"A Silvi la vi un par de veces. Teníamos buena onda. Después la vida te va llevando por diferentes caminos. Ella siguió en los medios y yo no". Con esa primera frase, Roberto Parra, el ganador de la segunda edición de Gran Hermano, describió en las últimas horas cómo fue su vínculo con Silvina Luna tras el reality en el que él consiguió el primer puesto y la recordada modelo, el segundo.
Luego de reaparecer en los medios, mediante una entrevista que le concedió a Tomás Dente días atrás, el ganador de Gran Hermano 2 visitó este jueves el estudio de El ejército de la mañana (Bondi) y, como era de esperarse, fue consultado acerca de su relación con Silvina.
Entonces, Parra comentó que la muerte de ella lo afectó muchísimo. "Me pegó mal. Me agarró sentado en casa, en la cama, haciendo una llamada de mi laburo, y si bien sabía (de sus problemas de salud)... nunca pensé que podía pasar lo peor", aseguró.
"Me ponen la final con ella y Silvi tuvo un gesto de la put* madre mirándome, me dijo 'qué bien que ganaste', y Solita (Silveyra) una fenómena. La verdad es que me sentí muy cómodo ahí", añadió el exhermanito acerca de aquella noche en la que venció a Silvina en la votación del público, dejándola en un segundo lugar, y alzándose sólo con el premio de 200.000 dólares.
Luego de eso, Roberto recordó su emoción en su paso por el ciclo de Dente, y repitió: "Me pegó mal (ver las imágenes junto a ella). Yo sabía cómo era la temática del programa pero me la pusieron ahí (por el video de la final con Silvina) y fue un tobogán de emociones. Me hizo revivir el momento de ese 31 de agosto maldito del año pasado, se me caían las lágrimas".
Entre suspiros y con la voz quebrada por la emoción, Parra también explicó por qué no fue al último adiós de su excompañera ni tampoco accedió en su mometo a salir en los medios hablando de su muerte.
"Me llamaron de varios programas para ir pero no. Como dije el otro día: no me parecía el momento porque hacía años que no la veía... Ir a su velatorio tampoco, no quería ser un figureti, no vendo humor...", explicó.
"Me parece que no correspondía ir, no porque no quisiera pero bueno, la verdad es que a veces me agarra tristeza, nostalgia y eso me mató", continuó diciendo en ese sentido.
Por último, el excampeón de GH se diferenció de otros antiguos participantes de esa edición del reality que sí estuvieron en contacto con Luna durante sus últimos años de vida.
En tanto recordó un increíble gesto que nunca salió a la luz: "Ella compartió un momento divino conmigo, 119 días en la casa. Ella salió una semana y volvió a entrar... era una sonrisa viviente".
"En su momento teníamos la mejor. Silvi era de Rosario y yo le presté mi departamento (en Capital Federal) porque ni ella ni Gustavo (Conti, quien salió en tercer puesto) me quisieron aceptar dinero", indicó Roberto sobre una promesa que le hizo a su compañera antes de la final y efectivamente pudo cumplir.
En ese sentido, él explicó: "Yo en la final le dije que la iba a ayudar. Pero ella me dijo 'no negrito, si querés prestame el departamento' y yo en ese momento vivía con mi vieja por lo que así fue. Hasta que un día me dijo 'Negrito me voy a las Cañitas' y se fue".