6 años en el mundo de Cris Morena es suficiente para haber sido una de las protagonistas de: Chiquititas, Rincón de luz y Rebelde Way, tres de los grandes éxitos que marcaron a fuego a una generación. Georgina Mollo fue Georgi, Clara y Luna, respectivamente, y lo fue en tiempos donde no existía el streaming y la televisión por aire definía la agenda. Los programas después de las 6 de la tarde eran contenidos para los adolescentes que salían del colegio y vivían las aventuras de chicos que, como ellos, estaban atravesando miles de despertares. No había otro espejo: los 90 tuvieron grandes hits, muchos de ellos de la factoría de Cris. Y Georgi, la que "estaba enamorada de todos", estuvo ahí pero decidió salirse para descubrirse en el anonimato.
Desde 1995 a 1998, Mollo fue parte de Chiquititas, en 2002, de Rebelde Way y, en 2003, de Rincón de luz. Sobre esos tiempos y la mirada retrospectiva de ser parte de esos programas contaba a LA NACION: "Me di cuenta de la magnitud a la distancia, mientras lo estaba viviendo no lo percibí tanto. Si bien, era más de lo que jamás hubiera soñado, las cosas se iban dando de manera muy natural y espontánea. Era como una costumbre, empecé a trabajar en televisión y desde el principio fue un éxito. Después fuimos a trabajar al teatro, salíamos en revistas, la gente en la calle nos perseguía, nos sacaban fotos. Pero fue una cosa natural".
Y agregaba: "Después a la distancia, a veces, cuando hacen compilados de lo que fue Chiquititas, veo los números, la cantidad de gente que fue al teatro y no lo puedo creer. Todos esos chicos querían ser nosotros. Cuando veo a mis hijos o incluso cuando me acuerdo de mí, yendo a ver Jugate conmigo y pensando que era mi sueño estar ahí, conocerlos. Fue increíble, impensado. Siempre pienso que me gustaría volver un día a esa época y disfrutarlo un poco más, a veces siento que me quede corta".
En otras notas rememoraba: "Éramos chicas y todas amigas. Nos conocimos en los castings. Cuando nos empezamos a conocer, nos hicimos amigas todas. Mi personaje era al principio una nena muy tímida y le fueron buscando la onda. Y llegamos a Georgi la enamoradiza, la mandada, y tenía vergüenza un poco porque me tenía que animar a todo y después pude ponerle al personaje cosas mías”.
El viaje a Brasil y las ganas de ser diseñadora textil
Su crecimiento personal la llevó a querer otras cosas: había actuado durante su adolescencia, llenado teatros, la gente se acercaba a ella y a su familia porque era "Georgi", de Chiquititas, pero ella quería ser Georgi a secas y estudiar en la UBA. Después de un viaje a Brasil, donde por primera vez en mucho tiempo se sintió una NN, decidió frenar. Algo que no pasó con algunos de sus colegas, como Agustina Cherri, Luisana Lopilato, Benjamín Rojas y otros de los tantos actores que dieron sus primeros pasos de la mano de Cris y hoy siguen en carrera.
Según contó, cuando empezó a estudiar se separó del resto de sus compañeros. Mientras ellos se metían más en la actuación, ella quería dedicarse al diseño. Las grabaciones alternadas con el CBC se volvieron muy difíciles. Por lo que tuvo que decidir y optó por el anonimato y la familia. Aunque en los primeros tiempos las cosas fueron incómodas porque la gente le preguntaba qué hacía estudiando si era "la chica de la tele", todo se acomodó después. Hoy, con 40 años, es madre de tres niños (Juana, Felipe y Eva), dos fruto de su relación con su pareja anterior. Y fueron ellos, sus hijos, los que la motivaron a volver a las tablas. Ella no quería exponerlos ni vivir en un mundo donde ella fuera centro de atención por su trabajo en la tele y todos les preguntaran por ella. Pero, en tiempos de streaming, tampoco pudo evitarlo.
Chiquititas y Rebelde Way siguieron vivas en el inconsciente colectivo y tuvieron otras vidas a través de Youtube y Netflix. "Cuando no me reconocen los chicos, me reconocen las mamás y les dicen a sus hijos: “ella es a quien mirás”. En general, una o dos personas por día, me preguntan algo de la tele", contaba al citado medio.
La maternidad, su marca de ropa y su relación con Romina Yan
“Actualmente estoy súper dedicada a la familia y me demandan mucho tiempo. Soy una mamá que le gusta estar en todo momento. Lo aprovecho y disfruto de la maternidad”, decía años atrás en diálogo con Radio Mitre.
En paralelo a estar en todos los detalles relativos a sus hijos, Georgina, que no terminó la carrera pero sí puso en marcha lo aprendido: creó una marca de carteras que viró a indumentaria infantil. "Cuando dejé de ir a la facultad empecé con mi marca de carteras y le dediqué mucho tiempo. Ahora hago ropa para chicos. Expongo en ferias y vendo por mayor. Eso me permite manejar mis tiempos y darle prioridad a la crianza de mis hijos. Soy una mamá bastante presente y siento la responsabilidad de estar en todo", confesaba.
Hoy su Instagram muestra su cotidianidad, entre viajes, actividades con sus hijos, cambios de looks e ideas para combinar diferentes prendas. También algunas veces comparte imágenes con excompañeros de trabajo y cuenta parte de su día a día. Una de las publicaciones que más likes generó fue una relativa a un sueño. Hace un tiempo se le apareció Romina Yan (la hija de Cris Morena que murió en 2011), con quien trabajó en Chiquititas, cuando dormía y le dedicó un cálido mensaje".
"Hoy te soñé. Y no es por hacerme la linda, pero cuando me levanté y me mire al espejo, me vi parecida a vos. No sé si es algo físico o algo que nos unía más profundamente. No sé si es que te estuve extrañando o si es que me estás recordando", escribió y concluyó: "Siempre es lindo soñar con tu sonrisa. Siempre es lindo sentirte cerca".
Sobre su relación con Romina decía a LN: "Tuve el privilegio de conocerla fuera de las grabaciones. Construimos una amistad muy linda, era casi como una hermana mayor para mí, me aconsejaba en todo. Me acuerdo que cuando se separaron mis padres, yo tenía 14 o 15 años, y en esa época no estábamos muy acostumbrados a los divorcios. Ella me contó su experiencia. También me aconsejaba cuando me enamoraba de algún chico, me llamaba, me escribía cartas. Éramos súper unidas".
La vuelta a las tablas y los 20 años de Rebelde Way
Después de estar alejada casi 20 años de la actuación, un bichito le empezó a picar a Georgina que de a poco se animó a regresar de forma paulatina. Se puso a estudiar astrología y en paralelo arte dramático, habló con sus hijos y les contó los peligros que corrían si ella volvía a ese trabajo que, muchas veces, podía ser muy demandante. Con la aprobación de ellos, la vuelta fue con una amiga Solange Verina, otra exChiquititas, Nicolás Zuviría y Gastón Ares y en el teatro. En 2022 estuvo haciendo Un balcón con vistas, una reconocida comedia española sobre el amor y la vida en pareja, en el teatro Multiescena.
Más tarde, llegó una propuesta más relacionada a su pasado: un viaje a Israel a reencontrarse con los fans de Rebelde Way (Cris Morena logró imponer sus programas en tierra israelí y los protagonistas son mega conocidos y celebrados por allá). Si bien el show estaba previsto para abril de 2024 tuvo que ser reprogramado por el conflicto en Medio oriente.
El plan era realizar dos megaconciertos con motivo de los 20 años de la ficción y estaban confirmados, además de Mollo, Benjamín Rojas (Pablo), Felipe Colombo (Manuel), Micaela Vázquez (Pilar), Diego García (Marcos), Jazmín Beccae Varela (Luján), Diego Mesaglio (Guido), Belén Scalella (Belu), Coco Maggio (Tomás), Francisco Bass (Fran), Piru Saénz (Rocco) y Pablo Heredia (Blas).