aunque de joven no se imaginaba viviendo fuera de su amada nación, no tuvo dudas al momento de elegir este país como su gran hogar.
"Cuando llegué acá encontré un país muy dispuesto a abrir puertas y recibirme con un amor que, después de 13 años, me encuentra acá. Cuando vine por primera vez me quedé sólo 1 mes y medio y me volví a Italia. Después volví y no me fui nunca más. Llegó el momento de tomar la decisión cuando terminé con Disney, podía volver a Europa o ir a México. Terminé tomando la decisión que más sentía por dentro y me quedé en Argentina", relata sobre la importantísima determinación que tomó en ese entonces.
Por los motivos que lo llevaron a instalarse en este país, explicó: "Yo creo que todo lo que fui construyendo acá. Mis amigos y mi familia argentina... Mi vida adulta la creé acá. Lo más raro sería volver a Italia. Obviamente que ahí están mis hermanos, mi familia y mis mejores amigos de siempre".
Sobre la clásica comparación entre ambos países, opina: "Para mí somos iguales. Mi familia es napolitana y desde el día 1 que llegué a la Argentina sentís esa misma energía en la calle. Por eso no me fui. Acá es como si mi corazón estuviese en Italia porque la gente es muy parecida con cosas buenas o quilombos".
"Me siento un argentino hasta cuando veo a la Selección de Fútbol. Ojo: cuando se enfrentaron en la Finalissima Italia y Argentina, hinché por Italia, pero cuando ganó Argentina también fue increíble. Fue hermoso. Haber vivido el mundial acá y que haya ganado Argentina fue uno de los momentos más felices de mi vida. Fue una locura", confiesa sobre uno de los recuerdos más felices de sus vida acá.
Cómo es la historia de amor de Ruggero Pasquarelli y Camila Orsi
Si bien Ruggero es dueño de un bajísimo perfil, se muestra predispuesto a dar detalles de su vida privada y amorosa. En pareja con la modelo y escritora argentina Camila Orsi, cuenta cómo es su convivencia y el refugio que construyeron lejos de las cámaras.
"Estamos hace tres años", revela sobre el inicio de esta relación. De inmediato procede a describirla con amor y orgullo: "Ella también es artista, vivimos juntos y estamos muy contentos del equilibrio hermoso entre nosotros. Ella es poeta y está a punto de lanzar otro libro. Hay mucho esfuerzo detrás y de escritura. Eso te hace entrar dentro de tu alma y contar en frases lo que tenés adentro. Es algo muy especial".
Además, confiesa que no hay guerra de egos de artistas y que ambos se potencian para sacar lo mejor de cada uno. "Obviamente tenemos dos caminos artísticos por separado. Pero al mismo tiempo nos une el amor al arte. Ella tiene un ojo artístico muy grande y me ayuda un montón en lo visual y lo que quiero contar en mi música. Le cuento lo que quiero transmitir y ella me ayuda a ponerlo a tierra", dice con sinceridad.
En cuanto a una posible colaboración laboral entre ambos, expresa: "Alguna vez tuvimos un juego de pensar ponerle música a una de sus poesías. Todavía no llegó a pasar, pero podría..."
