Matías Alé (47) y Martina Vignolo (23) viven a 400 kilómetros de distancia, pero en este momento están juntos viajando en el auto del actor, aún unidos tras disfrutar unos días en Puerto Madryn, Chubut.
"Estamos re contentos" anuncia el actor usando el altavoz de su celular y detalla: "Recién salimos del ensayo de una obra que estoy haciendo que se llama 'Reverendas' y ahora estamos yendo a mi streaming, después a mi programa de radio –'Una cita con Matías'– y más tarde al ensayo de 'Asia caliente', una obra en la que hago de ex actor porno".
–¿Martina te acompaña a todas partes?
–Matías: Sí, ¡porque ya se me va a Mar del Plata!, y se nos hace difícil despegarnos.
–En esta visita, además de sus días en Buenos Aires, compartieron un viaje. ¿Lo planearon por tu cumpleaños?
–Matías: Sí. Lo empecé a idear cuando hice una nota hace tres meses contando que una playa de Madryn había sido rankeada en el puesto 56 de las más lindas del planeta y recordé el viaje que hice en 1994 con mi mejor amigo, cuando saqué un montón de fotos de un pingüino porque me enamoré de él ¡y mamá me quería matar por lo caro que era el rollo! (Risas)
–Martina: Ahora teníamos pensado ir con la mamá de Mati, que no conoce las ballenas, pero operaron a su perrita y no pudo viajar, así que terminó siendo nuestro primer viaje solos y podría decirse que fue una pre-luna de miel.
Crónica de su viaje
Día 1
"Llegamos a eso de las ocho de la noche y nos recibieron en el aeropuerto con un cartelito re divino que decía 'Bienvenidos Mati y Martu'. De ahí nos llevaron al hotel Dazzler –que es hermoso mal–, donde encontramos un montón de regalitos en nuestra habitación: habían chocolates, unas gorras, unos vouchers para ir a comer... ¡yo no lo podía creer la verdad!", resume entusiasmada Martu, como le dice Matías Alé.
Tras dejar sus valijas fueron a comer mariscos, rabas, langostinos, vieiras gratinadas, paella y queso y dulce a la Cantina El Náutico.
"Allá dio la casualidad de que había una foto de Mati de hace un montón de años y de que el mozo se acordaba de un montón de cosas re lindas, como que la última vez que los había visitado había sobrado paella y Mati llamó a los técnicos de la obra en la que trabajaba en aquel momento para que se acerquen a comer. ¡Fue re lindo eso!", se acuerda Martina y, a su lado, Matías Alé suma: "Fue muy emotivo porque en ese cuadro también estaba Silvina Luna, ya que en el 2012 visitamos ese mismo restaurante con Anibal Pachano, Flor de la V, Alejandro Müller y Gladys Florimonte cuando estábamos haciendo la obra 'Cirugía para dos'... Pasaron doce años de esa foto, pero yo miré la mesa y me re acordé de ese momento".
"Después volvimos al cuarto –el 804– y le estuve sacando unas fotos re tiernas a Marti porque ella no me miraba a mí, sino que estaba mirando hacía la ventana todo el tiempo como si fuera una nena porque nos habían dicho que a la noche se escuchaban los sonidos de las ballenas. ¡Y pasó algo re gracioso!: de pronto se escuchó un ruido raro y yo le dije 'ahí están, ahí están', y me puse a filmarla pensando que eran las ballenas hasta que nos dimos cuenta de que el ruido provenía de las hamacas de la plaza de abajo", cuenta Matías recordando la anécdota que ocurrió en mitad de la noche.
Día 2
"Nuestra alarma sonó a las 8:08 porque a Marti le gusta ver el amanecer", nos cuenta el actor argentino que decidió capturar el momento y compartirlo con GENTE.
"Pasado el amanecer, nos fuimos a la cinta del gimnasio a caminar una hora y media, desayunamos huevos revueltos y un montón de cosas, y salimos para la excursión. Nos habrán pasado a buscar a las 10:30 y tuvimos una parada a mitad del viaje, en lo que es el estrecho entre el continente y la península, donde está la Isla de los Pájaros, que es la isla en la que se inspira Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El principito. Y como los dos somos fans de El principito, nos quedamos una hora tomando solcito por ahí disfrutando que nos tocó un día alucinante sin viento, sin olas y sin frío", recuerda Alé.
Entonces, su prometida toma la palabra: "De ahí nos fuimos a conocer las ballenas ¡y fue increíble!, porque ni bien empezamos a adentrarnos en el mar con la embarcación vimos a una ballena mamá jugando con su ballenato, porque les enseñan todo, ¡y eran re chiquitos!, pero cuando empezamos a ir un poco más profundo fue mágico. Yo, literal, estaba congelada porque no podía creer lo que estaba mirando".
"O sea, estás en el medio de la nada con un animal enorme y tan inteligente al mismo tiempo, porque si la ballena tocase la lancha... ¡pero no lo hace!, pasan por al lado, te sacan la cabeza... ¡y es lo más! Yo estaba re en esa, cuando Mati me tocó la espalda y me dio la sorpresa de las pulseritas".
El símbolo de amor del viaje
Matías Alé le detalla a GENTE: "La historia de las esclavas que dicen 'Acompañarnos' nació en Córdoba, cuando las encontré en la mesa de luz en agosto del año pasado. No me acuerdo quién me las dio, de dónde las saqué ni nada, pero me puse una en la muñeca en ese momento _la que está desgastada en las fotos– aunque no tenía nadie que me acompañe... pero sentí que tenía el plus de ser una esclava y eso me gustó porque mi papá usaba ese tipo de pulseras. La otra, la segunda, la guarde sin un destinatario".
"Fue cerca de mi cumple que supe que ya tenía una destinataria para esa pulsera. Así que las llevé a Puerto Madryn de sorpresa, escondidas en la valija, y en la embarcación le pedí a una señora amorosa llamada Pamela que nos filmara y a Sofi, que trabajaba en el lugar, que nos hiciera fotos del momento. Cuestión que saqué las esclavas de 'Acompañarnos' y al toque salió una ballena que la encaró a Marti".
"¡Salió en mi cara prácticamente!", suma ella emocionada. ¿Si él le dijo unas palabras en aquel momento emotivo? Vignolo responde: "Sí, un montón. Me dijo que era otro compromiso más para poder acompañarnos y que sigamos siendo felices".
Matías Alé retoma: "Es que yo le propuse casamiento en la entrega de premios del Martín Fierro, pero todavía no tenemos el compromiso de las alianzas y me pareció que era seguir sumando cositas".
Atardecer de un día inolvidable
"A la vuelta nos llevaron a comer unos mariscos, ¡más mariscos!, y después fuimos a El Doradillo, que es la playa por la que Mati había hecho una nota en su momento. Ahí vimos más ballenas, nos sacamos un montón de fotos y Mati salió al aire por la radio hablando con los guardaparques y con Fiorella, que es quien nos tomó las fotos ahí", describe Martina.
"De ahí retomamos al hotel y a la noche salimos a cenar unas hamburguesas en un lugarcito llamado James Beer, hicimos un poco de shopping y paseamos a la luz de la luna antes de acostarnos".
Día 3
"La mañana fue tranqui y a las 15 hs nos pasaron a buscar para la excursión 4x4 con Catalejo Travel, que está buena porque te hace conocer otra parte de Puerto Madryn, ya que recorre el lado contrario al que están las ballenas y los pingüinos", comienza contando Martina y acota: "Igual la hicimos súper tranqui porque a Mati le daba un poco de miedo ir por el borde del precipicio. En el trayecto fuimos parando en diferentes lugares a sacar fotos, entre ellos, donde se ven los lobos marinos que, por la marea alta, eran tres o cuatro, pero la vista me pareció fabulosa".
"Después fuimos a una playita en la que Edu nos había preparado una picada y algo para brindar. ¡Y eso fue soñado!, porque el cielo estaba cada vez más hermoso", continúa su relato la novia de Matías Alé hasta que él, escuchando el momento, toma la palabra: "En ese lugar hicimos la escena de Caballos salvajes, la de Alterio, la que dice 'La puta que vale la pena estar vivo', porque se hizo en ese lugar".
Martina: "Y de ahí ya volvimos al hotel y vi que me había hablado por Instagram un DJ invitándonos a Croco, un boliche de ahí. Así que fuimos primero a comer con Leticia y Ricardo –de la Secretaría de Turismo– en Coral, que era cerca del hotel, y después nos llevaron al boliche y estuvo re bueno, porque la gente de Puerto Madryn fue súper atenta. Todos nos trataron re bien".
Día 4
Mientras Matías Alé estaciona en la puerta del estudio de streaming, su novia, a través de su celular, nos cuenta: "En nuestras últimas horas fuimos al paseo de los artesanos, paseamos por el muelle, fuimos a comprar unos chocolatitos, unos recuerdos y un buzo, y nos encontramos con mucha gente que lo saludaba a Mati con amor, algo que se lo re merece, y nada... podría decirse que respiramos paz y tranquilidad antes de partir".
Martina revela sus planes de boda y brinda detalles del proyecto laboral que compartirán en el verano
–¿Qué nos podes anticipar de su casamiento?
–¡Que ya tenemos fecha! El 25/10/25 vamos a hacer nuestro primer casamiento en Mar del Plata, en la iglesia donde fui al colegio yo y mi familia, y suponemos que al otro año vendremos a hacerlo acá a Buenos Aires. Y como Mati tiene tantos conocidos seguramente iremos por otros lugares también.
–Físicamente, se están por separar de nuevo. ¿Saben cuándo van a volver a reencontrarse?
–Esta vez no, porque yo tengo laburo allá: soy profe en un jardín de Mar del Plata. Igual siempre que puedo me hago una escapada porque gracias a Dios estamos tan cerca que subo al micro y llego al toque.
–¿Y él también va para allá?
–Y, cuando puede, porque la realidad es que él está con muchos trabajos en distintos lugares y tiene horarios complicados, mientras que yo capaz trabajo a la mañana y puedo venir y volver al otro día. Igual, capaz que por Octubre se hace una escapada para allá...
–Imagino que cuando están en Mar del Plata comparten tiempo con tus familiares.
–Sí. Mi familia ya lo re conoce. Creo que mis hermanos y mis viejos hablan más con él que conmigo (Ríe) y en el verano lo van a ver un montón más porque vamos a trabajar juntos allá.
–Contanos de este proyecto que los va a unir laboralmente.
–Vamos a hacer una obra juntos, porque yo aparte de ser profe actúo y hago obras infantiles desde hace siete años. De hecho, el verano pasado yo estaba en un infantil y él en una obra en el mismo teatro. Nos veíamos y nos saludábamos, pero en ese momento no pasó nada, recién nos encontramos en Semana Santa. Pero bueno, volviendo al tema, este año me toca dar vuelta la página y probar cosas nuevas, así que vamos a estar haciendo una obra que se va a llamar 'Sospechosos del piso 10' con Fabián Gianola y varios más.
–¿Van a interpretar a una pareja?
–No, no. Se está viendo cuál va a ser su pareja en la ficción.
–¿Un momento raro?
–(Risas) Nah..., te diría que tenemos muchas expectativas por poder compartir el verano juntos. ¡Y yo estoy ansiosa porque llegue!, porque cuando estamos juntos disfrutamos el día a día a full. Además, como siempre decimos, no sabemos qué va a pasar en un futuro; solo queremos disfrutarnos y ser felices ahora.
Agradecemos a: Leticia Benitez, Catalejo Travel, Madryn Travel (https://madryn.travel/), Dazzler, Peke Sosa, La Cantina El Náutico, Paula Wachs y al Ente de Turismo de Puerto Madryn