La vida de Máxima Zorreguieta es la verdadera vida de película. La plebeya que conoce a un príncipe se casa y se transforma en una de las figuras más influyentes de Europa. Pero en este camino las polémicas no faltaron, tal como se puede observar en el reciente lanzamiento de Máxima, la serie de Max que refleja los secretos de la argentina que llegó al trono de los Países Bajos.
Uno de los capítulos más tensos de su historia tuvo lugar en enero de 2001 cuando la entonces princesa tuvo una discusión a los gritos con Guillermo de Países Bajos. El motivo tenía como protagonista a Jorge Zorreguieta, que tuvo la orden de la corona de no asistir a la boda de su hija.
Si bien los diálogos que se desprenden del producto son ficcionados, quienes estudiaron durante años los secretos que se desataban puertas adentro del palacio. “Sos un arrogante que puede manipular las cosas”, afirma a los gritos Delfina Chaves en la piel de Zorreguieta. “Su padre parece ser un problema”, afirma el personaje de Elsie de Brauw que representa a Beatriz de los Países Bajos. Y los libros lo confirman.
La argentina vivió un verdadero drama en los días previos a la boda que paralizó a toda la sociedad. De acuerdo a lo que informó la periodista Marcia Luyten, que escribió el libro Máxima Zorreguieta: Madre Patria, la integrante de la realeza se la pasó llorando.
“Máxima estuvo muy triste, porque es una persona sensible que está muy unida a su familia. Todos los días llamaba a sus padres por teléfono. Especialmente a su padre que era su héroe. La noche antes de la boda no dejaba de llorar, según me cuentan mis fuentes. Fue un sacrificio enorme para ella”, reveló.
La vida de Máxima Zorreguieta, marcada por la sombra de su papá
Cuando Máxima llegó al palacio de la mano de Guillermo, se puede decir que lo hizo de manera inocente. Pero a sus espaldas, la corona de Países Bajos ya había trazado una detallada investigación sobre su persona que se cerró mucho después de la presentación formal que hizo el príncipe ante sus padres.
Toda la tensión recrudeció en el 2002 cuando a su papá, Jorge Zorreguieta, le impidieron (por una orden del parlamento holandés ejecutada por Guillermo) asistir al evento por haber sido Secretario de Estado de Agricultura cuando Argentina estaba inmersa en la última dictadura militar. Eso fue un verdadero momento de quiebre para Máxima que no pudo contar con su ser querido el día en el que iba a comenzar su nueva vida.
“Todo lo que cuento está doblemente verificado, contrariamente a lo que ocurre con otros libros que se han publicado sobre la reina Máxima, que están llenos de fantasía y ficción”, destacó la periodista con el objetivo de dejar en claro que maneja información de las entrañas del Palacio Real.
Cómo fue la polémica vida de Jorge Zorreguieta
El hecho de que Jorge haya formado parte de una de las etapas más oscuras de la Argentina despertó una alarma inmediata en la corona de Países Bajos, y también representó una marcha en el historial de Máxima.
En un principio, mientras formaba parte de la Sociedad Rural Argentina (SRA) integró el grupo que desestabilizó el gobierno de Isabel Martínez de Perón y luego tuvo varios cargos en el gobierno de facto.
Se desempeñó como subsecretario de Agricultura de la Nación (1976-1979), secretario de Agricultura y Ganadería (1979-1981) y a lo largo de todo ese período fue presidente de la Junta Nacional de Granos.
Una de las historias más polémicas que circulan es en torno a la desaparición de Lidia Amigo, secuestrada el 21 de diciembre de 1976 cuando estaba en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de La Plata.
Se trataba nada más y nada menos que de la hija de Alberto Amigo, que fue el subsecretario de Agricultura de la Nación hasta que asumieron las nuevas autoridades dictatoriales y pudieron en ese puesto a Jorge Zorreguieta: aparentemente, Amigo le pidió que lo ayude a dar con el paradero de su hija y él se negó.
La vida de Jorge Zorreguieta después de la dictadura militar
Un tiempo después de la caída de los militares y la llegada de la Democracia de la mano de Raúl Alfonsín, el padre de Máxima rehízo su carrera en el International Policy Council for Agriculture, Food and Trade (Consejo de Políticas Internacionales para la Agricultura, la Alimentación y el Comercio), lugar en donde abordó políticas agrarias y comerciales.
Ya en Argentina, años más tarde ocupó el rol de presidente en entidades como el Centro Azucarero Argentino (CAA), Coordinadora de la Industria de Productos Alimenticios (COPAL) y de la Fundación Vasco-Argentina Juan de Garay. En 2009 el gobierno de Cristina Fernández le quitó su jubilación de privilegio.