Thomas Habif (28) está tranquilo con todo lo que el equipo entregó en los Juegos Olímpicos. Habla con calma y sabiduría. Así procesa la dura derrota a manos del seleccionado alemán. Fue nada menos que su cuñado, el ex defensor de Los Leones Gonzalo Peillat, quien convirtió el gol decisivo que los dejó afuera del sueño.
A pesar de eso y las cuestionadas actitudes del marido y futuro padre de la hija de su hermana, la ex Leona Flor Habif, el jugador analiza sus dichos, cuenta cómo los afectó como familia y asegura que, a pesar de las diferencias insalvables con Peillat ("ninguno de los dos va a convencer al otro"), el festejo de gol es "el de un jugador que está representando a su país". En diálogo con GENTE desde París, Habif habla de todo.
–¿Qué emociones te pasan por el cuerpo tras haberse quedado afuera de los JJOO?
–En este momento es un poco más de tristeza y bronca, pero después estuvo bien el balance del torneo. Fue positivo, así que estoy tranquilo, porque hicimos las cosas bien.
–Hiciste una publicación en la que escribiste “Orgulloso de ser argentino”, que algunos leyeron como un descargo por el gol de tu cuñado (Gonzalo Peillat). ¿Cómo se procesa la derrota con ese aditivo?
–No, un descargo no fue. Yo la verdad que estoy orgulloso de poder representar a mi país en la máxima competición que tiene el deporte. No fue una publicación hacia nadie ni buscando nada. Con Gonzalo se saca un poco la cosa de contexto por todo lo que pasó, pero es algo que no tiene nada que ver con él.
–Y como familiar tuyo que es Gonzalo, como tu cuñado, y después de lo que pasó, ¿podés tener una posición neutral acerca de las críticas que recibió (“antipatria”, etc) tras el festejo del gol o es imposible?
–Yo creo que el festejo es una reacción de un jugador que está en un Juego Olímpico, al igual que todos, y que capaz en el momento ni lo pensó. Es decir, hizo el gol y lo festejó. Más allá de si coincido o no en algunas cosas, más allá del festejo, creo que él se expone con las declaraciones. El festejo en sí es una reacción de un jugador que está representando a su país porque esa fue su decisión. Eso en particular no lo veo como algo grave y malo.
–Claro, decís que se expuso al explicarlo… También citó a Maradona… (“que la sigan chupando”)
–Sí, es un poco raro citar con otra camiseta a Maradona, que es el jugador que se moría por Argentina. Pero no deja de ser un deportista que las circunstancias de la vida hicieron que fuera a jugar a otro país, pero para mí no tiene que tomar más trascendencia que esa.
–Ayer estaba leyendo en ESPN Sports una nota de hace un tiempo en la que Gonzalo explicaba todo lo que le había sucedido con distintos entrenadores y con la dirigencia… que no había sido fácil.
–Sí, la realidad es que él vivió más cosas que yo acá adentro. Tiene la medalla más importante del Hockey Argentino, y es un poco raro todo, entonces creo que también se lo ve desde ese lado. Él tomó su decisión y después la gente puede compartirla o no. Creo que no hay que llevarlo a lo drástico de hacer amenazas. Es un deporte chico en el que el ambiente es bastante sano y tiene que quedar ahí…
–Tu hermana, que está embarazada, debe estar sensibilizada en medio de un tema tan difícil entre su marido y vos, y los mensajes que estaba recibiendo. ¿Cómo sentís que está pasando este momento y cómo la contenés?
–Este no es un momento lindo para nadie. Ya que se haya cruzado su hermano con su marido y futuro padre de su hija, para ella tampoco es algo agradable. Ella quería que a los dos nos vaya bien… siento que sacan todo de contexto y ella queda en el medio. Pero sí le dije a Gonzalo: “Ganaste, ponete contento por vos, no hace falta aclarar nada. Vos sabés lo que hiciste y tenés tus motivos”. La gente siempre va a hablar, porque es así. Y con mi hermana, acompañándola...Le dije que no pasa nada, que a él le tocó ganar ésta vez.
–Al menos vos hiciste bien en decirle que había hablado de más.
–Sí, porque tal vez es mejor callarse la boca y listo. Si él no hablaba, no hubiera pasado a mayores, pero él decidió hacerlo. La Argentina es un país muy pasional y si un argentino grita un gol a otro argentino lógicamente va a tener repercusión. También la mayoría de la gente que opina no está muy interiorizada en el tema. Es un deporte muy chico, y lo negativo de todo esto es que se saca de foco al seleccionado argentino.
Fue un gran torneo, compitiéndoles de igual a igual a todos, a los dos finalistas olímpicos, al último finalista del mundo y al campeón del mundo, y a mi entender merecía mucho más este grupo. Y se habla más de Gonzalo que hoy representa a Alemania, que del seleccionado argentino. Eso es lo que molesta un poco más.
–Claro, como que la atención se la lleva él.
–La verdad está bien, porque perdimos, pero creo que el balance es positivo. Obviamente nos fuimos tristes y masticando bronca, porque a nadie le gusta perder. Pero sabemos que estuvimos a la altura, que no nos falló ningún detalle y que merecíamos más.
–¿Y seguís manteniendo comunicación con tu cuñado después de lo que pasó, más después de que le dijiste que se había pasado, que no era por ahí?
–Con Gonzalo tengo una buena relación y tratamos de no hablar sobre estos temas porque cada uno tiene su punto de vista, y yo no lo voy a convencer a él, ni él a mí. Mantenemos esa buena relación.
Lo que no se sabe del equipo de hockey, cómo vivieron en París y qué sigue para el destino de Habif
–¿Qué nos podés contar de lo que no vemos?
–Es difícil con el seleccionado de hockey. A veces no tenés cancha donde entrenar, sin desmerecer a ningún club las canchas nunca son las mejores, y después venís a Europa y te das cuenta de que la cancha es totalmente diferente, el gimnasio nunca es el mejor... La verdad es que contra los países europeos siempre estamos un paso atrás, entonces ese sacrificio y ese hambre que le da el jugador es un plus que hoy nos hace estar dentro de los 8 mejores del mundo y cuartos en la Pro Ligue y eso me parece que es un mérito y poco se habló de eso en ese sentido.
Como equipo hace tiempo que vienen trabajando con un psicólogo que los ayudó a mucho a fortalecerse como grupo. "Hace que todo vaya para adelante, siempre bien predispuestos y tirando todos para el mismo lado. Eso es algo que queremos mantener, porque se armó un buen grupo, por eso los resultados acompañan un poco más", cuenta Thomas, que aunque se hayan "quedado en la puerta" creen que hicieron "un buen juego olímpico".
Respecto de cómo se trabaja de frente a una derrota, qué les indica el entrenador (Mariano Ronconi) y cómo procesan algo así, el deportista sostiene: "Es muy duro porque uno tiene las expectativas altas y cuando siente que es más que el rival, como pasó en ese partido, te duele un poco más. Es apretar los dientes, masticar la bronca, resetear la cabeza y pensar en lo que viene. Que no es fácil".
–¿Qué expectativas tienen para lo que se viene en esta nueva etapa?
–Queda el trabajo preparado para lo que viene, con el técnico que le toque venir, porque ya sabíamos de antemano que Ronconi no iba a seguir. Así que será un proceso nuevo, con nuevos jugadores... Obviamente me encantaría continuar porque me encanta representar a mi país y ponerme la celeste y blanca, pero si no me toca seguir estoy contento con todo lo que viví. Sabemos que son las reglas del juego y estamos a disposición del DT que venga y siempre tirando para la Selección Argentina. Y si no... tendrán un hincha más afuera de la cancha.
Durante las Olimpíadas, Thomas y sus compañeros pudieron disfrutar de otros deportes, como el rugby, "justo bastante antes de que compitiéramos", y después "siguieron bancando a los argentinos desde la compu y el teléfono". Recién cuando quedaron fuera de juego ahí "lamentablemente" pudieron tener algo de tiempo para recorrer París.
"Paseamos un poco y tomamos unos mates en los jardines de Luxemburgo", comparte Thomas. Las horas que le restan en la Ciudad de la Luz las compartirá con su familia: "Tuve la suerte de que mis padres, mis dos hermanas y mi hermano estuvieran conmigo. Así que les devolveré algo del esfuerzo que hicieron paseando con ellos". Como asegura, estar contenido por su familia (y amigos que no paran de escribirle "dándome ánimo") hace que la derrota sea un poquito más suave.
Fotos: redes sociales y gentileza Thomas Habif.