En una producción de fotos al mejor estilo Barbiecore con looks fashionistas y su carisma en primer plano, Laurita Fernández habla a profundidad de su gran momento profesional: es la protagonista de Legalmente rubia y también de la tapa de Revista GENTE esta semana.
Catalogó su actual proyecto teatral como el más desafiante de su carrera. Según contó, se preparó arduamente para encarar el papel de Elle Woods, ya que está en escena durante una hora y cuarenta y cinco minutos, (cantando, bailando y actuando) de miércoles a domingo.
Pero también habló de su vida personal y amorosa. En el 2022 blanqueó su relación con Claudio Brusca, a quien conocía del trabajo. Él era su productor en televisión, y de a poco se fue dando el amor, hasta hoy que disfrutan de compartir la vida y sueñan con un futuro juntos: con una mascota incluida, Miel.
Muchos le preguntan "¿Cuándo se casan?", porque los ven felizmente enamorados, y eso lo responde de forma sincera y sin vueltas en esta entrevista.
-Hace un año en GENTE te preguntamos cuáles eran tus sueños y respondiste: "Viajar, tener una mascota y formar mi propia familia"... Ahora, en este encuentro podemos confirmar que los tres deseos se cumplieron. ¿Creés en el poder de la manifestación?
-¡Woow! ¡Chicos, qué miedo! Creo mucho en la manifestación. De hecho, lo de Legalmente rubia lo manifesté desde 2018, cuando me contaron que existía la obra. Formar parte de una comedia musical... Conducir también, por el lado del entretenimiento. Recuerdo haberlo manifestado y se dio... No sé si es con todo, pero siento que no es algo a forzar, sino algo que tiene que nacer. No lo sé explicar, pero me ha pasado, sí, lo reconozco.
-Ahora que diste el paso de la convivencia con Claudio, ¿les costó adaptarse, cómo ha fluido todo?
-Voy a confesar que mi miedo era, no sé, a pensar que si nos peleábamos igual tendríamos que dormir juntos (risas). Entonces dije, "bueno ¡ya fue! probemos". Y la verdad es que ha sido muy fácil convivir con él. Nos llevamos muy bien.
-¿Se dividen las tareas de la casa?
-Lo que te decía, nos complementamos. A él le encanta cocinar y a mí se me dan bien las tareas del hogar tipo electricidad, plomería, carpintería, arreglos... Capaz que hay cosas que no sé hacer, pero me doy maña para resolverlas. Me gusta ocuparme de eso.
-¿Dónde aprendiste todas esas cosas?
-De mi vieja y de mi abuela, que era carnicera y hacía de todo. Así que tengo eso de las mujeres de mi familia. Con Pelu encontramos un muy buen equilibrio en ese sentido.
-¿Y cómo les resulta trabajar juntos y ahora convivir?
-También ese era nuestro miedo, y por suerte nos llevamos bárbaro. Para mí es muy importante que él pueda entender mis horarios, mis mañas y cuando estoy con la cabeza metida en mis proyectos. Porque no es fácil acompañar a alguien con este ritmo de vida y esta profesión. Pelu me recontra entiende y yo lo entiendo a él, porque su laburo de productor también es bastante demandante.
De la "propuesta de casamiento" a la sincera respuesta de Laurita
-¿Es verdad que ya te pidió casamiento?
-Siempre me lo dice en chiste, pero yo ya le digo que no me lo proponga porque le voy a contestar, al menos ahora, que no. Si vos sabés que el otro no tiene ese deseo, para mí lo más práctico es blanquear que yo no quiero, pero no porque no lo amo. Yo lo amo, pero no es mi deseo casarme. Hoy no tengo el deseo de casarme.
-¿Es un no rotundo, o de esos que pueden revertirse?
-Hoy no me quiero casar, tal vez más adelante qué sé yo, sucede... Así como cuando le dije que quería traer una perrita a casa, no estaba muy convencido, y ahora que llegó Miel quiere tenerla siempre con él. Le he dicho: no me hagas la sorpresa. Nos matamos de risa y él ahora ya me lo dice en chiste.
-Siempre contás que él es muy detallista y que vos por ahí no tanto, pero, ¿cuál sentís que es tu lenguaje del amor o cómo buscás sorprender a tu pareja?
-En realidad él es tan romántico que siempre lo que yo haga va a estar por debajo de su nivel demostrativo. Me gana con sus detalles y sus ideas. Pero ahora que lo pienso, me decía que, por ser productor, la gente que lo rodeaba siempre daba por sentado que él organizaba todo. Entonces ahora el rol de productora en la relación lo asumí un poco yo y trato de resolverle la vida en ese aspecto: organizo viajes, escapadas... Me gusta proponerle planes y ya tenerlos resueltos. Ésa es mi manera de demostrarle mi amor.
-Aunque obviamente son cosas muy diferentes, ¿de alguna manera sentís que la llegada de Miel los está preparando para ser padres?
-(Risas) Podría decirse que es un paso previo o se acerca a esa responsabilidad. Entiendo que ser mamá deber ser ¡¡ufff!!, otra cosa, pero yo era de las que no entendía por qué la gente dormía con los perros o los llamaban "hijos", ¡y ahora que tenemos a Miel entiendo todo eso! ¿Miel? Con sus ocho meses ya es un terremoto. Es bastante hiperactiva, parecida a la madre.
-¿Ya llevás al canal y al teatro?
-Ya no la puedo llevar. Si la dejo en el camarín me come todo, me muerde los zapatos... sería terrible. La dejo sola en casa y tengo una camarita para estar pendiente. Hace días, cuando la prendí, veía cómo iba sacando cosas de mi vestidor, las llevaba a su camita y rompía todo... La reto, pero después la abrazo porque me da culpa (risas). Por eso ya no me animo: está más traviesa.
Fotos: Chris Beliera
Video y edición de videos: Ramiro Palais y Martina Cretella
Contenido redes sociales: Luna Figliuolo
Retoque: Gustavo Ramírez
Coordinación de arte y diseño digital: Darío Alvarellos
Hair: Mauro Brito
Makeup: Barbie Mencia, por Estudio Vero Luna
Estilismo: Mónica Sirio
Looks: @esquina.esquina, @baldesari, @florenciallompart, @fridabonjorn, @lunagarzonaccesorios, @lachicadelosstilettos
Agradecemos a: Salón Sanders (Av. Las Heras 2071) y La Española.