Daniela Celis mostró en sus redes sociales la decisión que tomó con su pareja, Thiago Medina, respecto al futuro de su familia, faltando unos pocos días para que se cumplan seis meses del nacimiento de las gemelas Laia y Aimé.
En una cajita de preguntas en historias de Instagram, un seguidor le consultó a la ex participante de Gran Hermano si estaba segura de hacerse la ligadura de trompas, un método anticonceptivo quirúrgico que en la mayoría de los casos es definitivo e irreversible.
Sobre este tema ha hablado en anteriores ocasiones Pestañela, quien en entrevista reveló que durante el parto de sus hijas gemelas, solicitó realizarse esa intervención, pero se la negaron.
Así fue que sorprendió en la respuesta a la pregunta del seguidor, al contar que quien se hará una intervención para dejar de tener hijos es Thiago. “La verdad es que lo hablamos mucho, y no me voy a ligar. Thiago se va a hacer la vasectomía”, escribió Celis en su historia de Instagram.
El trauma que vivió Daniela Celis tras el parto de Laia y Aimé
Daniela Celis habló de su intimidad en el día a día con su pareja, Thiago Medina y la crianza de sus gemelas, Laia y Aimé. En una larga charla con Pronto, la ex participante de Gran Hermano se animó a revelar las partes más difíciles de esta etapa de su vida que tanto ama: la maternidad.
“Siempre decía que quería ser mamá entre los 25 y los 30 años; esa era mi meta”, comenzó diciendo Daniela, para luego remarcar que se siente en su mejor momento: “Tengo 28 y la fortuna de haber tenido dos hijas juntas antes de los 30. Me siento feliz, siento que toco el cielo con las manos porque soy una madre joven y las quiero disfrutar a full. Me parece que estoy en la edad justa para ser mamá de ellas dos”.
Aunque de tanto en tanto fantasea con la idea de un hijo varón, la apodada en el reality como Pestañela dejó en claro que no volverá a concebir: “Cuando recuerdo lo difícil que fue este embarazo, lo dudo. Quedé traumada y no quiero saber más nada. De hecho, en el nacimiento de Laia y Aimé quise ligarme las trompas, pero en el hospital no me dejaron. Primero, porque el hospital era religioso y segundo porque era muy joven y al ser mi primer embarazo, no me las podían ligar. El tema es que me tocó ser primeriza y con un embarazo múltiple”.
“Todo lo que siente una mujer en el embarazo, en mi caso lo sentí por dos. Me sentía súper pesada y era el doble de hormonas, el doble de peso, el doble de líquidos, el doble de todo”, describió Daniela y reveló: “Quedé traumada: las últimas semanas ya casi no dormía, lloraba, pasaba las noches sentada, me costaba respirar, no me podía mover ni caminar. Pedía por favor que me las sacaran antes y cada vez que lo pedía, me respondían que corrían el riesgo de ir a neonatología”.
En ese sentido, confesó la posibilidad de que sus hijas deban ir a neo era uno de sus grandes miedos durante el embarazo: “Deseaba con todo mi corazón que mis nenas no tocaran neo. Entrar al hospital embarazada y salir sin el bebé en brazos debe ser terrible. Admiro a las mamás que pasan por esas situaciones tan difíciles. Se me partía el corazón de solo pensar que me podía llegar a pasar eso”.
