Se cumplen 55 años del primer alunizaje: entre “un gran salto para la Humanidad” y “listo, saquemos esto de aquí” – GENTE Online
 

A 55 años del primer alunizaje: entre “un gran salto para la Humanidad” y “listo, saquemos esto de aquí”

Paso a paso, frase a frase, foto a foto, así contó GENTE en 1969 aquella proeza histórica a cargo de Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin, quienes habían partido el 16 de julio de 1969, para pisar el 20 (a las 23:56 de Argentina) una superficie en la que nadie antes se había posado. El hecho convirtió a tal fecha en el Día del Amigo.
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El cohete Saturno, de la misión Apolo 11, despegando de Cabo Cañaveral. Gene Kranz era el director de vuelo y Charles Duke, el controlador.

El copete de la primera cobertura de GENTE –aquella de julio de 1969, a la que se sumaría, en agosto, un suplemento “a todo color”– anunciaba: “El hombre conquistó la Luna”. Y resumía: “Los astronautas Neil Armstrong, Michael Collins y Edwin Aldrin ya están inscriptos junto a la fecha que señala el comienzo de una nueva era en la Historia de los triunfos de la fe, el coraje y la ciencia”; antes de subrayar la frase del primero, que daba título a aquella nota: La vista de una magnífica desolación”.

Desde la izquierda: el piloto del módulo lunar, Buzz Aldrin; el de la cápsula espacial del Apolo 11, Michael Collins, y el comandante de la misión, Neil Armstrong.
La apertura de nota de GENTE tras la llegada, hace 55 años.

“El hombre pisa la Luna”

La partida desde el Centro Espacial Kennedy, a las 11:32 AM hora de Argentina del 16 de julio de 1969.

La misión del Apolo 11, compuesta por el comandante Neil Armstrong (38; fallecido el 25 de agosto de 2012) y los pilotos Michael Collins (38, muerto a los 90, el 28 de abril del ‘21) y Edwin Aldrin (39, hoy de 94 años y el único vivo), partió el 16 de julio de 1969. Con Gene Kranz como director de vuelo y Charles Duke como controlador, e impulsada por el cohete Saturno V, abandonó el Centro Espacial Kennedy, en Cabo Cañaveral, a las 11:32 AM (hora argentina).

Neil Armstrong y Edwin Aldrin recién alunizados.
Los ciudadanos agolpados frente a las vidrieras porteñas de El Trust Joyero Relojero (esquina de Corrientes, Diagonal Norte y Carlos Pellegrini): testigos de un momento único.

Una vez que despegó, se traspasó el control a Houston, hasta alcanzar los 45 mil kilómetros por hora. Completada la decimotercera órbita lunar, Collins –piloto del Columbia– accionó el mecanismo de desconexión y el módulo Eagle (a cargo de Aldrin) descendió. “Houston, aquí Base Tranquilidad, el Águila ha alunizado”, se escuchaba a las 16:17:40 del 20/7, cuando tocó el Mar de la Tranquilidad, a 38 metros de un profundo cráter. 600 millones de personas lo presenciaban por televisión. Igual sucedería seis horas y media después, cuando Armstrong apoyó el pie izquierdo en el único satélite natural de la Tierra.

“... un gran salto para la Humanidad”

El primero en salir del módulo de excursión lunar Eagle fue Armstrong. Al tiempo que descendía por las escaleras, activó la cámara que retransmitiría el acontecimiento al mundo desde las instalaciones del Observatorio Parkes, en Australia. Apenas posó su bota, el comandante mencionó aquella inolvidable oración (que antes de partir de la Tierra escribiera con sus compañeros en un papel): “Un pequeño paso para el hombre, un gran salto para la Humanidad”.

Una vez superado el despegue, el control se traspasó a Houston.

Acto seguido descendió Aldrin. Pronto se lo escuchó repetir: “Hermoso... hermoso”. Por seguridad, ambos avanzaron unidos a un cordón, que soltarían. Hicieron tomas del paisaje, y a lo largo de 151 minutos recogieron 22,5 kilogramos de muestras del suelo e instalaron un reflector láser e instrumental para la detección de sismos y partículas solares. Entonces volvieron al LEM. El primero en salir del módulo fue Armstrong. Al tiempo que descendía por las escaleras, activó la cámara que retransmitirá el acontecimiento al mundo. Acto seguido descendió Aldrin. Pronto se lo escuchó repetir: “Hermoso... hermoso”.

“Vinimos en son de paz”

El que no pisó la Luna fue Collins, que curiosamente sufría claustrofobia dentro de su traje espacial de 127,45 kilos. Mientras Armstrong y Aldrin exploraban la superficie, Michael recorría la órbita por el lado oscuro del satélite terrestre, sin contacto de ningún tipo desde su radio. “Desde los tiempos de Adán nadie se había quedado tan solo”, contaría luego. Lo cierto es que transcurridas 21 horas 36 minutos y 20 segundos, el equipo emprendió la retirada, no sin dejar otro recuerdo: una placa conmemorativa soldada a una de las patas de la fase de alunizajedel Eagle.

Armstrong clava la bandera estadounidense. La misión del Apolo 11 acaba de cumplir su objetivo central: que un ser humano camine sobre la superficie lunar.
La placa conmemorativa soldada a una de las patas de la fase de alunizaje.

“Aquí –señala la misma–, hombres del planeta Tierra pisaron por primera vez la Luna, julio/69 d.C. En nombre de la Humanidad, vinimos en son de paz”, se completaba el mensaje con sus firmas y la de Richard Nixon, el presidente de los Estados Unidos que había asumido como propio el desafío de su antecesor, John Fitzgerald Kennedy, impulsor del proyecto espacial, quien no pudo ver el resultado porque fue asesinado el 22 de noviembre de 1963.

Aldrin junto al Eagle.
A 1.500 kilómetros al sudoeste de las islas Hawai y sobre el Océano Pacífico serían recogidos por loss tripulantes del USS Hornet, un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial.

“¿Listos?... Saquemos esto de aquí”

Fue la última –y poco difundida– frase pronunciada antes de emprender el regreso. La mencionó Armstrong en los instantes previos a que se elevaran dentro del Eagle, en busca del Columbia, que los regresaría. Una vez conectados y transbordadas las últimas muestras, liberado el águila y ubicados en sus puestos, a las 6:35 del 22 de julio encendieron los motores e iniciaron la vuelta a casa, en una trayectoria hacia la Tierra de cerca de 385 mil kilómetros, que concluiría en 60 horas, sobre un área con tiempo estable: 1.500 kilómetros al sudoeste de las islas Hawai, donde serán recogidos del Océano Pacifico por los tripulantes del USS Hornet, un portaaviones de la Segunda Guerra Mundial.

La tapa de GENTE.

Amerizaron a las 18:50 del 24 de julio, ocho días, tres horas, 18 minutos y 35 segundos después de que el Saturno V dejara atrás la rampa de lanzamiento del Complejo 39, en la península de Florida. La misión, considerada uno de los momentos humanos y tecnológicos más significativos jamás cristalizados, fue la primera de un total de seis expediciones exitosas a la Luna, con doce astronautas caminando sobre ella. El último, el americano Eugene Cernan, en diciembre de 1972.

El póster de 54 x 72 centímetros que acompañaba el acontecimiento (flashazo original incluido) con su leyenda: “Domingo 20 de julio de 1969, 22 horas, 56 minutos. El hombre pisa por primera vez la Luna”.

Fotos: Archivo Grupo Atlántida
Arte y diseño de portada: Gustavo Ramírez

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