El camino de Máxima Zorreguieta al palacio estuvo plagado de sinsabores que pudo ir sorteando a lo largo del tiempo. Comentarios de quienes la veían con recelo por ser plebeya, internas familiares que tuvo que superar y momentos de tensión con la Corona por el rol de su padre entiempos de Dictadura. Pero nada de eso fue tan duro como las dos personas de su seno familiar a las que tuvo que despedir.
La primera de las fechas que quedó marcada a fuego en su vida fue la del 8 de agosto de 2017, cuando justamente Jorge Zorreguieta murió tras luchar durante veinte años contra un linfoma no Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al tejido linfático.
Y aquí quizás se mezcla una sensación de culpa extra: si bien nunca perdió el contacto con su hija, el hombre se distanció al momento en el que ella oficializó su relación con Guillermo de Países Bajos debido al rol que había ocupado a lo largo del Proceso que tuvo lugar en Argentina entre 1976 y 1983.
Ello provocó que la corona no autorice que presencie la boda entre su hija y el entonces príncipe, e hizo más complicado el contacto personal, ya que sólo se veían cuando la esposa del actual rey viajaba a su país natal.
“Más allá de esa situación que pudo haber generado una rispidez en la familia, Máxima siempre le demostró gran afecto a su padre. De hecho, cuando su salud evidenció un agravamiento, no dudó en viajar a Argentina para acompañarlo en sus últimos momentos”, afirma el experto en realeza Rubén de Gavaldá y Castro, en diálogo con Revista GENTE.
En ese entonces, Zorreguieta viajó sola para seguir de cerca la internación del exministro de Agricultura. El rey de Holanda y sus hijas Amalia, Alexia y Ariadna no se quedaron atrás y llegaron durante la madrugada del 9 de agosto para acompañar a la familia en el último adiós.
El suicidio de su hermana, un golpe inesperado
No había llegado a transcurrir un año de la muerte de su padre cuando la familia se vio envuelta en otra tragedia: el 6 de junio de 2018 Inés Zorreguieta, su hermana y la madrina de Ariane, se quitó la vida tras un largo período en el que transitó una fuerte depresión.
El cuerpo de la joven fue descubierto por un familiar y una amiga que se acercaron a su departamento alrededor de las 22 horas, al no poder establecer contacto con ella por un lapso de varias horas.
"Al querer ingresar al dormitorio de Inés, la amiga advirtió que no podía abrirse la puerta por lo que ejerció fuerza sobre ella y encontró a su amiga fallecida, tras lo cual dieron aviso al teléfono de emergencias 911", rezaba el parte policial.
“Mi querida y talentosa hermana menor Inés también estaba enferma. No conseguía encontrar la felicidad ni recuperarse”, afirmó Máxima en ese entonces sobre su eterna protegida.
"Nuestro único consuelo es que ahora finalmente ha podido encontrar la paz", agregó al hablar de la joven de 33 años. Hay que destacar que, en varias oportunidades la por entonces princesa le ofreció radicarse en Países Bajos y continuar sus estudios allí, pero Inés decidió mantener su vida en Buenos Aires, en su departamento de la calle Río de Janeiro.
"Entre tantas expectativas, previsiones y visitas, la futura princesa le dedicó mucha atención a Inesita, su protegida, que en plena crisis de identidad lidiaba con unos kilos de más, una profunda timidez y una muy reciente pelea con su madre", cuentan Gonzalo Álvarez y Soledad Ferrari en el libro Máxima, una historia real, una biografía no autorizada de Máxima Zorreguieta.
La psicóloga había obtenido en 2016 un cargo como directora de Despacho y Mesa de Entradas en una dependencia de Políticas Sociales dependiente del ministerio de Desarrollo Social que estaba a cardo de Carolina Stanley -con quien mantenía una relación de amistad- en la presidencia de Mauricio Macri, designación que fue cuestionada por algunos debido a su falta de experiencia.
"El señor presidente de la nación, Ing. Mauricio Macri, la señora primera dama Juliana Awada y sus hijos despiden con profundo dolor a la hermana de S.M. la reina Máxima de los Países Bajos y acompañan a toda la familia en este triste momento", fue el mensaje con el que el entonces mandatario acercó sus condolencias.
La tesis con la que Inés Zorreguieta hizo una premonición de su trágico final
Para su cursada en la Universidad de Belgrano, Inés Zorreguieta escribió una tesis hablando del suicidio, tema que muchos -con el diario del lunes- tomaron como una premonición de lo que iba a terminar pasando con su vida unos años después.
"Los métodos elegidos por los hombres son de alta letalidad -ahorcamiento, armas de fuego- en comparación a los elegidos por las mujeres -ahorcamiento, envenenamiento por drogas, cortes", es uno de los párrafos que resonó en los medios por aquel entonces.
Y, en otros de ellos, continuaba: "El suicidio es más común en aquellas mujeres solteras, recientemente separadas, viudas o divorciadas. Sin embargo, las mujeres suelen tener mayor apoyo social, sienten que los vínculos interpersonales las protegen de cometer suicidio y, más importante, suelen acudir en busca de ayuda psiquiátrica o médica cuando sienten malestar".
Otra de las muertes que golpeó al clan Zorreguieta
El 29 de abril de 2021, la muerte del hermano de María del Carmen Cerruti –madre de Máxima– conmovió a la casa real holandesa pero no trascendió a los medios hasta que en la mañana del 3 de mayo lo compartiera GENTE como primicia.
Jorge Horacio Cerruti falleció en la clínica UOM, ubicada en Mitre 594, en la ciudad del partido de San Nicolás –situada a 234 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires–, luego de contraer COVID. En ese momento había contagiado a su esposa (diez años menor), aunque la mujer cursó la enfermedad en modalidad leve, recibiendo el alta epidemiológica sin complicaciones.
Veterinario rural especializado en grandes portes, él solía viajar diariamente a tres localidades rurales de la provincia de Buenos Aires, amaba la vida de campo y disfrutaba de montar a caballo hasta por tres horas consecutivas.
Jorge, quien no mantenía una gran relación con Máxima, carecía de redes sociales y cultivaba un bajo perfil, como el resto de los Cerruti. El 2 de febrero de 2002, junto a su esposa fue uno de los selectos invitados al casamiento de su sobrina en la catedral medieval de Ámsterdam Nieuwe Kerk, un hecho histórico para Máxima.
