Aunque muchos no lo sepan, existe un pueblo en Argentina que es ideal para los amantes de los deportes extremos. En caso de que algún aficionado esté buscando practicar parapentes o paracaidismo, Pocito, en la provincia de San Juan, es el destino ideal para realizar estas impactantes actividades aéreas.
Este pintoresco destino de 73 mil habitantes está rodeado de viñedos y majestuosas montañas, ofrece un escenario natural inigualable para quienes desean vivir la emoción de volar. Además de sus imponentes vistas, Pocito ha desarrollado desarrolló una sólida infraestructura para deportes extremos y se convirtió en un referente nacional para aventureros o para quienes quieran realizar una actividad diferente en sus vacaciones.
Ubicado a pocos kilómetros de la capital provincial, Pocito brinda a los turistas y locales la oportunidad de disfrutar de actividades aéreas en un entorno privilegiado. Los vuelos de parapente permiten admirar las vastas hileras de viñedos que pintan el valle con sus cambiantes colores, dependiendo de la estación del año.
Para quienes prefieren la intensidad del paracaidismo, las vistas desde las alturas ofrecen una perspectiva única de las montañas sanjuaninas que rodean el área.
El Centro de Aviación Civil de Pocito es el punto donde se realizan estas actividades. Reconocido por ser el segundo aeropuerto en importancia de la provincia, este centro no solo es para aviones y helicópteros para misiones oficiales, sino que también es el lugar de la formación de pilotos civiles y de la práctica de deportes aéreos como el paracaidismo y el aeromodelismo.
El Aeroclub de Pocito, con una gran cantidad de vuelos programados, recibe tanto a sanjuaninos como a turistas de otras provincias y del extranjero, atraídos por la emocionante experiencia de volar en un lugar tan singular.
Los visitantes que disfrutaron de la experiencia aseguran que las sensaciones que provoca volar sobre Pocito son inolvidables.
Cómo son los saltos en paracaídas y parapentes que se realizan en San Juan
Según indican desde la página de turismo oficial de dicha provincia, el vuelo se realiza a 3.000 metros de altura durante un periodo de 30 minutos.
Luego el despegue en avión, el salto se efectúa con 30 segundos de caída libre, seguido de 7 minutos de descenso con el paracaídas desplegado. Tanto el pasajero como el instructor permanecen conectados en todo momento para garantizar la seguridad. El aterrizaje tiene lugar en el Centro de Aviación Civil.
En tanto, los vuelos bautismo en parapente son acompañados de instructor certificado por la Federación Argentina de Vuelo Libre. La actividad incluye una caminata de 40 minutos en subida y el vuelo tiene una duración aproximada de media hora y ofrece vistas impresionantes.
Desde dicho sitio web comparten las empresas que realizan este tipo de actividades y recomiendan consultar por disponibilidad, fechas ideales para realizar este tipo de deporte extremo. Así también los precios, que no están publicados, deberán consultarse de forma privada.