En la avenida Doctor José María Ramos Mejía al 1315, en el centro de la plaza Fuerza Aérea Argentina, se encuentra la Torre Monumental que es más conocida popularmente como la Torre de los Ingleses, ya que casi todo el mundo cree que fue un regalo oficial de aquel país...
Aunque esto último no es así: el pequeño presente (de 60 metros de altura) no nació de una nación sino de la gratitud de un grupo de británicos provenientes de familias muy adineradas ligadas a las estancias y a los ferrocarriles que estaban viviendo en la Argentina en el 1900 y quisieron darle un obsequio al país.
“Al principio pensaron en algo ‘chico’, como la Pirámide de Mayo, pero se emocionaron tanto con la idea que terminaron haciendo esta torre, que se empezó a construir en 1912 –después de que se desalojara la usina de gas que ocupaba el predio– y que se inauguró el 24 de mayo de 1916”, cuenta Daniel Vega, guía de la Dirección de Patrimonios, Museos y Casco Histórico de la CABA, que trabaja en la Torre.
Luego contempla la centenaria edificación de estilo neo-renacentista isabelino y comenta: “Al ser un regalo, ellos se aseguraron de que todos los materiales vengan de Inglaterra. A tal punto que no sólo la empresa que la construyó, Hopkins and Gardom, fue inglesa, sino que trajeron los ladrillos, los elementos de mampostería y hasta la mano de obra. Se dice que lo único local que se utilizó fue la arena y el agua. ¡Un regalo completo!”.
El tesoro del séptimo piso
Lejos de los ojos de quienes posan su mirada sobre la fachada de la torre está el asombroso engranaje del reloj de hierro y vidrio de opalina inglesa que diseñó Gillett & Johnston, la misma empresa que creó el Big Ben, asegurándose de que las campanadas porteñas reproduzcan el sonido del célebre reloj (su melodía es Cuartos de Westminster).
En este nivel al que los turistas no pueden acceder sólo está la maquinaria. Pero en el superior –en el octavo– se encuentran alojadas las campanas: hay cuatro de bronce que pesan tres toneladas (es decir, 3.000 kilos) y que dan cuatro campanadas cada quince minutos marcando el cuarto de hora, y una única campana de siete toneladas que marca las horas. Es decir, a la 1 da una campanada, a las 2, dos, y así sucesivamente.
5 datos de la Torre que muy pocos conocen
1) EN 1982 CORRIÓ PELIGRO. Después de la Guerra de Malvinas, un grupo de manifestantes rompió una balconada, destrozó las columnas de alumbrado y forzó las puertas ingresando al hall de la Torre, que aún no tenía rejas a su alrededor. Llevados por la ira apedrearon los ventanales y pusieron una bomba, que detonó en el mismo recinto en el que hoy se exhiben piezas antiguas, fotos históricas y placas conmemorativas.
2) ESTÁ PROTEGIDA INTERNACIONALMENTE. En la entrada, a la izquierda, exhibe una placa metálica azul y blanca que simboliza que el edificio no puede ser bombardeado.
3) SU FRENTE ES PATRIOTA. Lleva el escudo nacional en el frente, porque el edificio no es inglés: es argentino.
4) NO TODAS LAS CARAS DE LA TORRE SON IGUALES. En los lados Oeste (donde se ubica la entrada principal) y Este (la parte trasera de la Torre) está el escudo de la República Argentina. Hacia el Sur y el Norte (en los laterales) aparece el escudo del Reino Unido y su interesante simbología: el león con la corona es Inglaterra y, a los pies del felino está la Rosa Tudor, que tiene origen en la dinastía de ese nombre. Después, a la derecha, está el unicornio encadenado que representa a Escocia –las cadenas están porque se rindieron ante Inglaterra–, un trébol que identifica a Irlanda y una flor de cardo que también se relaciona con Escocia. Gales no está representado en el escudo pero sí debajo, en el único círculo que no es un Sol, sino un Dragón Gales.
5) SE VE DISTINTA A CÓMO ERA. La cúpula era originalmente de otro color. Con el paso de sus 108 años de historia, su recubrimiento de cobre se oxidó y quedó verde.
Fotos: Christian Beliera y redes sociales (@drones.arg y @maxibuono)
Ilustraciones: Gentileza BairesBaires y Archivo General de la Nación
Agradecemos a Museos BA y al Ministerio de Cultura de la ciudad