El príncipe William (42), considerado uno de los miembros más reservados de la familia real británica, viene sorprendiendo a todos con una serie de eventos que lo muestran bajo una perspectiva distinta, mucho más cercana y mediática.
Desde un video viral en el que ayuda a una estudiante a excusarse por llegar tarde a clase, hasta su implicación en temas sensibles como las denuncias contra Mohamed Al-Fayed (el padre de quien hubiera sido su “padrastro”, Dody Al-Fayed) el príncipe logró captar la atención global y, por supuesto, los titulares de todo el globo.
Como broche de oro, su reciente documental en Disney+ pone en primer plano su compromiso con causas sociales. Pero… ¿qué hay detrás la repentina visibilidad del futuro rey?
La “excusa real”: un video viral que lo hizo llegar a TikTok
El marido de Kate Middleton (42) fue todo un furor en redes gracias a su inesperado momento en TikTok en el que grabó un mensaje para excusar a Samantha Johnson, una estudiante universitaria, por llegar tarde a clase.
Durante una visita a la Universidad de Ulster en Irlanda del Norte, el príncipe se dirigió a la profesora de Samantha: “Lesley, lamento mucho que lleguemos tarde. Nos atraparon por aquí y quería saludarte”. La autenticidad y humor del príncipe conquistaron a los usuarios de la app china y rápidamente se volvió viral, con más de 3 millones de visualizaciones y comentarios que destacaban el “toque humano” de la realeza.
Lejos de ser una simple broma, pone en juego una estrategia para conectar con las nuevas generaciones. William, quien tradicionalmente mostró un perfil más contenido y viene de atravesar un duro momento familiar tras la enfermedad de Kate, ahora se muestra como alguien más “rebelde” y capaz de romper con la imagen rígida de la monarquía.
Tras hacerse viral con el video que tituló “POV El príncipe William te de la mejor excusa para llegar tarde”, Samantha habló con People: “Fue una experiencia única. William mostró interés genuino en nuestros planes y se tomó tiempo para hablarnos sobre sus iniciativas contra la falta de vivienda”.
A la pregunta de si la excusa real fue aceptada, Samantha aseguró que sí, y agregó que su profesora “adoró” el gesto. En respuesta a quienes destacaron la inesperada interacción, Samantha señaló: “Hace que la realeza parezca más real”. Y al momento de describir al padre de Charlotte, Louis y George, lo calificó como “adorable” y “de corazón genuino”.
El silencio calculado ante las denuncias contra Mohamed Al-Fayed: aún así, en el foco de la tormenta
Sin embargo, no todo es humor y cercanía en la reciente exposición del príncipe. Las recientes acusaciones de abuso sexual que salieron a la luz contra Mohamed Al-Fayed (1929-2023), padre de Dodi Al-Fayed —quien fue la última pareja de la princesa Diana de Gales—, han conmocionado a la Casa Windsor.
Para William, así como para Harry también, este tema es delicado no solo por el vínculo con su madre, sino por el rol de Al-Fayed en la narrativa trágica que rodea la vida de Diana. Desde hace décadas, Mohamed Al-Fayed ha acusado a la realeza británica de conspirar en la muerte de su hijo y de la princesa en el accidente automovilístico de 1997. Fallecido en 2023, a los 94 años, Al-Fayed nunca abandonó esta postura.
Ahora, más de 250 denuncias manchan la reputación del fallecido magnate, al tiempo en que reavivan un doloroso capítulo en la historia de la familia real. Ante estas revelaciones, William y su familia optaron por un silencio estratégico: está claro que no va a permitir que la historia de Lady Di quede contaminada por algo tan oscuro.
Pero una fuente cercana al príncipe comentó en Radar Online: “Es doloroso para William ver cómo el nombre de su madre es arrastrado por un nuevo escándalo, especialmente en un momento en que la familia real ya está pasando por una etapa de turbulencia interna”.
“Si bien nadie podía anticipar estas revelaciones en aquel entonces, es algo que ha causado una gran tristeza en los príncipes”, agregó la citada fuente.
El documental en Disney+: una declaración pública de compromiso
Como si de un nuevo capítulo de su vida se tratara, William es protagonista de un nuevo documental en Disney+, titulado Prince William: We Can End Homelessness (Príncipe William: Podemos poner fin a la falta de vivienda).
En dos partes, esta producción muestra su incansable trabajo en el proyecto “Homewards”, una iniciativa que ya lleva cinco años y que busca erradicar la falta de vivienda en Reino Unido. El documental, más allá de mostrar al príncipe como un “embajador de buenas causas”, lo sigue en su rol más comprometido, trabajando en el terreno, hablando con personas afectadas y movilizando recursos para construir viviendas en tierras de su propiedad.
Inspirado en el modelo finlandés que ha demostrado ser efectivo para reducir esta problemática, Homewards es una iniciativa pionera que William lleva adelante junto con The Royal Foundation. El documental, además, no sólo le permite a la audiencia acceder de modo inédito a su trabajo, sino que lo muestra en un rol mucho más empático y cercano, inspirado en el legado de compasión y filantropía que le inculcó su mamá.
Aunque lógicamente el sucesor al trono (tras la gestión de su padre, el rey Carlos II) se ha interesado por otros asuntos sociales (desde la salud mental y el cambio climático al apoyo a veteranos de las fuerzas armadas), es inédito que elija registrar su labor en una serie, terreno en el que Harry ya incursionó más de una vez y por el que fuera señalado.
La estrategia detrás de la exposición y mayor visibilidad
Tras la sucesión de estos eventos –desde el video viral hasta el documental que parece querer levantar su perfil y aumentar su reputación–, los expertos en realeza ya indican que es parte de la estrategia de moldear una nueva narrativa. Una que le permita modernizar cómo la monarquía británica se vincula con los ciudadanos.
En la delgada línea entre el peso del legado y la carga de actualizar el relato de una institución histórica, se perfila como un líder moderno, empático y accesible. Un príncipe que no solo se beneficia de sus privilegios –por los que los ciudadanos pagan– sino al que le importa la gente, no se le caen los anillos y es responsable ante los más vulnerables.