El fin de semana, la localidad de Brinkmann, Córdoba, vivió un trágico hecho que conmocionó a todos. La noticia de que Aralí Vivas de 8 años había sido asesinada y luego incendiada generó tristeza e indignación entre sus vecinos. Y, en medio de las investigaciones para dar con la verdad sobre el crimen, se conoció una frase demoledora que dijo el hermano de la víctima previo a su muerte.
En diálogo con Telenoche (El Trece), una de las amigas de la abuela de la menor explicó la situación que vivó la familia paterna en los últimos meses, luego de reclamar ante la Justicia la tenencia de la nena y sus hermanos, quienes vivían con su madre.
Indignada por lo sucedido, esa persona cercana a la familia contó al aire del mencionado noticiero las palabras del hermanito de Aralí: “El nene dijo ‘en mi casa pasan cosas feas y no podemos hablar’”.
Esta mujer también relató que la niña expresaba de cierta forma el calvario que vivía en su hogar. Segun la vecina, la menor asesinada asistía a clases de fútbol en una escuelita local y “cuando tenían que volver a su casa, se orinaba encima”.
En esta misma entrevista, la amiga de la abuela de la menor comentó que una vecina se acercó al lugar al ver la casa en llamas. En ese interín presenció el encuentro entre la mamá de la nena y su pareja: “Llegó la mamá desde Morteros en remis y traía al bebé de dos meses. Dijo: ‘¿dónde está Aralí?’ y se pusieron a besarse y a fumar. Esas fueron las reacciones de la madre y del padrastro”.
Qué se sabe del asesinato de Aralí Vivas
Según informan medios locales el trágico hecho se dio el sábado 2 de noviembre cerca de las 14 horas. Vecinos de dicha localidad alertaron a los Bomberos por un incendio. Una vez que arribaron al lugar encontraron muerta a Aralí en su habitación.
Lo que rápidamente llamó la atención es que sólo ese espacio estaba incendiado, las puertas no estaban trabadas y no habían señalas de que la niña hubiera intentado escapar.
Una fuente, indicó a La Voz: ”El cuerpo forense halló un traumatismo en la zona craneal, pero falta indagar más. Resta un estudio forense pormenorizado y con estudios complementarios. Lo que sí está claro es que esa criatura no murió ni intoxicada por el monóxido ni por el incendio”.
Es por esto que se cree que el incendio fue para "despistar" a las autoridades sobre lo que realmente habría sucedido con la menor.
Los primeros en ser detenidos por la muerte de la nena fueron Matías Ezequiel Simeone, el padrastro de 33 años, y Cristian Hernán Varela, un amigo suyo de 40 años. Dos días después del trágico episodio, la Justicia ordenó la detención de Rocío Milagros Rauch, madre de Aralí, quien no estaba presente cuando sucedió el asesinato.
Uno de los médicos forenses indicó a Buenos días región que aún se encuentran realizando las investigaciones necesarias para dar con lo sucedido previo al incendio. Al ser consultado sobre si la niña habría sido abusada sexualmente, explicó: “Desgraciadamente está muy deteriorado el cadáver, pero estamos analizando algunas cuestiones que pueden arrojar algún dato. Si bien el entorno que se describe es muy sospechoso, no se puede confirmar nada de esto hasta no tener resultados”.