Las casas reales tienen nuevos frentes de batalla: las redes sociales. En un espacio donde la imagen lo es todo, un grupo de aristócratas jóvenes, modernas y fashionistas está redefiniendo lo que significa ser parte de la realeza o de sus círculos cercanos.
Con cuentas públicas o privadas, han convertido plataformas como Instagram en su mejor vidriera, creando tendencias, conectando con el público de manera inédita y manipulando el algoritmo a su antojo, lejos de los protocolos.
Entre las más destacadas están Eloisa de Orange (sobrina de Máxima Zorreguieta), Amelia Spencer (sobrina de Lady Di) y Princesa Eugenia de York (la nieta de la reina Isabel II), quienes con estilos y propósitos distintos vienen capturando la atención del mundo digital y, en ocasiones, inquietando a las monarquías tradicionales.
Eloisa de Orange: la condesa influencer que rompe moldes
Eloisa de Orange-Nassau, sobrina de la reina Máxima y nieta de la exreina Beatriz, llegó a conquistar el corazón de una generación que premia la autenticidad. A sus 21 años, la hija del príncipe Constantijn de los Países Bajos ha utilizado su perfil público en Instagram (@eloisevanoranje) para mostrarse como una joven común y corriente, lo que la convierte en un caso poco común dentro del hermético mundo de los Orange.
Por caso, recordemos cuando Alexia, la hija de Máxima, fue poco más que “condenada” cuando se descubrió que tenía una cuenta secreta, o cuando se filtraron fotos privadas de un festejo escolar en el marco de una fiesta LGBTQI+ en la que la princesa se mostró muy sugerente.
Entre selfies espontáneas, imágenes de viajes y reflexiones personales, Eloisa comparte una vida que oscila entre la nobleza y la cotidianidad. Es estudiante de la prestigiosa Escuela de Hotelería de La Haya y ha declarado que no pretende vivir de su título nobiliario. “La gente me conoce como Eloisa la condesa, pero yo prefiero que me conozcan como Eloisa, simplemente”, sostuvo en una entrevista para Het Parool.
Su estilo fresco mezcla moda de alta costura con marcas accesibles, como Zara o H&M, y la ha llevado a convertirse en un referente para su generación. Sin embargo, su apertura en redes sociales, que incluye publicaciones poco protocolares, ha generado críticas dentro de ciertos círculos reales. Aun así, su enfoque descontracturado cautiva a más de 460 mil seguidores en Instagram.
Además de subir fotos con poses instagrameables y vestida con espléndidos diseños de haute couture, se dedica a la caridad en My Lima Lima, empresa de la que es fundadora y que recauda dinero a través de la venta de donaciones de ropa de lujo.
Amelia Spencer: la sobrina de Lady Di que lleva la moda en la sangre
Amelia Spencer (32), sobrina de la legendaria princesa Diana, no necesita el título de “alteza” para destacarse. Su linaje aristocrático, combinado con su elegancia innata, la llevó a convertirse en una de las figuras más glamorosas de la escena social británica.
Con casi 100 mil seguidores en Instagram (@ameliaspencer15), la modelo (representada por Storm Models) utiliza su plataforma para mostrar su impecable estilo, recoger el guante del legado fashionista de su fallecida tía (Diana de Gales) y defender causas que la apasionan, como la moda sostenible.
Los cuidados posteos con estilismos impecables y poses aesthetic se llevan toda la atención de sus seguidores. Además de compartir su gusto por la aventura, postales en traje de baño (muy lejos del protocolo), sus escapadas románticas y recuerdos de su boda con su adorado Greg Mallett, Amelia despliega todo su capital simbólico vistiendo las tendencias del momento.
Recientemente, Amelia protagonizó una campaña para la marca de lujo Chopard, consolidándose como un ícono del lujo consciente. “Creo que la moda es una herramienta para expresar quién sos y, al mismo tiempo, un vehículo para generar un impacto positivo”, declaró en una entrevista con Tatler.
Aunque no pertenece a la familia real británica, Amelia es una figura habitual en eventos de alto perfil, como los desfiles de Semana de la Moda de Londres y las galas benéficas de Kensington.
Su vida pública, sin embargo, no siempre fue fácil. Algunos miembros de su círculo familiar han cuestionado su exposición mediática, mientras que la prensa británica sigue sus movimientos con intensidad. A pesar de esto, Amelia se mantiene enfocada en usar su influencia para el bien, ganándose un lugar único en el universo de las “IT girls”.
A pesar de que los ojos estén puestos en ella, Amelia suele insistir en que ella y su familia siempre prefirieron "llevar una vida humilde". Lo expresó así: "La verdad que nuestra vida es muy normal. Ni somos gente fancy, ni vivimos una vida extravagante. Vamos al gimnasio, nos reunimos con amigos en algún restaurante y apenas asistimos a eventos".
Princesa Eugenia de York: estilo y autenticidad
La princesa Eugenia de York (34), hija menor del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, es una de las pocas royals británicas con un perfil personal activo en redes sociales. Desde su cuenta oficial de Instagram, @princesseugenie, abre las puertas de su intimidad, que combina su labor filantrópica, momentos personales y sus intereses culturales.
Con más de 1.8 millones de seguidores, Eugenia logró destacarse como una figura cercana y auténtica dentro del rígido protocolo real británico. Utiliza su perfil para publicar fotografías de momentos especiales con su familia, como celebraciones junto a su esposo, Jack Brooksbank, y sus hijos. Detalles que la distinguen por mostrar un lado más humano de la realeza. Además, hasta habla de temas personales.
Por ejemplo, crea conciencia sobre temas como la lucha contra la escoliosis, una causa que le toca de cerca, ya que fue diagnosticada y operada de esta condición a los 12 años. No ha tenido problemas en compartir imágenes de sus radiografías junto a mensajes motivadores dirigidos a quienes padecen lo mismo que ella.
Otra princesa con gran presencia en redes, Mette-Marit de Noruega
Antes de convertirse en la esposa del príncipe Haakon Magnus y futura reina consorte de Noruega, Mette-Marit (51) fue una joven madre soltera con una vida fuera del protocolo real. Este pasado, que en su momento fue criticado, ahora la posiciona como una figura auténtica y más que accesible.
Si bien no pertenece a las nuevas generaciones, en redes sociales (@crownprincessmm) la princesa utiliza su plataforma para hablar de temas que trascienden el glamour real. Su enfoque se centra en causas sociales, como la salud mental, los derechos de las mujeres y la promoción de la lectura. Es conocida por sus recomendaciones literarias a través de su club de lectura online, lo que le ha valido ser llamada “la royal más culta” por Vogue.
“Las redes sociales me permiten conectar con la gente de una manera que los eventos oficiales no logran”, explicó en una entrevista con Dagbladet. Su perfil combina imágenes familiares, participaciones en proyectos benéficos y momentos espontáneos que revelan una faceta más relajada de la futura reina.
Sin embargo, no todas fueron rosas. Algunos críticos consideran que su apertura digital no es adecuada para una figura que representa a una monarquía. Pero Mette-Marit parece estar escribiendo sus propias reglas y poco le importa el qué dirán.
Un nuevo tipo de aristocracia: las "IT girls con coronita"
Eloisa, Amelia y Eugenia de York representan una nueva generación de mujeres que equilibran tradición y modernidad y no le temen al algoritmo, el hate o las repercusiones. Su dominio de las redes no sólo las convirtió en íconos de estilo, sino en referentes para los temas sobre los que concientizan.
En un mundo donde las monarquías luchan por mantenerse relevantes y hasta Kate Middleton comenzó a mostrarse más humana compartiendo hasta la recuperación del cáncer contra el que lucha, estas It Girls marcan el pulso de lo que significa hoy llevar una corona o pertenecer a la aristocracia en el siglo XXI. Títulos y linajes que nos les impiden ser protagonistas de las redes, sino que saben usarlas a su favor.
Fotos: redes sociales y archivo Grupo Atlántida.