Mike Amigorena se convirtió en padre a los 48 años y lo hizo cuando sintió que estaba preparado. Ahora Miel, de 4, le da otro sentido a su vida y, según confesó a Revista GENTE, ella es lo único que no considera efímero.
Pero paternar no es algo sencillo, mucho menos cuando las reglas cambian constantemente. En eso, Mike encuentra grandes diferencias: sus modos con Miel no tienen nada que ver con la forma en que fue educado por sus padres.
-¿Cómo fue eso de pasar de no querer tener hijos a ser el padre de Miel?
-Bueno, la paternidad es como una presidencia. Tiene mucha responsabilidad porque es la cabeza, el alma de un ser que concebiste, que tuviste el impulso, el atrevimiento, de traerlo acá, a este mundo. Entonces tenés que hacer lo mejor posible dentro de tus posibilidades, de lo que vos conocés, de lo que para vos está bien. Es un trabajo muy difícil la paternidad. Es realmente para valientes. Tenés que acompañar el arte del límite, acompañar lo que no se puede modificar y modificar lo que está blandito. Nada que ver con la crianza que tuve yo.
-¿Qué diferencias encontrás?
-En mi casa las cosas eran así porque sí, y ahora es: "A ver, por qué, contame". "Bueno, hacelo". "No quiero dormir con pijama, quiero dormir con el traje de Frozen" y se acuesta con el traje de Frozen. Le tengo que sacar los zapatos que en otro momento era: "No, porque traés los microbios, las bacterias de afuera y los metés en tu cama".
-¿Qué otras cosas cambiaron en cuanto a la crianza?
-No sé... Yo me senté con mi familia a la mesa cuando tenía cinco años. A los cinco años me senté por primera vez a comer con mi familia. Era así: "Vos vas a comer cuando sepas comer". Así les pasó a mis hermanas también y para mí estaba bien.
-¿Y Miel?
-Y Miel se sentó desde bebé y siempre se portó perfecto. En eso vos cedés, por ejemplo, y aparte somos de la mamá y el papá, el punto de vista de cada uno. Eso también un desafío muy grande... es una tesis, la paternidad es una tesis.
-¿Qué cosas descubriste?
-Nunca me pasó con nada, por nada, un perro chiquitito, pero igual no, traeme un perro chiquito y me vuelvo loco.
-¿Cómo es Miel?
-Es cautivante. Es lo más fuerte, después, cero, es normal para mí, como esa es la ventaja de ser grande o papá grande. Yo ya lo viví, tengo hermanas. Tengo sobrinos enormes, vi cómo es tener un hijo. Pensé: "Ni en pedo tengo un hijo salvo que aparezca" y aparece, a los 48 años. Está todo con tanta madurez que no hay nada que... Es una belleza, es un pijazo. Ahora no es nada, imaginate cuando tenga 10, 15. Pero bueno, se va formando y te va formando como padre.
-¿Decís que ser padre grande tiene sus ventajas?
-Cuando sos joven van los dos como descubriendo pero cuando hay un carreteo tenés atajos. Qué va a ser cuando tenga 20 voy a tener 70 y eso es un garrón. Pero no quiero ser más joven, esto no me lo pierdo, me encanta y cuando ella tenga 20 y capaz, que bueno, gorda, no pienso.
-¿Le ves un perfil artístico?
-No sé, es tan chiquita, es tan histriónica. Pero no sé si eso desemboca en algo. O sea, le encanta cantar, pero también hace cosas de nena y tiene su momento en que se retrae y está más tranquila, pero... se verá.
"Quiero ver cómo es estar solo a los 52 años"
Mike se separó hace poco de Sofía Vitola, la mamá de Miel. En diálogo con Revista Gente, el actor, que hace poco estrenó La mente del poder (Flow/TNT/Max) reflexionó sobre los vínculos y aseguró que no entiende a la gente que termina una relación y al otro día ya está metida en otra. "No soy de esas personas que se separan y ahí nomás está de novias", dijo.
-¿Te ves volviéndote a enamorar?
-No, no... no sé. Ahora estoy... No me mata el amor. Me gusta darlo pero no me copa esperar que me lo den o... no sé, ¡bravísimo! La pareja es lo más, no quiero decir nada y además son puntos de vista que se entienden solamente conociéndome. Si no me conocés vas a decir: "Este pibe es un enfermo, cómo va a decir que no le gusta el amor". Si lo que más me gusta es ir a cantarle a los viejos o estar con mi hija.
-¿Es un tema más con la pareja?
-No sé, ese método que se tiene y que no hay posibilidad de que sea de otra manera, entonces me choca.
-Pero hoy las nuevas generaciones plantean diferentes maneras de vincularse.
-Sí, pero no lo sé. No te digo que no, pero no es: "Bueno, ahora soy como los pendejos que tienen...". No tengo paciencia, no tengo más paciencia
-¿No tendrías una relación abierta?
-Cero, cero, no puedo hablar de parejas ahora. Es una palabra donde... primero que es fresco, estoy muy cerca de Sofía. No soy como esa gente que se separa y ahí nomás está de novia. ¿Cómo hacen?, explicame. No quiero ver un puto cuerpo, una vez ponele...cada tanto. No sé cómo hace la gente que se separa y pa, tiene otra pareja, explicamelo.
-Claro, fue hace poco la separación.
-Ahora lo único que quiero es sentirme solo para evaluar, a ver cómo es... Ahora quiero sentirme solo, a los 52 años, porque nunca me sentí solo. "Ah bueno... a ver qué estoy dispuesto a ceder" y bueno nada sino me quedaré solo. La paso muy bien conmigo, me llevo muy bien conmigo, hablo lo que tengo que hablar, vivo hablando solo, nunca estoy solo, nunca, jamás.
-¿Tenés muchos amigos?
-Sí, tengo amigos de toda la vida, mi tesoro, obvio, que no los veo como me gustaría pero la amistad no requiere continuidad... No es como el amor que si no te llamo.... La amistad, ya lo dijo Borges: "Podés ver dos veces por año a alguien y lo ves y es como si lo hubieras visto ayer".
-¿Disfrutás de estar acompañado?
-Sí, pero me encanta estar solo. Cocino para mí, obvio, tengo amigos, estoy con Miel... Entonces, la soledad es el mejor espejo también. Me llevo muy bien conmigo porque me conozco, me acepto. Se verá qué pasa en el futuro, no te puedo decir nada porque... es pedantería.
Fotos: Martina Cretella Producción y estilismo: Lucila Subiza Pelo y make up: Viviana @Vivianarojasmendez para @hairmalambo Accesorios: @cuatromusas Arte de tapa : Darío Alvarellos
Retoque y portada: Gustavo Ramírez Video y back: Ramiro Palais
Agradecimientos: Bolivia y Ginebra