La música, como cualquier otra expresión de la cultura, tiene un enorme valor simbólico y sobre todo funciona como elemento de integración social. Por eso, es tan importante el papel que desempeñan los coros y orquestas infantiles y juveniles que al mismo tiempo que amplían horizontes artísticos y profesionales tienen un impacto social fundamental.
De esta manera, la Provincia de Buenos Aires, a través de la Dirección de Políticas Socioeducativas perteneciente a la Dirección General de Cultura y Educación, creo el Programa educativo "Coros y Orquestas Bonaerenses" que se convirtió en un paradigma educativo y cultural de enorme relevancia.
Se trata de un programa musical, gratuito y de calidad destinado a estudiantes de todos los niveles, modalidades y ámbitos educativos. Fomenta el desarrollo de espacios inclusivos y abiertos a toda la comunidad. Plantea una visión de la educación que incluye la educación musical y la experiencia orquestal o coral como otra forma de inclusión y acompañamiento socioeducativo. Fomenta una concepción democrática, plural e integradora de la cultura que procura garantizar el acceso y la igualdad a todos las y los bonaerense.
El programa está presente en 115 sedes de 49 distritos de la Provincia y alcanza a 18.000 estudiantes. Hay 66 orquestas y 22 coros que funcionan como una suerte de semilleros de futuros artistas ofreciéndoles una formación musical de excelencia a través de la cual las y los alumnos aprenden mucho más que un instrumento.
En 2023 este programa impulsó la creación de la primera Orquesta Sinfónica Juvenil bonaerense. Un proyecto de excelencia que ofrece una formación musical superior para jóvenes de entre 18 y 25 años. Los músicos que forman parte provienen de todos los puntos de la Provincia y de todos los estratos sociales y económicos. Comparten el mismo entusiasmo por la música y por el aprendizaje y el trabajo colectivo.
Son coordinados por Flavia Fontana, docente de violín, formada también en el Programa Coros y Orquestas bonaerense. “La orquesta tiene un año de existencia y vienen chicos de todas las localidades de la provincia. Ellos tienen un espacio de práctica musical donde traen su propia identidad. Es un lugar que funciona tan bien porque tienen a la música como lenguaje en común con el otro”, explica Fontana.
Mauro Helguera tiene 22 años es de Berisso y toca el corno en la Orquesta Juvenil, instrumento que descubrió a los 9 años de edad. “La educación pública me trajo hasta acá porque gracias a ella se pudo armar esta Orquesta que es una de las pocas en la que entras y todos se llevan bien, están alegres, no hay peleas. La Orquesta nos une. La educación pública también nos dio muy buenos maestros como es el caso de la escuela orquesta de Berisso que nos formó para estar hoy acá y tener un futuro”.
“Fui la primera alumna de violonchelo del Programa Coros y Orquestas de Coronel Suarez. Cuando empecé había un solo violín en todo el pueblo. Ahora es impresionante que haya una orquesta enorme llena de chicos y chicas. Es un orgulloso ser parte de porque es una gran oportunidad, un gran paso, en nuestra carrera de dedicarnos a la música”, afirma Luz Aguirre, de 23 años, que toca el violonchelo desde hace 15 años cuando la orquesta comenzó a tocar en su pueblo, Coronel Suarez.
Tomás Bleckman tiene 21 años, toca la viola y es de La Matanza donde empezó en 2016 a aprender música. “Empecé en mi barrio, en la orquesta escuela, donde tuve la oportunidad de tener un instrumento gratis, clases gratis y una orquesta. Tuvimos muchas oportunidades que nos permitieron seguir estudiando y formándonos. Estar en la Orquesta es también una gran oportunidad para ser un músico profesional”, relata.
Cada una de estas experiencias y la de tantos que pasan por las escuelas orquestas de la Provincia de Buenos Aires comparten la pasión por la música, el compromiso artístico, la importancia del trabajo colectivo y, especialmente, el rol fundamental de la educación pública atravesando vidas y definiciones vocaciones.
