En su regreso a la Argentina, luego de unas placenteras vacaciones en Europa, Cami Mayan, la exnovia de Alexis Mac Allister, tuvo explosivas declaraciones sobre el futbolista. Es que, en pocas palabras, la influencer dijo que tras su polémica separación, a ella le devolvieron menos de la mitad de sus pertenencias.
En detalle, la expareja del mediocampista de la Selección Argentina de Fútbol habló al aire de Luzu TV y contó el disgusto que se llevó días atrás cuando llegó a la casa de su amiga, en Europa, y descubrió una inesperada, y no tan grata, sorpresa.
"Fue una situación que decidí fingir demencia por mi paz mental pero que igual me puso muy del ort*", comenzó diciendo Camila. Y siguió: "Me voy de donde vivía (Inglaterra) y me traigo acá (Argentina) lo que puedo...".
Entonces, Camila aclaró que el resto de sus pertenencias habían quedado en una habitación de la casa que compartía en Inglaterra con Mac Allister, quien al poco tiempo de separarse de ella blanqueó su romance con Ailén Cova, su amiga de la infancia.
"El resto de las cosas que eran solamente mías, no cosas de la casa que usábamos los dos aunque capaz había comprado yo porque me gustaban a mí, no. Por ejemplo, libros y boludeces mías. Dejé todo en una habitación que tenía con mi escritorio y la chica que iba a limpiar me lo puso todo en cajas", recordó Mayan.
Y destacó: "En su momento, la chica me manda fotos y eran seis cajas grandes. Y lo que yo hago, cuando sé que esa casa se va a desocupar (tras su separación Mac Allister pasó de jugar en el Brighton al Liverpool F.C.), le pido a la dueña: 'Che, podés avisar que una amiga mía va a ir a buscarlas...'. Porque nadie me las había querido mandar acá pues era muy caro supuestamente".
Lo cierto es que, Camila viajó semanas atrás a Europa y finalmente se reencontró con la amiga que había ido en busca de sus cajas. "Ahora yo viajé a Inglaterra y en los últimos días me quedé en lo de mi amiga en Brighton, en su casa, y el último día que tenía que empezar a armar la valija, dije ‘bueno unboxing de las cosas que había dejado, pero cuando voy a ver eran dos cajas", reveló sorprendia.
"Cuando las abro empiezo a pensar en todas las cosas que, chequeadísimo, yo sabía que había dejado y no estaban. O sea, nunca se las dieron a mi amiga y ahí tuve que fingir demencia... Uno sigue entendiendo los manejos", concluyó resignada.