"Una de mis pasiones es agasajar a la gente". La frase de Sandra Borghi (49) resume parte de esa filosofía de vida “heredada de familia tana” en donde el hogar se transforma en un espacio de encuentro y disfrute. Y ahora lo es más que nunca, ya que desde hace unos meses estrenó un reluciente piso en el corazón del barrio de Belgrano y comenzó un nuevo capítulo en la vida de este numeroso ensamble de “los tuyos, los míos y los nuestros”.
“En casa todos somos largueros y de la sobremesa. Mi casa resume lo que soy yo: hogar, familia y madre. Llegar a casa es sacarme la ropa de trabajo y ponerme a cocinar porque para mí cocinar es una terapia. Vengo de esas familias en donde la 'nonna' te miraba y te decía ‘por qué comiste tan poco’. Muy de italianos. Mi espacio favorito, definitivamente es la cocina”, cuenta la conductora de Mediodía noticias mientras recibe a Revista GENTE para mostrar por primera vez cómo quedaron las obras de remodelación del nuevo departamento.
“Este ambiente tenía que convertirse en un espacio funcional, para que estemos los seis cómodos y sea de alta resistencia. Juana vive poniéndole dulce de leche a las sillas, así que todo es antimanchas y preparado para los chicos. Valentín tiene trece años, viene con cinco amigos y te detona la cocina. Por eso está todo pensado”, comienza contando para la sección Puertas Adentro.
Y sigue entusiasmada: “Acá yo doy amor. Me relaciono brindando a mis seres queridos una rica comida y una buena recibida. Es un placer enorme que venga gente a casa. Soy muy creativa en la cocina. Hasta me considero una chef frustrada. Con una palta, unos tomates cherry, un huevo y algunas cosas más te hago dos rapiditas perfectas. Una forma de brindar amor es agasajando al otro. En la cena y el almuerzo hay variedades de comidas porque todos tienen preferencias distintas”.
De alquilar a tener una casa de ensueños
Los vaivenes económicos hicieron que el sueño de la casa propia se transforme, para muchos, en una utopía. Pero algunos tuvieron la suerte de juntar un ahorro o sacar un crédito, y así poder invertir en ladrillo. Viniendo de una familia de inmigrantes, el techo siempre fue una prioridad.
“Mi marido y yo teníamos dos departamentos chiquitos. Cuando hace trece años años nos fuimos a vivir junto y unimos las dos familias alquilamos uno grande para que entremos todos. Mi departamento yo lo había comprado cuando tenía 30 años con un crédito que terminé de pagar hace dos meses, con cuotas fijas de 1.200 pesos. Una locura. Eso me permitió ya de joven tener la primera vivienda”, comienza contando.
Y sigue: “El alquiler se mantuvo, pero el año pasado con el delirio del dólar escaló un montón en pesos y me lo quisieron dolarizar a 1.200 dólares por mes. Yo a ese alquiler no lo podía seguir manteniendo, al tiempo que tenía el otro departamento ocupado porque lo alquilaba. Entonces, como no contábamos con la capacidad de sacar un crédito, compramos un departamento juntos con ayuda de familiares y amigos. Todos pusieron plata y recién ahora terminamos de saldar las deudas”.
“Este episodio de ‘me tengo que ir porque no puedo seguir pagando el alquiler’ lo conté en Instagram (tiene 1,2 millones de reproducciones y 49 mil me gusta) y estalló. Era el momento en el que varios famosos decían que no podían cubrir el costo del alquiler. Se viralizó y las marcas me contactaron para ofrecerme sus servicios a cambio de canje por publicidad. Me llovieron las oportunidades. Con eso pude rearmar este departamento que se caía a pedazos”, revela con alegría.
“Una firma de griferías, una empresa de electricidad, otra de pinturas y puntualmente se me acercó una seguidora para ofrecerme hacer todo el interiorismo. De esa forma, lo que podría haber tardado cinco años por los costos, terminó siendo una cuestión de meses”, valora.
“A Leti de Selema le debo la vida. Ellos me montaron la casa íntegramente, pusieron mucha dedicación al proyecto y la calidez y el profesionalismo del equipo es para destacar. Este departamento es un sueño. De no poder pagar el alquiler pasamos a tener este hogar hermoso”, manifiesta emocionada.
Cómo fue el proceso de remodelación, puesta en valor y ambientación del piso de Sandra Borghi
Todo luce reluciente, pero no por eso carece de personalidad. La sensación de hogar se siente en cada espacio. Algo que no es fácil de lograr cuando se habla de un departamento que se reconstruyó desde cero. Con un diseño innovador y una notable sensibilidad estética, los trabajos que duraron algunos meses dieron un gran resultado final.
“Desde el inicio, trabajamos con el equipo de interiorismo en la búsqueda de un diseño simple, estético y funcional que representara a Sandra y su familia”, afirma Leticia Impallari a Revista GENTE.
Este objetivo fue materializado seleccionando cuidadosamente muebles de diseño y complementos únicos como lámparas, alfombras y piezas decorativas artesanales, cada uno pensado para encajar a la perfección en los espacios de la casa.
Bajo la premisa de fusionar una estética moderna, depurada y cálida que, al mismo tiempo, transmitiera alegría y comodidad, Sandra fue participando activamente de los lineamientos del proyecto. “Queríamos un hogar que pudiera adaptarse a las dinámicas de una familia moderna, con padres jóvenes y a la vanguardia, e hijos de diferentes edades, donde cada espacio tuviera un propósito funcional sin perder el diseño como protagonista”, explica la directora creativa de Selema.
“Con Sandra coincidimos en priorizar lo simple y lo puro, creando una casa vibrante y elegante, donde cada detalle tiene sentido”, detalla Leticia. Para darle vida al concepto, priorizó materiales nobles como la rafia, la esterilla natural y la madera de lenga de la Patagonia. Estas elecciones buscan establecer una conexión entre las personas y la naturaleza, logrando ambientes que transmiten calidez, autenticidad y armonía.
Y define: “Este proyecto fue un viaje hermoso, lleno de desafíos y logros. Nos llena de orgullo ver cómo cada rincón cobra vida y refleja el espíritu de Sandra y su familia. Agradecemos su confianza y el privilegio de haber diseñado su hogar”.
Las joyas del nuevo piso de Sandra Borghi
- La cocina, el espacio favorito de la periodista
“Para Sandra, la cocina comedor es el punto de encuentro familiar, por eso este espacio debía ser funcional y acogedor”, comenta Leticia.
Es por eso que la elección del mobiliario respetó una paleta de colores fríos, complementada con madera de lenga en su tono natural.
Las paredes, revestidas con un entelado lavable, aportan calidez y practicidad, haciéndolo ideal para el uso diario.
- Living comedor, un espacio de integración y funcionalidad
El living comedor, diseñado para recibir a una familia numerosa y varios amigos, es un espacio integrado donde la comodidad y la estética son fundamentales.
“Los premios Martín Fierro de Sandra requerían un lugar especial, así que con el equipo diseñamos una estantería principal que también funciona como elemento decorativo”, define Impallari.
En el living, destacan una poltrona de gran protagonismo, un espejo de pie con marco de peteribí y almohadones que añaden sofisticación y un toque relajado. “Los paneles de rafia antiacústicos no solo armonizan, sino que también le otorgan un carácter distintivo al espacio”, señala.
- El family, un espacio pequeño y funcional
“Convertimos un espacio reducido y de circulación cruzada en un rincón multifuncional, perfecto para el descanso, la lectura y el relax”, explica la diseñadora.
Fotos: Chris Beliera
Video y edición: Cande Petech y Rama Palais
Maquilló: Silvana Mazzolla @silmazzolla
Painaron: Luciano Castro @lucianocastro1 y María Laura Rebora @laureborhair
Estilismo: Lucila Romano @lucilaromanook
Agradecemos a @grungebsas, @annarossattiok, @selemamuebles y Soledad LLadó de @floracomunicaciones