Claudio Fabián Tapia, conocido simplemente como Chiqui Tapia o por su rol como presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), fue tendencia en las últimas horas por un singular video que se filtró en las redes de su presencia en el partido entre la Selección Argentina y Canadá.
Es que, mientras el dirigente apreciaba el encuentro del Seleccionado desde la tribuna del estadio MetLife de Nueva Jersey, alguien lo filmó mientras un colaborador suyo le secaba la nuca con un paño.
A juzgar por las imágenes que se divulgaron en las redes, Tapia propició ese llamativo comportamiento y por eso fue criticado.
"Todo lo que está mal. El Chiqui Tapia y su esclavo", comentó Horacio Cabak, uno de los detractores 2.0 del presidente de AFA. "Que vergüenza", opinó usuario de X (ex Twitter). En tanto, un tercero añadió: "Un video no te puede dar tanta bronca".
Luego de la enorme repercusión que se generó en las redes, el dirigente deportivo decidió salir a dar su versión de los hechos y desde su cuenta de la mencionada red social explicó entre risas y junto a una foto al lado de su colaborador: "Estos días estuve con mucha fiebre y malestar debido a las altas temperaturas".
Y siguió: "No me podía ni mover y no me quería perder el partido. Por eso, Luciano Nakis estuvo ahí para acompañarme". "Esto también es la Selección. Hay equipo dentro y fuera de la cancha", concluyó el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino.
La historia de vida y superación del Chiqui Tapia
Recientemente el Chiqui Tapia brindó una entrevista íntima a Revista GENTE. Allí recordó su vida antes del éxito y todo lo que atravesó para llegar al lugar donde está hoy. "No me gusta hablar de mí como un ejemplo, pero entiendo que sí. Soy de los que creen que cuando uno quiere algo, debe prepararse, y yo lo hice. Me costó mucho aprender".
Además, en diálogo con este medio reflexionó sobre los golpes que recibió en su vida: "También pasé por malas experiencias para llegar a ser quien soy, entendiendo que a veces hay que tomar decisiones que a uno quizá no lo dejan conforme, y que por el lugar que ocupa y la responsabilidad de su rol debe enfrentar… Siento que la mía, que arrancó en San Juan y llega a estos días, es una historia de superación y de valores".
Sobre esto, destacó la importancia de sus padres y se comparó con quienes hoy son campeones del mundo: "Si mis viejos no me hubieran dado los valores que me dieron -y son los que aplico en la función que cumplo- ni formado en la cultura del trabajo, no hubiese logrado nada de lo que logré. Y creo que en esta selección campeona del mundo hay un montón de eso: son todos pibes muy humildes que sufrieron para llegar (por eso terminan dándolo todo) y poseen valores que van más allá de lo deportivo… Bueno, a la hora del balance, lo que se deja como enseñanza es lo más importante".