Tras el suceso de la nueva serie policial de Netflix, Monstruos, el personaje que interpreta magistralmente el actor español Javier Bardem tiene a todo el mundo en una dicotomía: ¿El parricidio que cometieron Erik y Lyle Menéndez fue un accionar de supervivencia ante su traumática y trágica vivencia con su padre?
Bajo esa incógnita, el nombre de José Menéndez, un exitoso empresario musical de origen cubano, viene resonando y causando intriga entre los nuevos seguidores del caso de los hermanos Menéndez. Quién es, cómo era su relación con sus hijos realmente y qué opina de su logradísimo rol el español y tres veces nominado al Óscar a mejor actor de reparto, quien tuvo la tarea de recobrar la esencia de este personaje que destapa el abuso masculino en Hollywood.
Quién era José Menéndez, el padre abusador que encarna Javier Bardem en "Monstruos"
Nacido en La Habana, Cuba, emigró al país norteamericano cuando Fidel Castro tomó el poder, José Menéndez había logrado lo que muchos sueñan: llegar a Estados Unidos.
Sin ni siquiera hablar inglés al principio, se desafío a construir su futuro allí. Con el tiempo obtuvo una beca de natación en la Universidad del Sur de Illinois, donde conoció a Kitty, su futura esposa y la madre de sus hijos Erik y Lyle.
Juntos, José y Kitty se trasladaron a Nueva York en 1968, donde nacieron sus hijos, y donde el cubano no tardó en destacar en el mundo empresarial. Su primer trabajo fue en la firma Coopers & Lybrand. Rápidamente ascendió a presidente.
Según se sabe, posteriormente ocupó importantes cargos en compañías como Hertz y RCA Records, participando en la firma de contratos con bandas icónicas como Menudo y Eurythmics. Lo cierto fue que para los años Ochenta José era ya un exitoso ejecutivo de la industria musical, con un salario anual promedio de medio millón de dólares.
Cómo era la relación de José Menéndez con sus hijos Lyle y Erik
El éxito financiero de José Menéndez le permitió llevar a él y a su familia una vida de lujos. En 1986 se mudaron a California, primero a Calabasas y luego a una imponente mansión en Beverly Hills. Sin embargo, detrás del glamour, había tensiones familiares que probablemente hayan terminado influyendo en la sociopatía de los jóvenes.
Luego del parricidio de aquel 20 de agosto de 1989, en el que Lyle y Erik Menéndez entraron en la sala familiar y dispararon repetidamente a sus padres con escopetas calibre 12, los hermanos develaron una oscura historia que salió a la luz y hoy sorprende a gran parte del mundo.
José Menéndez, de 45 años, recibió un disparo a quemarropa en la nuca, mientras que su esposa Kitty, de 47, fue alcanzada por otros nueve. Un hecho atroz que en un principio la policía adjudicó a la mafia, pero terminó con el arresto de los jóvenes herederos en 1990, después de que la policía obtuviese grabaciones de las sesiones de terapia de los hermanos con el psicólogo Jerome Oziel, en las que confesaban el asesinato.
Fue durante el juicio cuando finalmente dieron a conocer la dramática y traumática historia de vida que los motivaría a orquestar el famoso parricidio: ambos alegaron haber sido víctimas de abuso sexual y psicológico por parte de su padre. Afirmaron que mataron a sus padres por miedo.
De hecho, en la serie de Ryan Murphy Javier Bardem recrea un José Menéndez extremadamente controlador, temperamental y que ejercía un dominio absoluto sobre sus hijos, dos jóvenes adultos doblegados y en busca de la aprobación de su progenitor.
Cabe mencionar que en un segundo juicio, en 1996, las acusaciones presentadas por Erik y Lyle Menéndez fueron consideradas inadmisibles y terminó por condenarlos a perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Javier Bardem sobre José Menéndez: "Una persona rota"
Ante tan fuerte historia, Javier Bardem reflexionó sobre el papel que suponía otro nuevo reto a su afamado paso por la interpretación. En una entrevista a medios estadounidenses, el actor aseguró que, con esta serie, quería “entender la situación de una persona que está rota desde un trauma infantil y educacional”.
Sobre la tormentosa y violenta relación de José con sus hijos y su mujer, el actor opinó: “En esa época se educaba a los hombres con un tipo de ideales y formas de comportamiento absolutamente erróneas, y eso perjudicaba no solo a su matrimonio y a su relación con su mujer, sino al entorno familiar”.
Tras ser consultado sobre el comportamiento de José Menéndez, Bardem contestó: "Es un tema muy delicado, pero por suerte tuve el tiempo para sentarme con Ryan y hablar sobre esto. Me dio su opinión y compartió la investigación que hizo durante muchos años sobre lo que ocurrió. El texto está muy conectado con su propio trauma y su dolor".
Y reflexionó: "También en la forma en la que se educaba en aquellos tiempos, en donde un hombre debía serlo hasta el final. Él tenía que seguir lo que se esperaba de un hombre en aquellos tiempos. Hoy lo describimos como masculinidad tóxica, que es algo que puede generar mucho dolor en torno a la persona que se comporta de esa manera. Esas dos cosas fueron la base de mi interpretación".
Finalmente, el aclamado actor español señaló: "Para mí era muy importante poder entender el trauma y el dolor de José Menéndez. La forma en la que él era incapaz de lidiar con su propio dolor y todo el sufrimiento que eso generaba".
Y concluyó: "El abuso, la salud mental, la masculinidad tóxica y el machismo eran cosas que treinta años atrás no se podían ni mencionar. No se debía hablar de eso. Gracias a Dios hoy estamos en un lugar diferente, aunque nos faltan muchas cosas por lograr".
