En una película como El planeta de los Simios: Nuevo Reino uno puede preguntarse qué es lo que busca el director de casting a la hora de elegir a sus actores, y probablemente uno de los principales atributos sea que la mirada del actor que va a personificar a un chimpancé inteligente transmita sentimientos que logren atravesar la pantalla...
Y quizás es por eso que eligieron a Owen Teague. En sólo quince minutos, y a través de un Zoom, el norteamericano de veinticinco años demostró que su mirada es absolutamente cálida y a su vez profunda. Acá, las palabras que intercambió con GENTE en la previa del gran estreno.
Un arranque sorpresivo y reflexivo
–Owen, ¿cómo te preparaste para interpretar a un chimpancé en una película?
–(Lanza una mirada curiosa) Pasé una semana con chimpancés.
–¡¿Cómo?!
–(Ríe) Sí. Estuve en un santuario llamado "Center for Great Apes" que queda en Florida, a más o menos una hora de donde yo crecí. Ese lugar es como un centro de rescate para simios que estuvieron vinculados al entretenimiento. Muchos de ellos trabajaron en películas o en circos y pasaron por cosas muy oscuras, pero fue hermoso ver cómo volvieron a ser ellos.
–¿Qué aprendiste interactuando con ellos?
–Dios, ¡todo! Son como personas. Yo ahora veo a los a los monos como personas. Ellos comparten nuestro lenguaje corporal y representan de dónde venimos. Somos nosotros mismos reflejados hace millones de años. Estudiándolos y observándolos de alguna manera ahora siento que mis comportamientos tienen más sentido. No voy a decir que son tan inteligentes como nosotros... pero están casi ahí. De hecho, creo que ellos pueden enseñarnos mucho sobre nosotros mismos, y que eso fue lo que hizo que estas películas perduren casi sesenta años (N. de la R.: la primera película de la franquicia salió en 1968).
–¿Ese es el secreto de la franquicia?
–Probablemente. Porque de alguna manera, observando a nuestro predecesor evolutivo, podemos examinarnos a nosotros mismos.
–Indudablemente analizaste en profundidad a nuestros antecesores. ¿Tomaste todos los conocimientos que necesitabas para interpretar a Noa del santuario que visitaste?
–No. Además observé a todo tipo de simios –porque en la película hay de todo tipo–, estudié varios documentales, fui al zoológico y tuve la "Ape School", que es el lugar en el que aprendimos a movernos como simios, donde encontramos nuestras voces y donde desarrollamos nuestros personajes.
–Necesitamos saber más de esta "Escuela de simios". ¿Qué podés contarnos?
–Que fue fantástica, muy asombrosa. Tuvimos un gran maestro que venía de un ambiente circense y fue él quien nos enseñó a acercarnos a nuestros personajes como si estuviésemos creando cualquier personaje para el teatro con el plus de que estos eran chimpancés. Creo que lo que más me llamó la atención de ese proceso fue todo lo que giramos en torno a la improvisación y a las interacciones que generamos entre nosotros. Es como que encontramos nuestros personajes a través de esas improvisaciones y eso se ve, porque las relaciones entre los simios son el corazón de la película.
Nos zambullimos en el estreno
–El planeta de los simios: Nuevo Reino es la nueva entrega de una de las sagas más populares, y son muchísimos los fans que quieren conocer más de tu personaje, del intrigante Noa.
–Muchos especulan que él esté emparentado con César de alguna manera, pero no, no lo está. Él es sólo un chimpancé, y uno muy joven. De hecho, al comienzo de la película es un chico que lidia con la presión de su padre y de su pueblo: un lugar llamado "El Clan de las Águilas" que es tan aislacionista que sus propios habitantes no saben nada de lo que ocurre en el mundo exterior. Por lo que él es un chimpancé ingenuo e inexperto, pero por cosas que ya verán en la trama va a tener que emprender un viaje para salvar a su gente y en ese viaje va a tener que encontrar su habilidad para liderar.
–¿Tiene alguna fortaleza oculta?
–Sí, que es como un inventor, casi como un ingeniero, y siempre está haciendo cosas con sus manos: reparando cosas, tallando, etc, y eso es algo que en la saga hasta ahora no se vio en un chimpancé. Nunca hubo un ejemplar con un cerebro tan creativo, ¡y eso me parece muy cool!
–¿Cómo fue tu relación con Kevin Durand, el famoso actor canadiense de Lost que interpretó a Proximus y que es algo así como "el malo" del filme?
–Lo conocí cuando ya íbamos por la mitad del rodaje y yo ya estaba re metido en personaje. Y como sabía que él era otro mono, me acerqué a él en modo personaje. Sí, nuestra primera charla fue full metidos en la película y desde ese momento eso fue lo que hicimos: charlamos como nuestros personajes incluso cuando las cámaras estaban apagadas. Y me encantó trabajar con él porque se nota que ama lo que hace.
–Curiosa interacción inicial. ¿Y qué hacías cuando conocías a otros actores que interpretaban a humanos?
–Bueno, Freya (Allan) interpretaba a una humana –a Mae– y a mi personaje eso no le gustaba porque él ve a los humanos como si fueran una peste, como si fueran ratas. Igual, honestamente, en términos de actuación creo que ella era casi más animalística que yo porque muchas veces estaba cubierta de barro, reptando o en cuatro patas. Y sí, yo era un chimpancé, pero hablaba fluidamente, reparaba cosas y andaba a caballo. ¡Así que esa es una especie de vuelta de tuerca! (Risas).
–¿Fue divertido ser Noa?
–Sí, sí, ¡lo fue! Fue lo más divertido que hice. Así que me gustaría rodar por lo menos dos películas más.
–¿Está la posibilidad?
–Espero que sí. O sea, todavía no sabemos nada, pero es la idea. Espero que la gente vaya a ver esta película y descubra que es hermosa visualmente y emocionalmente y quiera ver más.
–La dirigió Wes Ball, ¿cómo fue trabajar con él como director?
–Increíble. Él es un genio, un visionario, ¡y es muy apasionado! Además es buen director de actores y tiene claro cuál es el núcleo de cada personaje. A mí muchas veces me dijo cosas para que me pusieron en el lugar mental en el que tenía que estar y fue como si no le costará ningún esfuerzo.
Un final con 3 preguntas rimbombantes
1) Soy de GENTE, un medio argentino, y necesito preguntarte: ¿Sabés algo de nuestro país?, quizás conoces a Lionel Messi...
–La verdad que no sé mucho. Solo que uno de mis otros directores favoritos –que también es apasionado como Wes–, es argentino. Me refiero a Andy Muschietti, el director de It. Pero creo que eso es todo lo que sé de su país. Lo siento (Levanta los hombros). Yo tampoco estuve ahí, aunque me encantaría poder ir en un futuro.
2)Cuando viste la película terminada, y con todos los efectos especiales, ¿reconociste tu actuación en la pantalla?
–¡Totalmente! Es bizarro, pero es muy cool, y casi que puedo ver mi actuación sin mucho dolor. Lo digo porque normalmente me resulta muy difícil observarme, pero esta vez puedo ver lo que hice y saber que esa es mi actuación sin tener que mirarme a mí mismo. ¡Es que los animadores son increíbles!, ellos me capturaron completamente. No sé cómo hicieron.
3) Sos la cara de uno de los mayores filmes de ciencia ficción del 2024. ¿Qué es para vos lo mejor de este género?
–El elemento fantástico y el hecho de que es fantasía pero hay partes que te hacen pensar que puede ser real. Creo que la ciencia ficción se inventó como... (Se queda analizando lo que va a decir)... Es como que siempre hay una especie de advertencia detrás de estas historias. Bueno, eso se vio con las películas de Inteligencia Artificial (IA): hace años las historias mostraban lo destructiva que iba a ser la IA, y acá estamos ahora, con IA, y es bastante destructiva y está cambiando nuestra sociedad tan rápido que ni siquiera sabemos cómo mantenernos al día. Y eso es lo que me gusta de la ciencia ficción: que mira al futuro y de alguna manera nos advierte y nos dice "che, quizás deberíamos bajar un poquito la velocidad".
Arte de portada: Gustavo Ramírez
Fotos: Gentileza 20th Century Studios y John Russo / Walt Disney Studios
Agradecemos a Luciana Domínguez, a 20th Century Studios y a The Walt Disney Company