Ver llegar al mozo con tu plato podría ser, tranquilamente, una de las siete maravillas del mundo. Por eso, en este episodio de Gente Que Sale, visitamos El Club de la Milanesa en busca de un momento mágico y con un objetivo bien claro: probar distintas versiones de una rica comida clásica para acompañar con el infaltable vaso de Coca-Cola.
De carne, de pollo, de cerdo, napolitana, con cheddar y hasta con toppings fuera de lo común, hoy en día la milanesa ya tiene cientos de variedades y es el plato por excelencia de los argentinos. Eso sí, son una más rica que la otra y puede ser difícil elegir con cuál quedarse. Hablamos de un plato que va mucho más allá del sabor, porque es emblema de lo clásico y en cada una de sus presentaciones logra conectarnos con aquello que identificamos como “nuestro”.
Una buena milanesa y un vaso de Coca-Cola, los ingredientes perfectos para compartir un momento mágico.
Nada como un clásico: Napolitana y Del Club
Salsa fileto, muzzarella, jamón cocido y orégano. No hace falta mucho más para ser feliz. La tradicional milanesa napolitana es pasión de multitudes y se destaca por ser simple y cumplidora, una alternativa apta para todo público. Protagonista de reuniones familiares y recuerdos que involucran a madres, abuelas, un club de barrio o un parador de playa. Y si hablamos de clásicos, es casi obligatorio acompañar este plato con un vaso de Coca-Cola.
La Mila Del Club es prima hermana de la napolitana. Toma prestados algunos ingredientes como la muzzarella y el jamón cocido, pero incorpora sabores que se despegan de la receta tradicional: rodajas de tomate fresco, huevo frito y perejil. Un plato distinto que se encuentra dentro de la familia de los clásicos que siempre funcionan y es perfecto para disfrutar durante tu momento especial.
Gringa y Criminal, las milas distintas
Para los que buscan una experiencia distinta en el mundo de las milanesas, existen La Gringa y La Criminal. El uso de ingredientes propios de la gastronomía norteamericana llegó con el boom de las cervecerías artesanales y hoy en día están presentes en distintos platos típicos argentinos: empanadas, pizzas, choripanes, matambre a la pizza y cómo no, la emblemática milanesa.
El queso cheddar y la panceta protagonizan estos dos platos imperdibles. La Gringa hace la diferencia sumando salsa barbacoa, huevo frito y ciboulette a la ecuación. Por su parte, La Criminal combina muzzarella y cheddar, cebolla morada, cebolla de verdeo, huevo frito y panceta. Si bien la guarnición suele ser un tema delicado y las aguas se dividen al tener que elegir entre papas fritas y pure, estas milanesas aseguran el disfrute más allá del acompañamiento.
Después de esta experiencia confirmamos que pocas duplas son capaces de conquistar tantos corazones como una buena milanesa con un vaso de Coca-Cola. De acuerdo al staff de El Club de la Milanesa, es una combinación que no puede faltar. En almuerzos o cenas afuera, reuniones familiares y juntadas con amigos, este duo es testigo de momentos especiales y promete sellarlos, aunque sea por un momento, con el sabor de la felicidad.