Luca Martin ya no está más en pareja con Eugenia Aiello. Después de un año y medio juntos y dos meses de convivencia, decidieron terminar con la relación. "Tomamos caminos separados. Es lo único que tengo para decir", sostuvo el hijo de Matías Martin y Nancy Dupláa en diálogo con Revista GENTE.
Luca y Eugenia se habían conocido a través de una App de citas y desde ese primer encuentro sintieron algo especial. "Los dos estábamos en la misma, como rendidos, en ese plan de `nunca vamos a encontrar a alguien´. Yo venía de relaciones cortas después de una larga que me había dejado medio mal", contaba sobre los inicios de la relación el panelista de Desayuno Americano.
Y sumaba: "No tenía la energía efectiva o más que como cuando te empezás a rendir después de un tiempo en que no te salen bien las cosas... Mucho más en las relaciones, entonces era como `capaz no necesito esto´y ahí la conocí a Eugenia".
En ese primer encuentro Luca y Eugenia, 3 años mayor que él, hablaron mucho. Tenían cosas en común: ambos tenían gatos y cumplían años con un día de diferencia.
"Nos enamoramos muy rápido", decía. Y contaba que lo que más lo enamoró de ella fue la conexión que tuvieron en la charla y lo "hermosa que es". También la describía como una persona graciosa, con un gran poder de escucha y con chistes cortantes, pero sobre todo que había aprendido a ganarse el amor de su familia política. "Es impresionante la relación que tiene con mi familia, porque la aman", relataba.
Así anunciaban la convivencia Luca y Eugenia
El 4 de septiembre, Luca y Eugenia subieron un posteo a sus cuentas de Instagram, en el que se los veía muy sonrientes, sosteniendo cada uno un gato. "Ziggy y Lalo viven juntos y nosotros también", confirmaron ante sus seguidores, que se emocionaron con la noticia y comenzaron a dejarles mensajes y likes en el posteo.
Meses atrás Luca contaba a Paparazzi que ya no vivía solo: "No, este sábado me mudo con mi novia, viene a casa a vivir conmigo".
j"Yo le planteé, le dije '¿te gusta el 1 de septiembre?', me dijo '¿para qué?', '¿te gusta el número? ¿Te gusta el mes?'. Me dijo que sí, 'bueno, ¿ese día te querés mudar conmigo?', me dijo 'sí, obvio', se re emocionó, yo me emocioné, ella es igual de maric* que yo, así que los dos lloramos. Somos bastante llorones", detallaba el joven sobre cómo había sido la propuesta.
"Quiero creer que sí... me encanta compartir espacio. También me encanta cocinar, no digo que soy perfecto, pero me gusta cocinar. Mi novia tiene más un tema de comida sana y todo eso, cosas que yo no sé cocinar y se cocina ella. Pero por lo general me encanta hacerme cargo de la casa", sumaba sobre cómo se imaginaba la convivencia.
Uno de los desafíos de la convivencia era ver cómo se llevaban los gatos. "Hubo un período de adaptación, un par de semanas. Pero ahora se llevan bien, juegan juntos, se pelean pero no se pelean en plan sangre, se dan un par de golpes y corren", contaba.