En los últimos días, la reina Margarita de Dinamarca (84) fue epicentro de las noticias. Su reciente caída y posterior hospitalización, sin contar con la difundida ausencia de su hijo durante la internación, intensificaron el debate sobre el futuro de la corona danesa.
Después de haber estado en el trono durante 52 años, su abdicación en favor de su hijo, Federico X, en enero de 2024, cuentan los expertos, continúa poniendo en el centro de la escena una gestión bastante criticada y su "falta de liderazgo".
Una royal sin moldes: odia los teléfonos, no le teme al ridículo e ilustró con un seudónimo un libro de El Señor de los Anillos
La monarca danesa goza de menos estruendo público que los royals británicos, pero aún así en los últimos años ha sido muy cuestionada por retirarles los títulos reales a sus nietos y “cancelada” por sus declaraciones sobre la inmigración. Sin miedo a no generar consenso, Margarita aseguró que los inmigrantes debían estar a la altura de la sociedad. Y espetó: "De vez en cuando hay que rechazar a las personas y decirles: 'Esto así no funciona'".
Eso sí: los libros sobre la monarquía no podrán fingir demencia. Es una monarca muy poco común. Fumadora empedernida (hoy, solo de las paredes para adentro), desenfadada, bohemia, feminista, intelectual y adicta al Señor de los anillos, la mujer nacida en Copenhague el 16 de abril de 1940 es una de las royals más extravagantes. Hasta construyó su propio féretro con diseño futurista, no le tiembla el pulso a la hora de ponerse un estridente piloto amarillo con motivos florales y ha usado un seudónimo (Ingahild Grathmer) para ilustrar una nueva trilogía de la célebre saga de Tolkien.
A pesar de las controversias de las que fue protagonista, su rol pasó a ser más bien simbólico. Aunque ella sigue siendo una figura pública respetada, la situación actual de la corona danesa está marcada por el papel que desempeña su hijo como nuevo rey y las críticas que recibió por su gestión, especialmente por su ausencia durante la hospitalización de su madre.
Cómo fue el grave accidente que sufrió la reina Margarita en el palacio de Fredensborg: las lesiones que debilitaron su salud
Días atrás la reina Margarita sufrió una aparatosa caída en el Palacio de Fredensborg. La gótica construcción cercana a Copenhague –que es su residencia de verano– fue testigo de un accidente no especificado que la hará usar un cuello ortopédico durante los próximos meses. En el escueto comunicado, la casa real explicó que la “desafortunada” caída le provocó “daños en las vértebras del cuello”.
Para más, a la royal también debieron enyesarla en la mano izquierda a causa de una fractura. Los antecedentes no son nada amigables: en febrero del año pasado había sido sometida a una cirugía de espalda que despertó especulaciones sobre su capacidad para seguir al frente de la monarquía y abrió el debate sobre una posible abdicación, que finalmente fue inevitable.
Hasta ahí, una situación relativamente normal para una persona de edad avanzada. Lo que verdaderamente generó controversia fue que su hijo y actual rey hiciera una polémica escapada fuera de Dinamarca mientras su madre aún continuaba ingresada. Si bien en un momento no informaron el motivo del traslado, simplemente indignó a todos enterarse por un medio alemán que Federico había llegado a ese país para asistir a un evento automovilístico junto a su primo, el príncipe Gustav Sayn-Wittgenstein, y su esposa de éste, la escritora Carina Axelsson.
Nada lo detuvo a la hora de ser testigos de la carrera Röhrl Klassik, donde se exhiben 150 coches Porsche en un recorrido de 730 kilómetros. Ante las críticas, y como un gran negador, el rey se desentendió, negó cualquier responsabilidad y aseguró que Margarita estaba “en muy buenas manos” y que, claro, poco había de grave en la cuestión.
Uno a uno, los antecedentes de salud de la reina Margarita
A principios de 2023, la reina fue sometida a una cirugía de espalda que la mantuvo fuera de los compromisos oficiales por varias semanas.
Margarita es conocida por su hábito de fumar, algo que ha generado críticas por no dar un buen ejemplo. Aunque redujo el hábito en apariciones públicas, la royal no lo ha dejado por completo. En 2005, su hijo mayor, el príncipe Federico, incluso la criticó en público por este vicio, diciendo que no era saludable para ella ni para su imagen.
En 2018, la reina fue sometida a una cirugía ocular para tratar sus cataratas. Aunque no es un procedimiento especialmente grave, fue otro recordatorio de su avanzada edad y de los problemas de salud que puede enfrentar en el futuro cercano.
De los escándalos y controversias de Margarita, a su vida amorosa
La reina Margarita enfrentó su mayor escándalo cuando en septiembre de 2022 tomó la polémica decisión de retirar los títulos de príncipe y princesa a los hijos de su segundo hijo, el príncipe Joaquín.
Esta medida generó tensiones familiares, especialmente con su nuera, la princesa Marie, quien se quejó públicamente sobre el impacto emocional que esa determinación había tenido en sus hijos. La reina defendió la resolución alegando que se trataba de un “bien a largo plazo” de la monarquía. Pero claro que no evitó la fractura pública de la familia real.
Además de haber sido cuestionada por sus dichos respecto a los inmigrante, también fue señalada por sus declaraciones sobre el islam. Sus opiniones de 2016 acerca de la integración de los musulmanes generaron controversia y fueron calificadas de “insensibles”. Por entonces, más de un tabloide subrayó su “desconexión” con el mundo moderno, lo que la hace ver como una figura rígida en una era de modernidad y transparencia.
Fiel a su estilo, la reina Margarita ha roto el protocolo innumerables veces con su humor sarcástico. En actos oficiales ha llegado a reírse de la realeza y de su propio papel, algo nada bien visto por los más tradicionalistas. Su singular filtro para no tomarse en serio casi nada era algo que la unía profundamente con su difunto marido, Henri de Laborde de Monpezat, un diplomático francés con el que mantuvo un romance secreto durante dos años.
Cuando su gran amor murió en 2018 a los 83 años, la reina expresó: “Estuvimos juntos 'apenas' 58 años. Es hermoso haber pasado ese tiempo. Tuvimos dos hijos que a su vez tuvieron muchos hijos. Tengo ocho nietos. Mi marido vino de Francia; es la influencia francesa en mi vida. Viajamos muchas veces a Francia. Solíamos hacerlo en verano, solíamos tomar vinos. Mi marido tiene un lugar prominente en mi vida; y por supuesto, en mi familia".
Fotos: archivo Atlántida y Fotonoticias.