Mauro Icardi es considerado un verdadero ídolo por todos los hinchas del Galatasaray, el equipo turco en el que se desempeña como capitán desde hace más de dos años, cuando firmó contrato en septiembre de 2022, luego de tres años en el PSG tras su recordado y buen desempeño deportivo en el club italiano que fuera su casa desde mediados de 2013: el Inter de Milán.
Lo cierto es que, luego de su escandalosa separación de Wanda Nara, la confirmación de que ella se encuentra en pareja con L-Gante, y la fuerte lesión que él sufrió días atrás, el delantero viajó a la Argentina para descansar, refugiarse en el amor de sus hijas e intentar recomponer su vínculo con la conductora, según dijeron fuentes allegadas a la pareja.
Pero eso no sólo no sucedió, sino que el desembarco de Icardi al país tras romperse los ligamentos cruzados y meniscos de su rodilla derecha durante un partido en Estambul, fue para peor.
Es que el reencontrarse en Buenos Aires, la conductora de Bake Off (Telefe) pidió el desalojo del deportista de su departamento en el Chateau de Libertador, ubicado en el barrio porteño de Belgrano. En tanto, realizó una notificación ante la Justicia para que su ahora expareja “se abstenga de realizar actos de perturbación o intimidación directa o indirecta” en su hogar.
La noticia llegó a los medios y ella decidió dar su versión de los hechos. "En atención a los trascendidos sobre supuestos hechos acontecidos el día de ayer en mi hogar, hago saber que he solicitado a la Justicia que los medios se abstengan de mencionar o hacer referencia de mis cinco hijos en relación a situaciones que no han vivido ni vivirán", escribió Wanda en una nota que compartió en sus historias de Instagram.
Y agregó, decidida: "Debiendo abstenerse asimismo de efectuar ninguna referencia a montos de cuota alimentaria de mis hijas menores".
En medio de tantos rumores al respecto, Mauro Icardi se fue a la casa familiar de Santa Bárbara, en Nordelta, pasando allí los últimos días en familia con sus hijas menores antes de regresar a Turquía para encarar su recuperación.
Qué dijo Okan Buruk, el director técnico del Galatasaray
“Si no fuera por los problemas que tuvo Icardi con su esposa, las cosas serían diferentes ahora mismo. Quizás sería el delantero de la Selección Argentina", opinó al respecto Okan Buruk, el director técnico del Galatasaray, de acuerdo al diario AS de España.
Y añadió: "Es posible que Icardi haya perdido muchas cosas en su vida por esto. Es una persona familiar. Ama a su familia, ama a sus hijos. Tiene muy buen corazón y ama mucho a los suyos. Siempre quiso proteger a su familia y siempre le ayudamos".
"Lo más importante en la vida es la familia. El fútbol no puede desbancarla, ni un partido. Si el jugador no está contento, no podrá actuar en el campo. Siempre traté de apoyarlo. Ahora vamos a ver si hacemos posible que vuelva lo más rápido posible", concluyó Buruk.
En medio de esto, Mauro subió este martes a la noche un singular posteo a sus redes sociales que despertó el interés de todos sus seguidores. Es que el futbolista compartió una imagen suya con la camiseta de su club, y la siguiente frase: "Pronto… lo que estaba lejos, estará aquí".
El mensaje escrito por el futbolista fue recibido por sus fanáticos turcos como un presagio de lo que ocurrirá en pocas semanas más, cuando él regrese a Turquía para decidir dónde se operará de la rodilla tras su severa lesión.
A juzgar por la prensa local, los directivos del Galatasaray quieren que Icardi sea operado en Estambul, siguiendo las recomendaciones del médico del club, Yener Ince, quien ve con bueno ojos que el delantero también comience con el periodo de recuperación en el mencionado país.
Dicho esto, el futbolista aspiraría a viajar con sus hijas, Francesca e Isabella, quien por estas horas viven en Buenos Aires con su madre y hermanos mayores. "Quiere lleváselas para allá, donde la ley lo favorece porque es el último domicilio de las chicas y donde estaban anotadas en la escuela”, explicó en las últimas horas Yanina Latorre al aire de LAM (América).