Gimena Accardi (38) está con toda la ansiedad que implica un nuevo comienzo. “Somos unos privilegiados”, dice sentada junto a Andrés Gil (34), quien desde este miércoles 29 de marzo será su compañero arriba de las tablas cuando estrenen En otras palabras en el Metropolitan.
En otras palabras está dirigida por Nicolás Vázquez (46) cuenta la historia de amor de Juana y Abel, quienes después de muchos años de plenitud se enfrentan al mayor desafío de sus vidas. Una conmovedora y sensible historia que trasciende el tiempo y la memoria, en la que sus protagonistas deberán afrontar un diagnóstico prematuro de Alzheimer atravesados por su amor incondicional.
-¿Los interpela la temática de la obra?
-Gimena Accardi: Si, nos atraviesa como personas. Habla de algo que todos sentimos que es el amor. Es una historia de una pareja a al que ves desde el primer día en el que se conocen, en donde son radiantes y sexuales, hasta que pasa la vida y un cimbronazo como la detección de esta enfermedad. Es fuerte, pero una historia hermosa.
-Andrés Gil: Lo que tiene es la cotidianeidad. Es una pareja a la que todos sentimos cercana y que tiene conflictos que a todos nos suceden. Genera un punto de identificación, ya sea por la enfermedad o algún conflicto amoroso. Lo lindo de esta obra es que permite irte con un punto de reflexión.
-¿Cuáles son esas cosas que reflexionaron ustedes?
-GA: Yo estoy en pareja hace 16 años y pienso estarlo hasta que la muerte nos separe, pero me puse a pensar en cómo uno puede acompañar en esas cosas que pueden llegar a suceder a lo largo de la vida. Creo que en eso nos vamos pensando todos. El amor lo puede y, como dicen los redondos, “si no hay amor, que no haya nada”.
-AG: Mientras más avanza la enfermedad, el vínculo se hace difícil. Quizás en lo que pensé yo es en cómo reaccionar y manejarme ante determinadas situaciones.
-En este caso tienen a Nicolás Vázquez como director, que para uno es pareja y para otro, jefe. ¿Son como un trío?
-GA: Yo con él ya estuve en otros proyectos, pero este es especial porque solamente es el director. Cuando volvemos en el auto me va dando consejos. Fue re lindo el proceso, ameno y de confianza entre todos. Nadie me conoce como actriz más que él. Es quien se da cuenta de los hilos cuando la estoy pifiando o ve las cosas buenas. Por eso exige y a mi me sirve como actriz. Me gusta ser dirigida obsesivamente. Es la única forma en la que funciona. Nico tenía muy en claro el objetivo desde entrada.
-AG: Para mi fue hermoso entrar al mundo de ellos, ver cómo trabajan y cómo se vinculan. Me sentí bienvenido desde el primer día. Estuve un poco incómodo, con ganas de entender cómo acoplarme a este dúo que funciona hace un montón. A mi como actor esto me potenció un montón por la confianza que me dieron para poder armar juntos algo nuevo.
-Gime, ¿Nico exige de más aprovechando de esa confianza que tiene el vínculo?
-GA: No es por ser su pareja, él exige mucho siempre. Lo vi trabajar con muchos actores y pide, pide. Yo hice 500 funciones de El otro lado de la cama y en la 490 me seguía marcando cosas a mí y al resto. El también lo hace con él. Eso es lo condujo a donde está hoy. No es de casualidad que le va bien en todos sus proyectos: es la respuesta a que, detrás de cada uno, hay un tipo pensando en qué mejorar constantemente aunque todo esté bien. Yo también soy muy exigente.
-En contrapartida con lo que pasa en la tevé en donde la ficción está en crisis, el teatro es el gran oasis con una calle Corrientes llena de propuestas.
-GA: Somos unos privilegiados hora y siempre. De los millones actores que hay, siempre laburamos los mismos porque así funciona la industria. Es un trabajo inestable. Hay un año que trabajas sin parar y dos años en donde te comes ese sueldo. Que no haya ficción nacional en tele de aire no ayuda para nada. Yo creo que es todo cíclico y que hay esperanzas. Culturalmente, los argentinos tenemos eso de sentarnos frente a la tele a ver la ficción diaria. Ojalá vuelva.
-AG: Yo estoy agradecido de poder trabajar de lo que ama. Lo que está sucediendo en el país lo sabemos todos y no es nada fácil.
-¿Viven con preocupación los recortes en el ámbito de la cultura?
-GA: Quiero entendimiento de cómo funcionan las cosas. Hay que acomodar lo que haya que acomodar, sin dudas. Pero no hay que destruir. No se llega a ningún punto. No todo es blanco y negro. Se tienen que encontrar puntos en común. Nos estamos matando sin parar. No se puede decir nada. Me preocupa que no se puede debatir. Por ejemplo el otro día Mirtha Legrand se manifestó sobre esto, estuvo bárbaro lo que dijo. Pero enseguida salió la crítica. Va a estar muy difícil si todo es así.
-AG: No es nada constructivo lo que está pasando. Siento que hay una estigmatización para con la cultura. No es todo lo mismo. Cuando empezamos a generalizar se producen malos entendidos que no llegan a ningún puerto. La cultura es la identidad de lo que somos y, desde la parte económica, genera un montón de trabajo genuino. Ni hablar de que nos conocen en el mundo por lo que mostramos en las películas o contamos en las canciones. Ojalá se pueda dialogar más.
Las confesiones virales de Gimena Accardi
La actriz aceptó el desafío de Revista GENTE de revivir sus declaraciones más virales. Esas que fueron título de portales, acaparando toda la atención del momento.
Sin dudas que uno de los más recordados del pasado reciente tiene que ver con una declaración que realizó en un streaming y que se convirtió en oro en polvo para las páginas web. “Gimena Accardi reveló que tomó leche del pecho de una amiga", dicen los títulos. Y algunos osados agregaron la textual que le adjudicaron: "Me cortó el café”.
Al respecto, la actriz, luego de largar una carcajada, le confesó a Revista GENTE: “Es un poco cierto y un poco mentira. Con esto no me puedo defender mucho. Hasta te digo que es mejor que la leche de la vaca. Soy geminiana y lo hice por mera curiosidad. Un día me pregunté qué sabor tendrá y mi amiga me dijo ‘probá’. Tiene gusto dulce. Se puso un poco en la mano y me dio. Lo que no es cierto es que me corto el café, pero porque no tomo. Sino me haría un cortado”.
Otro título viral dice que “reveló su vínculo con Julieta Poggio y sorprendió a todos”, algo que terminó confirmando. “Grabamos una peli cuando ella era muy chiquita. Tendría siete u ocho años. Era Papá por un día en donde también estaba Nico Cabré y Luisana Lopilato. Era divina, chiquita y la misma voz afónica que tiene ahora”, rememoró.
Si hay que hablar de otra intimidad que confesó hay que remontarse a tiempos de la pandemia, en donde el encierro motivaba a estar todo el día online. Y justo en un live de Yanina Latorre dio detalles de una intimidad de Nico Vázquez y dejó muda a la angelita.
“Por suerte me casé con el mejor chupador de con… de la historia” , escribió sin vueltas Accardi y se ganó decenas de títulos. Lo primero que hizo fue defenderse y justificarse diciendo, entre risas, que “estábamos en pandemia y la gente tomaba mucho alcohol”.
“De verdad que en ese momento estaba borracha. Todos nos metíamos en los vivos de otros a comentar. No teníamos nada que hacer, imaginate. Yanina me bardeó con algo y yo le escribí eso. Igual lo sostengo. Es de los mejores. Al menos de los que tuve yo”, dijo al redoblar la apuesta.
Un titulo que desmintió es uno que indicaba que había dado a conocer el secreto para mantener viva la llama de la pasión con su pareja: “Para mi no hay secreto. El secreto es encontrar la persona, y cuando lo haces ya no hay secreto. Todo fluye”.
Video: Cande Petech.
Fotos: RS Fotos y redes sociales.
