Nacha Guevara ha contado más de una vez que tuvo una infancia difícil, principalmente por el vínculo que tenía con su madre, Clotilde Badalucco, a quien apuntó directamente como “maltratadora”.
En una entrevista que brindó la reconocida actriz al youtuber Martín Cirio, fue consultada sobre un episodio en particular en el que sufrió violencia por parte de su madre en torno al tipo de alimentación que lleva.
Es que Nacha, quien actualmente tiene 83 años, mantiene una alimentación vegetariana hace más de 50 años. Incluso ha llegado a decir que cree haber nacido con esa elección y que mediante la agricultura se puede obtener todo lo necesario para la nutrición.
Particularmente, Cirio le consultó por situaciones en la que la madre de la reconocida actriz “le metía carne camuflada en alguna receta a su hija”.
Al respecto la actriz asintió sin dudar y detalló que “fueron zapallitos rellenos con carne escondida dentro” y que su reacción fue “correr el plato y no comer”.
En ese sentido, reveló el motivo por el que no le reprochó esas actitudes a su madre: “Me di cuenta de que era una persona que no había entendido un carajo. Ni con todo lo que había pasado, no había entendido nada y que nunca iba a cambiar y desgraciadamente, los años que siguieron me probaron que así era”.
Visiblemente dolida, la actriz remarcó: “Tuve una madre muy difícil. A veces uno nace de una persona que no es buena. Eso sí que cuesta aceptarlo. Hay personas que no son buenas y tienen hijos. Bueno, puede pasarle a uno eso”.
Por qué Nacha Guevara nunca pudo reconciliarse con su madre tras años de maltrato
Ante esto, el youtuber le preguntó si hubo alguna vez posibilidades de reconciliación tras los años de maltrato, a lo que respondió: “Era imposible. Era una persona que cometió como dice Borges 'el peor de los pecados: nunca fue feliz'. Y alguien que nunca es feliz hace infelices a todos los que están alrededor. Entonces en un momento la aparté. Lamento no haberlo hecho antes, porque era maltratadora”.
“Lamento eso, porque si tu madre te maltrata a los 10 años, bueno, capaz no podes hacer nada. Pero si tu madre cuando tenés 50-60 te sigue maltratando ya no es el problema de tu madre, es el problema de uno. Así que hubo un momento en que dije hasta aquí”, remarcó Nacha.
Aunque en la adultez, la actriz mantenía comunicación con su madre durante el exilio, esto tampoco logró remediar los dolores sufridos en la infancia: “Hubo varias llamadas por teléfono. Incluso la he llevado alguna que otra vez a México y España, y siempre era motivo de conflicto. Siempre era peor el remedio que la enfermedad”.
En la charla que duró más de una hora, Nacha recordó muchas situaciones que vivió como artista durante la última dictadura cívico militar, el exilio que debió afrontar y cómo fueron los momentos de su regreso al país con las posibilidades laborales antes, durante y después del gobierno de facto.
