Una tarde movilizante vivió la casa de Gran Hermano después de que Juliana Scaglione y Mauro Dalessio tuvieran un fuerte cruce. Todo comenzó cuando Arturo, el perro que lleva viviendo más de una semana en la casa, comenzó a ladrarle a Furia y Martín Ku decidió sacarlo fuera de la vivienda.
Fue en este preciso momento que Mauro aprovechó la oportunidad para remarcar los malos tratos que ha tenido Furia con todos los participantes de la casa.
“Esto para que vean que la única persona que se peleó con todos adentro fue ella. Por algo es. Lo único que quiere es la plata, codicia. Por eso grita, falta el respeto. Si ustedes bancan eso… ¡Bárbaro! Yo prefiero llevarme con todos y no cagar a puteadas a alguien o mandarlo al muere sólo por ganar plata”, propinó al aire Mauro de GH.
Tal fueron los gritos e insultos que propinó Furia a su compañero ante estás palabras que Big Brother decidió que fuera al confesionario. En este momento, el resto de los participantes que se encontraban de espectadores del duro momento comenzaron a hablar entre ellos muy preocupados porque a Furia le pudiera agarrar un ACV del estrés que estaba viviendo en la casa.
“Lo de Arturo yo no puedo creerlo. Ella se cree la dueña de GH. Pero lo que pasa es que lo ven gracioso ese es el punto. Por ahí pasa, lo ven gracioso. Es increíble. A parte le va a agarrar un ACV a esta chica. Enserio lo digo. Le puede agarrar un pico de estrés”, analizó Darío sobre cómo reaccionó Furia ante la discusión con Mauro.
Sin embargo, para otros participantes como Zoe y Florencia fue una total “falta de respeto” por parte de la producción que dejaran a Furia seguir gritando dentro del confesionario y luego subieran el volumen de la música dentro de los cuartos para que nadie la escuchara.
Quiénes son los nominados de esta noche
Esta noche los participantes que se encuentran en placa con altas posibilidades de dejar la casa son: Manzana, Martín, Florencia, Nicolás, Mauro y Darío, que fue fulminado. Es por eso, que todos los integrantes de esta lista, incluído Mauro, buscan mostrar su mejor cara en las últimas horas que quedan de votación.