Martín Ku, quien se hizo conocido en Gran Hermano como "El Chino", fue sin dudas uno de los protagonistas de esta edición del programa. De hecho, muchos analistas lo daban como ganador. Así y todo, no logró llegar a la final, pero quedó en el corazón de los fanáticos del reality show.
A poquísimas horas de la gran final, Martín analiza sobre los tres finalistas: "Creo que es una placa re interesante y que los que llegaron se lo re merecen. Hay dos 'bro' en la final y los votos se pueden separar mucho. Creo que lo ideal sería ir con uno solo. Creo que Bautista jugó más y voy a apostar por él. Además, está Emma que puede tener bastantes votos. Muchos furiosos pueden votarlo a él".
En una íntima charla habla de sus papás y, aunque evita dar muchos detalles sobre ellos porque "son bajo perfil", sí cuenta cómo cambió la relación con ellos tras su paso por el programa del que poco sabían.
Martín Ku revela en qué lo afectó estar aislado durante 7 meses
—¿Cómo viviste los primeros días fuera de la casa?
—Se me pasaron muy lento... Estuve comiendo y durmiendo poco. Estuvo bueno y me pude mostrar bastante. Fue muy lindo y pude disfrutar de todos estos momentos. Tenía ganas de salir...
—¿Pensaste que podrías durar tanto?
—Cuando entré me puse el objetivo de estar al menos un mes. A medida que va pasando el tiempo querés llegar a lo más lejos que se pueda.
—¿Qué cambia en una persona al estar aislada 7 meses?
—Sé que a muchos les impactó volver a ver autos en la calle. A mí no me pasó eso, pero al estar tanto tiempo aislado sin el celular sentí mucho la necesidad de jugar a la pelota. Lo primero que hice fue organizar partidos de fútbol con mis amigos. Quedé roto, pero lo disfruté mucho. Tuve ansiedad de ver el celular para ver qué había pasado mientras estuve dentro de la casa..
—¿Qué era lo que más ansiedad te daba?
—No sabía qué pasaba en el mundo entero, en el país y mi familia. Sabía que ellos me estaban viendo, pero no yo a elllos. Lo mismo me pasó Marisol... Ella pudo entrar a la casa, pero no me podía decir nada. No sabía cómo la estaba pasando afuera. Además moría por saber qué pensaba la gente de mí y de mis compañeros.
—¿Con qué te encontraste?
—La mayoría de las cosas me las esperaba, pero me sorprendió el juego paralelo de los familiares...
Qué piensa del rol que tomó su novia Marisol
Martín no duda en dedicarle todos los halagos a su novia Marisol quien durante su estadía dentro del programa fue su "vocera" en el exterior. Esto le valió un par de críticas, pero él asegura estar muy orgulloso de cómo actuó. Ahora, afuera de Gran Hermano, ella lo acompaña a todas sus actividades de prensa y es su gran apoyo en este momento.
—¿Cómo empezó la relación con Marisol?
—Estamos hace 4 años y 7 meses... Bueno, esos 7 meses fueron estando en la casa, pero no importa. Fue duro, pero nos acompañamos igual. Nos conocimos en el gimnasio, después empezamos a hablar por Instagram... Nos pusimos de novios y ella se fue a Ushuaia y yo me fui a China. Estuvimos muy distanciados por 3 meses, pero nos gustábamos mucho y apostamos por eso. Es la sensación que los dos teníamos. Por eso también la entrada en la casa no me pesaba tanto...
—¿Cómo fue tomar la decisión de volverse a separar después de tantos años?
—Pasa que en ese tiempo los dos construimos una relación recontra sólida y linda. Tenemos muchísima confianza y estamos muy seguros de nuestro noviazgo. No hay dudas de nada...
—¿Cómo sentís que fue la actuación de Mari en el exterior? ¿Estaba charlado que ella iba a tomar un rol protagónico?
—No me lo había imaginado, pero ella se puso la 10. Hizo todo y se puso la camiseta para ayudarme en todas las campañas. Mari fue mi imagen en el afuera y creo que me defendió de la mejor manera con lo que pudo y con lo que tenía. Después de ver todo, estoy seguro de que me bancó a muerte.
—¿Cómo fue el reencuentro a solas fuera de la casa?
—Todavía no logramos tener un momento totalmente solos. En mi casa ahora están mis papás y estamos a full. Queremos aislarnos un ratito para reencontrarnos.
Martín Ku habló sobre Arturo, su gran premio
—Más allá de la fama y los seguidores, ¡también te llevaste un perro!
—¡Sí, Arturo! Él entró y me eligió. Fue una súper conexión y la necesitaba porque había momentos que estaba más decaído. Me estaba aburriendo mucho y la entrada de él me ayudó mucho. Era levantarme en la casa y sentir que tenía una compañía a toda hora.
—Mientras estuvo en la casa Arturo fue comentado. Muchos pedían que lo sacaran porque no estaba en un lugar apto...
—Sí, me enteré. Respecto a eso dentro de la casa vivimos otra cosa. Es cierto que había mucho griterío y él podía no pasarla bien, él se iba más lejos. Arturo tuvo todos los cuidados dentro de Gran Hermano: comida, agua, un techo y muchísimo cariño. Además de tener un parque tenía paseadores. Él la pasó bien.
—Lo fuiste a buscar tras tu salida y el encuentro fue viral...
—Sí, estaba desesperado por verme. Apenas me vio bajar del auto me empezó a saltar. Fue hermoso. Estoy sin palabras... Ya está conmigo y vamos a vivir juntos. Muchos de los exparticipantes ya me dijeron que tienen ganas de verlo.
Martín Ku revela el emotivo gesto que tuvo su papá y que nunca imaginó
—¿Cómo era tu vida antes del programa?
—Entrenaba gente en mi gimnasio junto a mi socio. Ahora con todo esto se está encargando él y estoy confiando en él. Además de eso trabajaba de extra en publicidades, series y películas.
—¿Ese fue el motivo para entrar a Gran Hermano?
—Sí porque ya venía haciendo muchos castings y hacía todo El otro motivo fue porque Mari me incentivó e impulsó a tomar la decisión.
—Tu familia fue bastante bajo perfil a lo largo del reality...
—Sí, no les gusta la exposición y por eso trato de no hablar de ellos. Ellos no conocían el programa y no entendían lo grande que era todo esto. Mi vieja estaba muy orgullosa, me dijo que me cuide y que me ama mucho. Ella me transmitió mucho cariño. En cambio mi viejo le costó porque no entendía qué era el programa... ¡No entendía si era una película! Tengo un hermano más grande con el que me llevo 18 años y él pudo explicarle. Al final lo supo entender... Es un tipo serio mi papá...
—Ahora que saliste, ¿qué piensan de todo lo que lograste?
—Están muy orgullosos. Me dedicaron unas palabras muy linda cuando llegué a mi casa. Mi papá nunca me dice ni te quiero y me dijo que me felicitaba porque era difícil estar aislado durante 7 meses.
—¿Te sorprendió su cambio?
—Sí, cambió porque ni pensé que iba a verlo. Me extrañaba un montón. En el video que me había mandado me dijo que me amaba y nunca me había dicho eso. Fue un gesto muy lindo de su parte porque lo está transmitiendo de esa forma. Fue otra conexión.
—¿Con tu mamá cómo es la relación?
—Ella fue siempre de apoyarme muy en todo lo que haga mientras me haga feliz. Ella está contenta siempre y es muy positiva. Tengo eso de que tengo ganas de pasar tiempo con ella. Me gustaría regalarle un viaje. Me queda eso pendiente.
—¿Pensás volver a Viedma?
—¡Sí! Me encantaría. Mis viejos en general está en el sur. Cuando se me vaya liberando la agenda, espero ir a visitar...
—¿Cómo fue tu decisión de dejar de vivir en Viedma?
—En realidad yo nací en Viedma y a los 5 años vine a vivir a Buenos Aires con mi mamá mientras mi papá seguía allá. Nos quedamos hasta mis 16 y volví a Viedma. En ese momento quisimos volver a estar juntos como familia... Estuvimos mucho tiempo separados. Aparte yo ya era grande y podía ayudar a mi papá con los laburos. A mis 18 vine a Buenos Aires a estudiar.
—¿Cuál fue tu primera opción de estudio?
—Empecé a estudiar para ser ingeniero agrónomo porque mi papá quería. Hice el CBC y me di cuenta que no era para mí. No pude seguir lo que él quiso. Después estudié ciencias políticas. Me gustaba, pero al medio año lo dejé. Terminé estudiando comercio internacional por tres años y me quedó defender la tesina.
—Asumo que ahora no está en tus planes terminarla...
—Me gustaría seguir formándome en lo actoral. Antes de entrar a la casa ya estudiaba con un director de casting muy copado. Tuve unas clases con él y me gustaría seguir para el futuro. Más allá de los medios, la actuación siempre me gustó mucho. Ya lo hacía y me gustaría profesionalizarlo. Me gustaría seguir en ese mundo porque me encanta estar en rodajes.
Cómo convive con la cultura asiática que heredó de sus papás
—Tu papá es de Taiwán y tu mamá de China, ¿sos de viajar a sus países de origen?
—A China fui tres veces en total. Generalmente no voy pero hace un tiempo se dio porque quería ir a visitar a mis familiares. No somos mucho de tener contacto, pero a veces hablamos.
—Viviste toda tu vida en Argentina, ¿qué te queda de la cultura de tus papás?
—Es una mezcla... Tengo una fusión asiático-argentino. En las comidas son platos asiáticos y argentinos. Algunos días comemos un asado y otros días milanesas o comidas chinas. Somos muy flexibles culturalmente...
—¿El idioma lo manejás?
—Sí, crecí hablando en chino con mi vieja, pero lo fui perdiendo porque sólo lo hablaba con ella. Me fue quedando el idioma, pero como mi mente está en español, tengo que traducir a chino y soy más lento.
Fotos: Candela Petech
Retoque fotos: Gustavo Ramírez
